Como organismo dependiente de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) del Departamento de Seguridad Nacional, la misión de la USFA es promover el establecimiento de una base sólida en materia de prevención, preparación y respuesta asumiendo la dirección nacional de servicios locales de bomberos y emergencias.
El índice de mortalidad per capita de los Estados Unidos es uno de los más altos entre las naciones industrializadas. En promedio, cada año se producen aproximadamente 3,500 muertes y 18,300 heridos en incendios. Los bomberos también pagan un precio muy alto por este horrible récord de incendios: cada año mueren alrededor de 100 bomberos en cumplimiento de sus tareas. Los daños materiales directos a causa de incendios llegan a casi $11 mil millones al año. La mayoría de estas muertes y daños materiales pueden prevenirse.
De hecho, las pérdidas por incendios actuales en Estados Unidos registran una asombrosa mejora si se comparan con las de hace 20 años. En 1971, esta nación perdió más de 12,000 ciudadanos y 250 bomberos a causa de incendios. Con el objeto de poner freno a estas trágicas pérdidas, en 1974 el Congreso sancionó la Ley 93-498 o Ley federal de prevención y control de incendios. Por medio de esta ley se creó la Administración de incendios de Estados Unidos y su Academia nacional de bomberos(NFA). Desde entonces, a través de la recopilación de datos, la educación del público, los esfuerzos de investigación y capacitación, la USFA ha ayudado a reducir las muertes por incendios al menos a la mitad, brindando mayor seguridad a nuestras comunidades y a los ciudadanos.