La claritromicina se usa para tratar ciertas infecciones causadas por las bacterias, como neumonía (infección pulmonar), bronquitis (infección de los conductos que llevan el aire a los pulmones), e infecciones de oídos, senos, piel y garganta. También se usa para tratar y prevenir la expansión de la microbacteria avium (MAC, por su sigla en inglés) [un tipo de infección que a veces afecta a las personas con virus de inmunodeficiencia humana (VIH)]. Se usa en combinación con otros medicamentos para eliminar H. pylori, la bacteria que causa úlcera. La claritromicina pertenece a una clase de antibióticos llamados macrólidos. Funciona al detener el crecimiento de las bacterias. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los resfríos, la gripe y otras infecciones virales.
La claritromicina viene envasada en forma de tabletas, tabletas de liberación gradual (de acción prolongada) y suspensión líquida para tomar por vía oral. Las tabletas y la solución oral se toman generalmente con o sin alimentos cada 12 horas (dos veces al día) durante 7 a 14 días. Las tabletas de acción gradual se toman generalmente con alimentos cada 24 horas (una vez al día) durante 7 a 14 días. Tome claritromicina alrededor del mismo horario todos los días. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda. Use el medicamento exactamente como se indica. No use más ni menos que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por su doctor.
Agite bien el envase de la solución oral antes de cada uso para mezclar el medicamento de manera homogénea.
Las tabletas deben tomarse con un vaso grande de agua. Tome las tabletas de acción gradual enteras; no las parta, mastique ni muela.
Tome la claritromicina hasta que finalice la prescripción y aunque se sienta mejor. Si deja de tomar este medicamento demasiado pronto, su infección podría no ser tratada completamente y las bacterias podrían hacerse resistente a los antibióticos.
La claritromicina también se usa para tratar otros tipos de infecciones incluyendo la enfermedad de Lyme (una infección que puede ser desarrollada después de una picadura de garrapatas), cripotosporidiosis (una infección que causa diarrea), enfermedad por arañazo de gato (una infección que puede desarrollarse después de que una persona ha sido mordida o arañada por un gato), enfermedad del legionario (un tipo de infección pulmonar), y pertusis (tos ferina; una grave infección que provoca tos grave). También se usa algunas veces para prevenir infecciones en el corazón en aquellos pacientes que son sometidos a procedimientos dentales o de otro tipo. Converse con su doctor acerca de los riesgos de usar este medicamento para tratar su condición.
Este medicamento también puede ser prescrito para otros usos; pídale más información a su doctor o farmacéutico.
A menos que su doctor le indique de otro modo, continúe con su régimen de alimentación normal.
Tome la dosis que olvidó tan pronto como lo recuerde, sin embargo, si es hora para la siguiente, sáltese aquella que no tomó y siga con la dosificación regular. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó.
diarrea
náuseas
acidez estomacal
sabor extraño
dolor de estómago
dolor de cabeza
sarpullido (erupciones en la piel)
urticarias
picazón
inflamación de la cara, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o piernas
dificultad para respirar o tragar
ronquera
ampollas o manchas rojas en la piel
fiebre
coloración amarillenta de la piel o los ojos
moretones o sangrado inusual
dolor en la parte superior derecha del abdomen
falta de energía
síntomas similares a los de la gripe
ritmo cardíaco rápido, con palpitaciones o irregular
La claritromicina puede causar otros efectos secundarios. Llame a su doctor si tiene cualquier problema extraño mientras toma este medicamento.
Mantenga este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Almacene las tabletas a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño). Manténgalo alejado de la piel. Deseche cualquier medicamento que esté vencido o que ya no se utilice. No refrigere la solución oral. Manténgala a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad. Deseche cualquier solución oral sin usar después de 14 días. Converse con su farmacéutico acerca del desecho adecuado de los medicamentos.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
dolor de estómago
náuseas
vómitos
diarrea
Cumpla con todas las citas con su doctor
Las tabletas de acción prolongada no se disuelven en el estómago después de tomarlas. El medicamento es liberado lentamente a medida que pasa a través del sistema digestivo. Usted podría ver el revestimiento externo de las tabletas en sus heces. Esto es normal y no significa que usted no ha recibido la dosis total del medicamento.
No deje que otras personas tomen su medicamento. Probablemente su prescripción no podrá ser renovada por el farmacéutico sin autorización médica. Si todavía tiene síntomas de la infección después de haber terminado de tomar el medicamento, llame a su doctor.
Documento actualizado - 01/09/2010
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