El 2012-2013 Manual de Perspectivas Laborales (Occupational Outlook Handbook en Español) que se lanzará más adelante en 2012, reflejará las proyecciones laborales para el 2020 (publicadas el 1 de febrero de 2012) y un sistema de clasificación de educación y capacitación actualizado. También se incluirán los salarios de mayo de 2010 provenientes del OES.
Muchos bailarines dejan de bailar en sus trientes a cuarentas, pero algunos continúan en el rubro como coreógrafos, profesores de danza o directores artísticos.
La mayoría de los bailarines comienza su capacitación formal a edades tempranas—entre los 5 y los 15 años de edad—y muchos llegan a su primera audiencia profesional a los 17 o 18 años, en orden para convertir en un coreógrafo, requiere años de experiencia.
Los bailarines y coreógrafos enfrentan intensa competencia, sólo los más talentosos encuentran trabajo en forma regular.
Las ganancias de los bailarines por lo general son bajas, porque el empleo es irregular, a menudo complementan sus ingresos con otras actividades.
No se logran movimientos y danzas complejos sobre el escenario y en la pantalla sin esfuerzo y mucho trabajo. Los bailarines pasan años aprendiendo danzas y afinando sus habilidades, al igual que la mayoría de los coreógrafos. Juntos, luego traducen esas habilidades en movimiento que expresa ideas e historias.
Los bailarines actúan en diversos entornos, incluida la ópera, el teatro musical y otras producciones musicales y pueden representar bailes tradicionales, étnicos, claqué, jazz u otras danzas populares. También actúan en televisión, películas, videoclips y publicidades, en las que pueden cantar y actuar. Lo más habitual es que los bailarines actúen como parte de un grupo, aunque unos pocos artistas consagrados lo hacen individualmente.
Los coreógrafos crean bailes originales y desarrollan nuevas interpretaciones de los existentes. Trabajan en teatros, escuelas de danza, estudios de danza y cine y en desfiles de moda, y participan en las audiciones de artistas para papeles bailados. Debido a que pocas rutinas se escriben, los coreógrafos preparan a los artistas durante ensayos para lograr el efecto deseado, a menudo demostrando la técnica exacta. Los coreógrafos también trabajan con artistas que no son bailarines. Por ejemplo, las escenas complejas de artes marciales en las películas son preparadas por coreógrafos especializados en artes marciales. Los coreógrafos también pueden ayudar a coordinar el diseño del vestuario y la iluminación, así como a elegir la música y los efectos especiales que transmiten el mensaje buscado.
Ambiente laboral. La danza es extenuante. De hecho, los bailarines tienen una de las mayores tasas de accidentes laborales no fatales. Como resultado, muchos bailarines dejan de actuar al acercarse a los cuarenta años, debido a las exigencias físicas de la disciplina. Sin embargo, algunos continúan trabajando en el rubro como coreógrafos, directores artísticos y maestros y entrenadores de danza, mientras que unos pocos se dedican a puestos administrativos, como administradores de compañías. Unos pocos bailarines famosos, sin embargo, continúan actuando la mayor parte de sus vidas.
Muchas compañías de baile viajan parte del año para complementar las limitadas actuaciones que tienen en sus lugares de origen. Los bailarines que actúan en producciones musicales y otros entretenimientos familiares pasan mucho tiempo de viaje, otros trabajan en clubes nocturnos o en cruceros. La mayoría de las presentaciones de baile son por la noche, mientras que los ensayos y prácticas se realizan durante el día. Consecuentemente, a menudo los bailarines trabajan muchas horas y hasta muy tarde. Por lo general, los bailarines y coreógrafos trabajan en instalaciones modernas con acondicionadores de temperatura, sin embargo, algunos estudios pueden ser más antiguos y menos cómodos.
Muchos de los bailarines empiezan entrenamiento formal a una edad joven y muchos tienen su primer audición a la edad de 17 o 18.
Para ser exitosos por lo general los bailarines necesitan una prolongada capacitación mientras trabajan. La mayoría comienza su entrenamiento formal a una edad temprana—entre los 5 y los 15 años de edad—y puede tener su primera audiencia profesional a los 17 ó 18 años. Algunos obtienen títulos de licenciatura o asisten a escuelas de danza, aunque ninguna de esas actividades es obligatoria. Convertirse en coreógrafo por lo general requiere años de experiencia.
Educación y capacitación. La capacitación varía según el tipo de danza y es permanente un parte de las carreras de todos los bailarines. Muchos creen que los bailarines deberían comenzar con una buena base de técnicas clásicas antes de elegir un estilo particular. El entrenamiento de ballet para las niñas comienza generalmente entre los 5 y los 8 años con un profesor privado o en una escuela independiente de ballet, y entre los 10 y los 12 años se intensifica. Los varones a menudo comienzan su entrenamiento entre los 10 y los 15 años. Los estudiantes que demuestran potencial en la adolescencia temprana pueden proseguir con entrenamientos profesionales más intensos y avanzados. Es aproximadamente en ese momento que los alumnos deben comenzar a enfocar su aprendizaje hacia un estilo particular y decidir si continuarán con entrenamiento adicional a través de la escuela de una compañía de danza o de un programa de danza en una institución de educación superior. Las mejores escuelas de compañías de danza a menudo ofrecen programas de enseñanza de verano, en los que eligen a candidatos para su admisión a los programas de enseñanza regulares de tiempo completo. El entrenamiento formal para las danzas modernas y culturalmente específicas a menudo comienza más tarde que el del ballet; sin embargo, muchas formas de baile tradicional son enseñadas a los niños muy pequeños. Como resultado, muchos bailarines acceden a sus primeras audiciones profesionales a los 17 ó 18 años de edad.
El entrenamiento es un componente importante de las carreras de los bailarines profesionales. Por lo general los bailarines pasan 8 horas diarias en clase y ensayos, manteniendo sus cuerpos en forma y preparándose para las presentaciones. Su rutina diaria de entrenamiento generalmente incluye tiempo para precalentar y relajarse antes y después de las clases y ensayos.
Debido a lo agotador del entrenamiento y el tiempo que requiere, algunos bailarines ven a la educación formal como algo secundario. Sin embargo, una amplia educación general que incluya música, literatura, historia y artes visuales es útil para la interpretación de episodios dramáticos, ideas y sentimientos. A veces los bailarines llevan a cabo investigaciones para aprender más sobre el papel que están representando.
Muchas instituciones de educación superior y universidades otorgan títulos de licenciatura y maestría en danzas, típicamente a través de sus departamentos de danza, teatro o bellas artes. La Asociación Nacional de Escuelas de Danza [National Association of Schools of Dance] está compuesta por 74 programas acreditados de danza. Muchos programas se concentran en la danza moderna, pero algunos también ofrecen cursos en jazz, danzas culturalmente específicas, ballet o técnicas clásicas. También existen cursos sobre composición, historia, crítica y análisis de movimientos de danza.
La capacitación en instituciones de educación superior no es esencial para el empleo de los bailarines profesionales, sin embargo, muchos obtienen títulos en disciplinas no relacionadas previendo otras carreras para cuando llegue el momento de dejar la danza. Completar un programa de danza y educación en una institución de educación superior es generalmente esencial para poder dictar clases de danza en instituciones de educación superior, escuelas secundarias o primarias. (Consulte la descripción sobre docentes—postsecundarios y docentes—jardín de infantes, escuela primaria, media y secundaria en la sección correspondiente del Manual.) Las instituciones de educación superior y conservatorios a veces requieren títulos de posgrado, pero pueden aceptar experiencia artística. La capacitación en una institución de educación superior no es necesaria para enseñar danza o coreografía en programas recreativos locales. Las escuelas de estudios prefieren que los docentes posean experiencia artística.
Los coreógrafos deben poseer una profunda comprensión del estilo de danza al que se dedican. A menudo esto se logra a través de años de práctica y actuación. Algunos conservatorios de danza ofrecen cursos de coreografía.
Otros requisitos. Debido a las rigurosas agendas de práctica de la mayoría de los bailarines y coreógrafos, la autodisciplina, paciencia, perseverancia y una devoción por la danza son fundamentales para tener éxito en la disciplina. Los bailarines y coreógrafos deben poseer además buenas capacidades de resolución de problemas y capacidad para trabajar con otros. Los bailarines, sobre todo, deben tener buena salud y resistencia física, junto con flexibilidad, agilidad, coordinación y gracia, un sentido del ritmo, pasión por la música y capacidad creativa para expresarse a través del movimiento. Los coreógrafos deben poseer muchos de los mismos atributos y además ser capaces de planificar y coordinar actividades.
Como los bailarines y coreógrafos por lo general son miembros de un ensamble conformado por otros bailarines, músicos y directores o coreógrafos, deben ser capaces de trabajar en grupos. También deben estar altamente motivados y preparados para enfrentar la ansiedad de empleos intermitentes y rechazos durante su búsqueda de trabajo.
Ascenso. Para los bailarines, los ascensos consisten en una creciente reputación buena, trabajo más frecuente, papeles mayores y más importantes y mejor remuneración. Algunos bailarines pueden asumir responsabilidades adicionales, como la de asistente de coreografía en el teatro musical o maestro/maestra de ballet en las compañías teatrales de danza, liderar los ensayos o trabajar con bailarines menos experimentados en ausencia del coreógrafo.
Por lo general los coreógrafos son bailarines experimentados con años de práctica en el teatro. A través de sus presentaciones como bailarines desarrollan reputaciones que a menudo conducen a oportunidades para coreografiar producciones.
Los bailarines y coreógrafos profesionales ocupaban aproximadamente 29,200 puestos de trabajo en el 2008. Muchos otros estaban entre trabajos, como resultado, la cantidad de personas disponibles para trabajar como bailarines fue mayor si se considera el año completo. Los bailarines y coreógrafos trabajaron en industrias diversas, como servicios educativos públicos y privados, que incluyen estudios y escuelas de danza, así como en instituciones de educación superior y universidades, establecimientos de bebidas y servicios de comida, compañías de representaciones artísticas, que incluyen compañías de danza, teatro y ópera y sitios de diversiones y recreación, como casinos y parques temáticos. Aproximadamente el 14 por ciento de los bailarines y coreógrafos trabajaban por su cuenta.
La mayoría de las grandes ciudades sirven de base a las grandes compañías de baile, sin embargo, muchas comunidades más pequeñas en todo el país también mantienen compañías locales profesionales de baile de tiempo completo.
Se prevé que el empleo crezca más lentamente que el promedio. Los bailarines y coreógrafos enfrentan una intensa competencia por los empleos. Sólo los más talentosos encuentran trabajo en forma regular.
Cambios en el empleo. Se prevé que el empleo de bailarines y coreógrafos aumente el 6 por ciento durante la década 2008-18, más lentamente que el promedio del total de las ocupaciones. El interés del público por la danza mantendrá a las compañías grandes y medianas, pero no se espera que el limitado financiamiento de organizaciones públicas y privadas permita compañías adicionales. Para muchas organizaciones pequeñas, el resultado será una menor cantidad de presentaciones y oportunidades de empleo más limitadas.
Oportunidades laborales. Como mucha gente disfruta la danza y desearían trabajar en la danza, los bailarines y coreógrafos enfrentan una intensa competencia por los empleos. Sólo los más talentosos encuentran trabajo en forma regular.
Aunque surgirán oportunidades laborales cada año ya que los bailarines y coreógrafos se retiran o dejan la ocupación por otros motivos, la cantidad de postulantes sigue siendo muchísimo mayor que la cantidad de puestos disponibles.
Las compañías nacionales de danza probablemente continúen proporcionando empleo en esta disciplina. Las compañías de ópera y grupos de danza afiliados con la televisión y el cine también ofrecerán algunas oportunidades. Más aún, la creciente popularidad de la danza para propósitos recreativos y de salud ha resultado en mayores oportunidades para su enseñanza, en particular para los bailarines de mayor edad que pueden estar en transición hacia otras disciplinas. Los músicos proporcionarán una pequeña cantidad de empleos, tanto para los bailarines como para los coreógrafos, se prevé que los candidatos enfrentarán una dura competencia. Los parques de diversiones y cruceros también deberían brindar algunas oportunidades para los bailarines y coreógrafos.
La mediana de las ganancias por hora de los bailarines fue de $12.22 en mayo del 2008. El 50 por ciento ubicado en el centro de la distribución de ingresos percibió entre $8.03 y $18.82. El 10 por ciento con menores ingresos ganó menos de $7.28 y el 10 por ciento con mayores ingresos más de $27.26. No existían datos sobre ganancias anuales para los bailarines, debido a la amplia variación en la cantidad de horas trabajadas y la naturaleza de corto plazo de muchos empleos—que pueden durar entre un día y una semana—es raro que los bailarines tengan empleo garantizado por más de unos pocos meses. El medio de las ganancias por hora en las industrias que emplean a la mayor cantidad de bailarines fueron las siguientes:
Compañías de artes escénicas
$15.30
Industrias de recreación y otros diversiones
11.56
Otras escuelas y instrucción
10.00
Sitios de tomar (bebidas alcohólicas)
8.01
La mediana de las ganancias anuales de los coreógrafos asalariados fue $38,520 en mayo del 2008. El 50 por ciento ubicado en el centro de la distribución de ingresos percibió entre $25,320 y $55,360. El 10 por ciento con menores ingresos ganó menos de $17,880 y el 10 por ciento con mayores ingresos, más de $67,160. El medio de las ganancias anuales fue $37,570 en "otras escuelas y educación", la categoría del Sistema de Clasificación de Industrias Estadounidense que incluye los estudios y escuelas de danza.
Los bailarines en gira generalmente recibieron una asignación adicional por viáticos, así como una compensación por horas extras. Por lo general los ingresos por la danza son bajos debido a que el empleo es irregular. A menudo los bailarines complementan su ingreso trabajando como artistas invitados en otras compañías de danza, enseñando baile o en empleos no relacionados con la disciplina.
Los ingresos de los bailarines en algunas de las mayores compañías y en ambientes comerciales están regidos por contratos sindicales. Algunos bailarines en los cuerpos más importantes de ballet de ópera, ballet clásico y danza moderna pertenecen al Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales [American Guild of Musical Artists, Inc.] de AFL-CIO; quienes aparecen en programas de televisión en vivo o grabados pertenecen a la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión [American Federation of Television and Radio Artists]; aquellos que actúan en películas o televisión pertenecen al Sindicato de Actores de Pantalla [Screen Actors Guild] y quienes lo hacen en el teatro musical son miembros de la Asociación de Equidad Actoral [Actors′ Equity Association]. Los sindicatos y productores firman acuerdos básicos que especifican las ganancias mínimas, horas de trabajo, beneficios y otras condiciones de empleo. Sin embargo, el contrato que firma cada bailarín con el productor del espectáculo puede ser más favorable que el acuerdo básico.
La mayoría de los bailarines y coreógrafos asalariados cubiertos por contratos sindicales reciben ciertas licencias remuneradas por enfermedad y algunos beneficios de salud y pensión, incluyendo el pago por enfermedad prolongada y beneficios de licencia por cuestiones familiares proporcionados por sus sindicatos. Los empleadores aportan a estos beneficios. Los bailarines y coreógrafos que no están cubiertos por contratos sindicales generalmente no cuentan con esos beneficios.
Para información general sobre danzas y una lista de programas de nivel terciario acreditados, contáctese con:
Asociación Nacional de Escuelas de Danza [National Association of Schools of Dance], 11250 Roger Bacon Dr., Suite 21, Reston, VA 20190. Internet: http://nasd.arts-accredit.org
Para información sobre la danza y compañías de danza, contáctese con:
Dance/USA, 1111 16th St. NW., Suite 300, Washington, DC 20036. Internet: http://www.danceusa.org
Cita sugerida:
Bureau of Labor Statistics, U.S. Department of Labor, Manual de Perspectivas Ocupacionales, 2010-11 Edición,
Bailarines y Coreógrafos, en el Internet en http://www.bls.gov/es/ooh/ocos094.htm
(Visitado September 26, 2012).
Fecha de la última modificación: 30 de septiembre de 2010
