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U.S. Department of Health and Human Services

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Inicio en la tienda: 7 maneras de prevenir las enfermedades de transmisión alimentaria

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La protección de su hogar contra las enfermedades transmitidas por los alimentos no comienza en la casa, sino en el supermercado, en la tienda de comestibles, o en cualquier otro sitio donde compre alimentos que piense guardar y servir.

Combatir las enfermedades transmitidas por los alimentos es una prioridad en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Ello se debe a que, conforme a los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), las enfermedades de transmisión alimentaria causan cerca de 325,000 hospitalizaciones y 5,200 muertes al año.

Usted como consumidor puede desempeñar un papel clave en la prevención de estas enfermedades. Mientras compra alimentos, usted debe:

1. Controlar la limpieza

Comprarle a un comerciante minorista que observa las prácticas correctas del manejo de los alimentos ayuda a asegurar que los alimentos estén seguros. Pregúntese a sí mismo: ¿Cuál es la impresión general que produce este establecimiento? ¿Tiene un aspecto limpio y huele bien?

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2. Mantenga ciertos alimentos separados

Mantenga separados de otros alimentos la carne bovina, la de aves de corral y los pescados y mariscos en su carrito de compras. Coloque estos alimentos en bolsas de plástico para evitar que sus jugos goteen sobre otros alimentos. También es mejor separar estos alimentos de otros al llegar a la caja y en sus bolsas de compras.

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3. Inspeccione las latas y frascos

No compre comida en latas que están infladas o deformadas. No compre tampoco alimentos en frascos agrietados o que tengan las tapas flojas o hinchadas.

Puesto que los alimentos vendidos en latas o frascos son esterilizados, pueden «almacenarse» por un largo período si la lata o frasco están intactos. Una lata o tapa de frasco hinchado puede significar que el alimento no fue bien procesado y que está descompuesto. Una abolladura en una lata, especialmente si la abolladura afecta una costura, puede causar una abertura en la costura que puede permitir la descomposición, igual que una grieta en un frasco. Una tapa floja en un frasco significa que se ha perdido el sellado al vacío y el producto puede estar descompuesto. No compre un alimento envasado cuyo sello parezca alterado o dañado.

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4. Inspeccione el empaquetado de los alimentos congelados

No compre alimentos congelados si el paquete está dañado. Los paquetes no deben estar abiertos, desgarrados o aplastados en los bordes. Evite también los paquetes que estén sobre la línea de escarcha del congelador. Si la cubierta del paquete es transparente, busque señales de escarcha o cristales de hielo. Esto podría significar que la comida en el paquete ha estado almacenada por mucho tiempo o que se ha derretido y recongelado. En tales casos, escoja otro paquete.

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5. Escoja los alimentos congelados y perecederos en último lugar.

La carne bovina y de aves de corral, el pescado y los huevos deben ser los últimos artículos puestos en su carrito de compras. Siempre ponga estos productos en bolsas plásticas separada de modo que sus jugos no contaminen otros alimentos.

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6. Escoja cuidadosamente los huevos frescos

Antes de poner los huevos en su carrito de compras, abra el cartón, asegúrese que los huevos estén limpios y que ninguno esté roto. Compre sólo huevos refrigerados y siga las «Instrucciones para el manejo seguro» en el cartón.

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7. Tenga en cuenta el tiempo y la temperatura

Es importante refrigerar los productos perecederos tan pronto como sea posible después de hacer las compras en el supermercado o tienda de comestibles. Los expertos en la seguridad de los alimentos hacen hincapié en la «regla de las dos horas»; porque las bacterias dañinas pueden multiplicarse en la «zona de peligro» (entre 40º y 140º F); los alimentos perecederos no deben dejarse a temperatura ambiente por más de dos horas. Modifique esa regla a una hora cuando las temperaturas excedan de 90º F, puesto que los alimentos frecuentemente están en automóviles que han estado estacionados al sol.

Si tomará más de una hora llegar a la casa con los alimentos, utilice un enfriador para mantener fríos los alimentos congelados y perecederos. Cuando el clima esté caliente y usted esté utilizando el aire acondicionado de su automóvil, tenga sus alimentos en el compartimiento de pasajeros, no en la maletera del automóvil.

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Este artículo aparece en Actualizaciones de la FDA para el consumidor, que presenta lo más reciente sobre todos los productos reglamentados por la FDA.

Fecha de publicación: 19 de marzo de 2010