Según las investigaciones, los adultos mayores con demencia (un trastorno cerebral que afecta la capacidad de recordar, pensar con claridad, comunicarse y realizar las actividades cotidianas, y que puede ocasionar alteraciones del estado de ánimo y la personalidad) que toman antipsicóticos (medicamentos para la enfermedad mental), como la perfenazina, tienen mayores probabilidades de morir durante el tratamiento.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha autorizado el uso de la perfenazina para el tratamiento de problemas de conducta en los adultos mayores con demencia. Hable con el médico que le recetó este medicamento si usted, un familiar u otro ser querido tiene demencia y está tomando perfenazina. Si desea más información, visite el sitio en Internet de la FDA: http://www.fda.gov/Drugs
La perfenazina se usa para tratar los síntomas de la esquizofrenia (una enfermedad mental que provoca una alteración de los pensamientos o pensamientos fuera de lo común, pérdida de interés en la vida y emociones muy intensas o inapropiadas). La perfenazina también se usa para controlar las náuseas y los vómitos intensos en los adultos. La perfenazina pertenece a un grupo de medicamentos llamados antipsicóticos convencionales. Actúa al disminuir la excitación anormal del cerebro.
La perfenazina viene en forma de tabletas que se toman por vía oral. Suele tomarse de dos a cuatro veces al día. Tome la perfenazina más o menos a la(s) misma(s) hora(s) todos los días. Siga atentamente las instrucciones de la receta y pídale a su médico o a su farmacéutico que le explique cualquier cosa que no entienda. Tome la perfenazina según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni la tome con más frecuencia que la indicada por su médico.
Es posible que su médico le recete inicialmente una dosis media de perfenazina y que luego la disminuya conforme sus síntomas vayan siendo controlados. No olvide decirle al médico cómo se siente durante su tratamiento con perfenazina.
La perfenazina puede ayudarle a controlar los síntomas, pero no curará su afección. Siga tomando la perfenazina aunque se sienta bien. No deje de tomar la perfenazina sin consultar a su médico. Si deja de tomar la perfenazina de repente, puede tener síntomas de abstinencia como náuseas, vómitos, dolor de estómago, mareos e inestabilidad. Es probable que su médico disminuya la dosis en forma gradual y que le recete otro(s) medicamento(s) para que lo(s) tome por varias semanas después de que deje de tomar la perfenazina.
A veces se receta este medicamento para otros usos; pídale más información a su médico o a su farmacéutico.
A menos que su médico le indique lo contrario, continúe con su dieta normal.
Si olvida tomar una dosis, tómela en cuanto se acuerde. No obstante, si ya casi es hora de la dosis siguiente, salte la que olvidó y continúe con su horario de medicación normal. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó.
somnolencia
mareos
visión borrosa
dilatación o contracción de las pupilas (los círculos negros en el centro del ojo)
palidez
sequedad en la boca
salivación excesiva
congestión nasal
dolor de cabeza
náuseas
vómitos
diarrea
estreñimiento
pérdida de apetito
falta de expresión en el rostro
arrastrar los pies al caminar
movimientos extraños, lentos o incontrolables de cualquier parte del cuerpo
intranquilidad
dificultad para dormirse o permanecer dormido
sueños fuera de lo común
sentirse falsamente amenazado por quienes le rodean
dificultad para orinar o ganas frecuentes de orinar
incapacidad para controlar la orina
cambios en el color de la piel
aumento de tamaño de los senos
secreción de leche materna
falta de algunos períodos menstruales
disminución de la capacidad sexual en los hombres
fiebre
rigidez muscular
confusión
latidos del corazón rápidos o irregulares
sudoración
disminución de la sed
contracturas musculares en el cuello
lengua que asoma fuera de la boca
sensación de tener la garganta cerrada
dificultad para respirar o tragar
pequeños movimientos ondulantes de la lengua
movimientos incontrolables y rítmicos de la cara, la boca o la mandíbula
convulsiones
dolor o cambios de coloración en los ojos
pérdida de visión, sobre todo por la noche
ver todo con un tinte color café
coloración amarillenta en la piel o los ojos
sarpullido
urticaria
comezón
hinchazón de los ojos, la cara, la boca, los labios, la lengua, la garganta, los brazos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas
dificultad para respirar o tragar
latidos del corazón lentos
dolor de garganta, fiebre, escalofríos y otros signos de infección
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/Safety/MedWatch] o por teléfono al 1-800-332-1088.
La perfenazina puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inusual mientras toma este medicamento.
Mantenga este producto en su envase original, perfectamente cerrado y fuera del alcance de los niños. Guárdelo a temperatura ambiente y en un lugar alejado del exceso de calor y humedad (nunca en el cuarto de baño). Deseche todos los medicamentos que estén vencidos o que ya no necesite. Pregúntele a su farmacéutico cuál es la manera adecuada de desechar los medicamentos.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
dificultad para responder al entorno
coma (pérdida del conocimiento por largo tiempo)
convulsiones
latidos del corazón rápidos o irregulares
No falte a ninguna cita, ni con su médico ni con el laboratorio. Posiblemente su médico ordene ciertas pruebas de laboratorio para ver cómo está respondiendo usted a la perfenazina.
La perfenazina puede alterar los resultados de las pruebas de embarazo caseras. Consulte al médico si cree haberse embarazado durante su tratamiento con perfenazina. No se haga pruebas de embarazo en casa.
No deje que ninguna otra persona use sus medicamentos. Pregúntele a su farmacéutico cómo puede volver a surtir su receta.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
¶ Estos productos de marca ya no están en el mercado y sólo las alternativas genéricas están disponibles.
Documento revisado - 15/06/2011
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