Imagínese que un día usted está de lo más contento navegando por internet y le aparece en la pantalla un montón de pop-ups urgentes que le dicen que se ha descubierto un software malicioso en su computadora. Estos mensajes lo urgen a descargar inmediatamente un software para arreglar el problema.
Si usted paga el software y lo descarga, el programa le dice que sus problemas ya están resueltos. La verdad es que no había nada que arreglar. Y lo que es peor, el programa que ahora tiene instalado en su computadora podría ser dañino.