Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Puntos importantes de esta sección
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Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes adultos con leucemia mieloide aguda.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes adultos con leucemia mieloide aguda (LMA). Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente usado) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento consiste en un estudio de
investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información
sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el
tratamiento estándar.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
El tratamiento de la LMA en adultos generalmente comprende dos fases.
Las dos fases del tratamiento de la LMA en adultos son:
- Terapia de inducción para la remisión: esta es la primera etapa del tratamiento. Su propósito es destruir las células leucémicas en la sangre y la médula ósea. Esto induce la remisión de la leucemia.
- Terapia posterior a la remisión: esta es la segunda fase del tratamiento. Comienza después de que la leucemia está en remisión. El propósito de la terapia posterior a la remisión es destruir cualquier célula leucémica que quede, que tal vez no esté activa pero que puede comenzar a volver a crecer y producir una recaída. Esta fase también se llama terapia de continuación de la remisión.
Se utilizan cuatro tipos de tratamiento estándar:
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza fármacos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, mediante la destrucción de las células o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los fármacos ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral (quimioterapia intratecal), un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los fármacos afectan principalmente células cancerosas en esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia intratecal puede utilizarse en el tratamiento de la LMA en adultos que se ha diseminado, o que puede diseminarse, al cerebro y la médula espinal. La quimioterapia combinada es tratamiento que utiliza más de una droga contra el cáncer. La forma de administración depende del subtipo del cáncer tratado y si se ha diseminado al cerebro y la médula espinal. Ampliar | | | Quimioterapia intratecal. Los medicamentos anticancerosos se inyectan en el espacio intratecal, el cual contienen el líquido cefalorraquídeo (LCR, se muestra en color azul). Existen dos formas de hacer esto. Una de las formas, la cual se muestra en la parte superior de la imagen, consiste en inyectar los medicamentos dentro del reservorio de Ommaya (un aparato en forma de cúpula que se ubica bajo el cuero cabelludo mediante una cirugía; el mismo contiene los medicamentos que circularán a través de un tubo pequeño hacia el cerebro). La otra forma, la cual se muestra en la parte inferior de la imagen, consiste en inyectar los medicamentos directamente en el LCR en la parte inferior de la columna vertebral, después que se adormece un área pequeña en la parte inferior de la espalda. |
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir las células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo que envía radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma de administración de la radioterapia depende del tipo y la etapa del cáncer tratado.
Trasplante de células madre
El trasplante de células madre es un método para administrar radioterapia y reemplazar células anormales formadores de la sangre o destruidas por el tratamiento del cáncer. Se extraen células madre (glóbulos inmaduros) de la sangre o la médula ósea del paciente o un donante y se congelan para almacenamiento. Al cabo de la quimioterapia, las células madre almacenadas se descongelan y se devuelven al paciente mediante una infusión. Estas células madre infundidas nuevamente crecen para transformarse (y restaurar) en los glóbulos del cuerpo.
Otros tratamientos con medicamentos
El trióxido de arsénico y el ácido transretinoico total (ATRA, por sus siglas en inglés) son fármacos contra el cáncer que destruyen células leucémicas, interrumpen la multiplicación de las células leucémicas o ayudan a estas células a madurar y transformarse en glóbulos blancos. Estos fármacos se utilizan en el tratamiento de un subtipo de LMA llamado leucemia promielocítica aguda.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
En la presente sección del sumario se hace referencia a tratamientos en
evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los
tratamientos nuevos que se están considerando. Para mayor información en inglés sobre ensayos clínicos, consultar el portal de Internet del NCI.
Terapia biológica
La terapia biológica es un tratamiento que utiliza el sistema inmunitario para controlar el cáncer. Se emplean sustancias producidas por el cuerpo o elaboradas en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tratamiento se conoce también como bioterapia o inmunoterapia.
Un tipo de terapia biológica es la terapia con anticuerpos monoclonales, un tipo de tratamiento del cáncer que utiliza anticuerpos fabricados en el laboratorio a partir de un tipo único de células del sistema inmunitario. Esos anticuerpos pueden identificar las sustancias de las células cancerosas o de las células normales que contribuyen al crecimiento de las células cancerosas. Los anticuerpos se adhieren a las sustancias y eliminan las células cancerosas, impiden su crecimiento o previenen que se diseminen. Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Pueden utilizarse solos o para administrar medicamentos, toxinas o material radiactivo directamente a las células cancerosas.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, quizás la mejor elección de tratamiento sea participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden recibir el tratamiento estándar o estar entre los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos prueban los tratamientos para los pacientes cuyo cáncer no ha mejorado. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas maneras de impedir que el cáncer recurra (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos tienen lugar en muchas partes del país. Consultar la sección sobre Opciones de Tratamiento para encontrar enlaces en inglés a los ensayos clínicos que se realizan actualmente. Estos se han recuperado de la base de datos de ensayos clínicos del NCI.
Pueden necesitarse pruebas de seguimiento.
Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer se pueden repetir. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento pueden basarse en los resultados de estas pruebas. Esto a veces se llama reestadificación.
Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo esporádicamente después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección ha cambiado o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o exámenes médicos.
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