La rosiglitazona puede provocar retención de líquido (una afección en la que el cuerpo mantiene un exceso de líquidos) y así causar o empeorar la insuficiencia cardíaca congestiva (afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre a las otras partes del cuerpo). Antes de comenzar a recibir rosiglitazona, informe a su médico si tiene o ha tenido alguna vez insuficiencia cardíaca congestiva, especialmente si la insuficiencia cardíaca es tan grave que debe limitar su actividad y solo se siente cómodo cuando descansa, o debe permanecer sentado o acostado. También informe a su médico si nació con un defecto cardíaco, y si tiene o ha tenido inflamación en los brazos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas; enfermedad del corazón, presión arterial alta; enfermedad de las arterias coronarias (estrechamiento de los vasos sanguíneos que conducen al corazón); un ataque cardíaco; latidos cardíacos irregulares; o colesterol alto o grasa en la sangre. Es posible que su médico le indique no tomar rosiglitazona o lo vigile de cerca durante su tratamiento.
Si presenta insuficiencia cardíaca congestiva u otros problemas del corazón, es posible que presente determinados síntomas. Avise a su médico de inmediato si presenta cualquiera de estos síntomas, especialmente cuando empiece a tomar rosiglitazona o después de un aumento de la dosis; aumento de peso importante en poco tiempo; falta de aire; inflamación de los brazos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas; inflamación o dolor en el estómago; despertar por falta de aire durante la noche; necesidad de dormir con más de una almohada para poder respirar mientras está acostado; tos seca frecuente; o mayor cansancio.
Tomar rosiglitazona puede aumentar el riesgo de que experimente un ataque cardíaco. El riesgo puede ser mayor si recibe insulina junto con rosiglitazona. Es posible que su médico le indique que no tome rosiglitazona si está recibiendo insulina. Informe de inmediato a su médico o pida atención médica de emergencia si presenta cualquiera de estos síntomas: falta de aire; dolor en la mandíbula, el brazo, la espalda, el cuello o el estómago; dolor en el centro del pecho que dura más que algunos minutos o que desaparece y regresa; presión, saciedad u opresión incómoda en el pecho; sensación de sudor frío; náuseas o vómitos; o aturdimiento.
Un programa ha sido creado para limitar el uso de rosiglitazona y de informar a la gente sobre el aumento del riesgo de ataque al corazón mientras toma este medicamento. Sólo la gente que ya está tomando rosiglitazona y las personas con azúcar en la sangre que no pueden ser controlados por otros medicamentos deben considerar tomar rosiglitazona. El programa también se asegura de que todos los que toman rosiglitazona entiende los riesgos y beneficios de tomar el medicamento y ha hablado con su doctor acerca de estos riesgos.
Si decide tomar rosiglitazona usted y el médico tienen que ser inscrito en el programa. Usted recibirá sus medicamentos por correo de una farmacia participante;. no va poder obtener sus medicamentos en una farmacia local Pregunte a su médico si usted tiene alguna pregunta acerca de su participación en el programa o recibir su medicamento
Su médico o su farmacéutico le darán la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del medicamento) al iniciar el tratamiento con rosiglitazona y cada vez que vuelva a surtir su receta. Lea detenidamente la información y pida a su médico o a su farmacéutico que le aclaren cualquier duda. Para conseguir la Guía del Medicamento, también puede visitar el sitio de Internet del fabricante o bien el de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) (http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm).
Consulte a su médico acerca de los riesgos de tomar rosiglitazona.
La rosiglitazona se usa junto con un programa de dieta y actividad física y, a veces, con uno o más medicamentos para tratar la diabetes tipo 2 (afección en la que el organismo no utiliza la insulina normalmente y, por lo tanto, no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre). Debido al riesgo de efectos secundarios graves, la rosiglitazona solo debe usarse para tratar personas que ya estén recibiendo el medicamento o personas cuya concentración de azúcar en la sangre no pueda ser controlada con otros medicamentos y quienes han decidido no recibir pioglitazona (Actos, un medicamento similar a la rosiglitazona, pero que podría no causar los mismos efectos secundarios graves) por razones médicas. La rosiglitazona pertenece a una clase de medicamentos llamados tiazolidinedionas. Actúa aumentando la sensibilidad del organismo a la insulina, la sustancia natural que ayuda a controlar las concentraciones de azúcar en la sangre. La rosiglitazona no se usa para tratar la diabetes tipo 1 (afección en la que el organismo no produce insulina y, por lo tanto, no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre) o la cetoacidosis diabética (una afección grave que puede ocurrir si las altas concentraciones de azúcar en la sangre no se tratan).
La presentación de la rosiglitazona es en tabletas para administración por vía oral. Por lo general, se toma una o dos veces al día, con o sin alimentos. Tome la rosiglitazona aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones del medicamento recetado y pida a su médico o a su farmacéutico que le expliquen cualquier parte que no entienda. Tome la rosiglitazona según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni la tome con más frecuencia que la indicada por su médico.
Es posible que su médico aumente la dosis de rosiglitazona después de 8 a 12 semanas, según la respuesta de su organismo al medicamento.
La rosiglitazona ayuda a controlar la diabetes tipo 2, pero no la cura. Pueden pasar 2 semanas antes de que el azúcar en la sangre disminuya y 2 ó 3 meses, o más, antes de que empiece a sentir todos los beneficios de la rosiglitazona. Siga tomando la rosiglitazona aunque se sienta bien. No suspenda la rosiglitazona sin consultar a su médico.
Este medicamento puede recetarse para otros usos; pida más información a su médico o a su farmacéutico.
Cerciórese de seguir todas las recomendaciones en cuanto a dieta y actividad física que le hagan su médico o su dietista. Es importante que consuma una dieta saludable, realice actividad física en forma periódica y baje de peso, si es necesario. Eso lo ayudará a controlar la diabetes y ayudará a que la acción de la rosiglitazona funcione de manera más efectiva.
Si olvida tomar una dosis, tómela en cuanto se acuerde. No obstante, si ya es la hora de la dosis siguiente, salte la que olvidó y continúe con su horario de medicación normal. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó.
dolor de cabeza
escurrimiento nasal y otros síntomas del resfrío
dolor de garganta
dolor de espalda
pérdida del apetito
náuseas
vómitos
dolor de estómago
orina de color oscuro
coloración amarillenta en la piel o los ojos
visión borrosa
pérdida de la visión
dificultad para distinguir colores
dificultad para ver en la oscuridad
palidez
mareos
inflamación de los ojos, la cara, los labios, la lengua o la garganta
ronquera
dificultad para tragar o respirar
urticaria
comezón
fiebre
ampollas
La rosiglitazona puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inusual mientras toma este medicamento.
Tomar rosiglitazona puede aumentar el riesgo de experimentar una fractura, por lo general, en la parte superior de los brazos, las manos o los pies. Consulte a su médico acerca del riesgo de tomar este medicamento y de las formas de mantener sus huesos saludables durante su tratamiento.
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/Safety/MedWatch] o por teléfono al 1-800-332-1088.
Mantenga este medicamento en su envase original, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Almacénelo a temperatura ambiente, y en un lugar alejado de la luz y del exceso de calor y humedad (nunca en el cuarto de baño). Deseche todos los medicamentos que estén vencidos o que ya no necesite. Pregunte a su farmacéutico cuál es la manera adecuada de desechar sus medicamentos.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
No falte a ninguna cita con su médico, su oculista y el laboratorio. Probablemente el médico le ordene realizarse exámenes periódicos de la vista y determinadas pruebas de laboratorio para vigilar la respuesta de su organismo a la rosiglitazona. Controle sus concentraciones de azúcar en la sangre y de hemoglobina glucosilada en forma periódica para ver cómo está respondiendo a la rosiglitazona. Además, es posible que su médico le indique cómo comprobar su respuesta a la rosiglitazona midiendo sus concentraciones de azúcar en la sangre en el hogar. Siga estas instrucciones al pie de la letra.
Use siempre un brazalete de identificación de diabético para cerciorarse de recibir el tratamiento adecuado en caso de emergencia.
No deje que ninguna otra persona tome sus medicamentos. Pregunte a su farmacéutico cómo puede volver a surtir su receta.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
Documento revisado - 15/08/2011
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