La curiosidad de los niños provoca incendios
Cada día, los estadounidenses experimentan la tragedia de un incendio. Cada año, más de 3,500 personas en los Estados Unidos mueren en incendios y aproximadamente 18,300 sufren heridas. Las cifras indican que cada año mueren alrededor de 150 personas y se registran daños materiales por $200 millones en incendios atribuidos a niños que juegan con fuego.
La Administración de incendios de Estados Unidos (USFA) anima a los padres a que enseñen a sus hijos desde muy temprana edad acerca de los peligros de jugar con fuego en un esfuerzo tendiente a prevenir heridas en los niños, muertes en incendios y comportamientos incendiarios en el futuro. Los siguientes son algunos datos sobre los niños y la seguridad contra incendios.
La curiosidad de los niños provoca incendios
Los niños menores de cinco años tienen curiosidad por el fuego. A menudo, lo que comienza como una exploración natural de lo desconocido puede terminar en una tragedia.
- Los niños provocan 35,000 incendios al año. Alrededor de 8,000 de estos incendios se producen en los hogares.
- Los niños constituyen el 15-20% de todas las muertes en incendios.
- En la casa, los niños generalmente juegan con fuego en los dormitorios, los armarios y debajo de las camas. Estos son lugares "secretos" donde hay muchas cosas que pueden prenderse fuego con facilidad.
- Muy a menudo, los niños que provocan incendios no reciben la orientación y supervisión adecuadas de los padres y maestros. En consecuencia, repiten los comportamientos que provocan incendios.
Practique la seguridad contra incendios en casa
- Supervise cuidadosamente a los niños. No los deje solos, ni siquiera por poco tiempo.
- Guarde los fósforos y encendedores en un cajón o armario seguros.
- Pídale a los niños que le avisen si encuentran fósforos y encendedores.
- Revise los armarios y debajo de las camas para ver si hay fósforos quemados, es decir, pruebas de que los niños puedan estar jugando con fuego.
- Prepare un plan de evacuación o escape en caso de incendio, practíquelo con sus hijos y designe un punto de encuentro fuera de la casa.
- Trate de contrarrestar la fascinación con el fuego, enseñándoles a los niños que el fuego es una herramienta y no un juguete.
- Enseñe a los niños la verdadera naturaleza del fuego: es RÁPIDO, CALIENTE, OSCURO Y MORTAL.
- Enseñe a los niños que no deben esconderse de los bomberos, sino salir rápidamente y llamar para pedir ayuda desde otro lugar.
- Muéstreles como desplazarse cerca del piso, por debajo del humo, para salir de la casa y quedarse afuera en caso de incendio.
- Demuéstreles cómo detenerse, dejarse caer al suelo y rodar si su ropa se prende fuego.
- Asegúrese de que todos los pisos o plantas de la casa tengan un detector de humo que funcione y pruebe todos los detectores una vez al mes.
- Detectores con baterías alcalinas (de 9 voltios): cambie las baterías al menos una vez al año. Si un detector suena con un "silbido corto" para avisar que tiene baja batería, cambie la batería de inmediato.
- Detectores con baterías de larga vida (litio): las baterías de estos detectores de humo están diseñadas para durar hasta diez años. Si el detector emite un silbido corto, reemplace el detector.
- Familiarice a los niños con el sonido de la alarma del detector de humo.
- Reemplace el detector de humo cada diez años, o según la recomendación del fabricante.