Diagnóstico
Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) son un grupo de trastornos y alteraciones que ocurren en personas cuyas madres bebieron alcohol durante el embarazo. Estos efectos pueden ser leves o graves. Pueden afectar a cada persona de diferentes maneras y entres estos se incluyen problemas físicos, de conducta y de aprendizaje. El término trastorno del espectro alcohólico fetal no se refiere a un diagnóstico clínico.
Los CDC trabajaron con un grupo de expertos y organizaciones para revisar las investigaciones y crear directrices para el diagnóstico del síndrome alcohólico fetal (SAF). Las directrices se crearon sólo para el síndrome alcohólico fetal. Los CDC y sus socios están trabajando para elaborar un criterio de diagnóstico para los trastornos del espectro alcohólico fetal, como un trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol (ARND). Se continúan realizando investigaciones científicas y clínicas sobre estos trastornos.
Directrices para el diagnóstico del síndrome alcohólico fetal
Se requiere de varios pasos para determinar si un niño tiene síndrome alcohólico fetal. No hay una sola prueba para diagnosticar el síndrome alcohólico fetal y muchos otros trastornos pueden tener síntomas similares a los de este síndrome. A continuación se ofrece una perspectiva general de las directrices para el diagnóstico de síndrome alcohólico fetal. Para más detalles, consulte el artículo completo en inglés Fetal Alcohol Syndrome: Guidelines for Referral and Diagnosis (en inglés) dirigido a proveedores de atención médica y otros médicos.
Estos criterios que se ofrecen aquí a manera de información se han simplificado para el público en general y solo deben utilizarlos los proveedores de atención médica capacitados en el diagnóstico del síndrome alcohólico fetal.
Los profesionales de la salud buscan los siguientes signos y síntomas para diagnosticar el síndrome alcohólico fetal:
- Características faciales anormales
Una persona con síndrome alcohólico fetal tiene tres características faciales distintivas:- Pliegue liso entre la nariz y la parte superior del labio (surco nasolabial sin marcas)
- Labio superior fino
- Apariencia de ojos separados.
- Problemas del crecimiento
Los niños con síndrome alcohólico fetal tienen un peso y estatura menor de lo normal (10 por ciento o menos). Estos problemas del crecimiento pueden ocurrir incluso antes del nacimiento. En algunos niños con síndrome alcohólico fetal, los problemas del crecimiento se resuelven por sí mismos en los primeros años de vida. - Problemas del sistema nervioso central
El sistema nervioso central está compuesto por el encéfalo y la médula espinal. Controla toda la actividad del cuerpo. Cuando algo no funciona bien en una parte del sistema nervioso, una persona puede tener problemas para moverse, hablar o aprender. Puede también presentar problemas de memoria, en los sentidos o problemas sociales. Existen tres categorías de problemas del sistema nervioso central:- Estructurales
El síndrome alcohólico fetal puede causar una estructura cerebral diferente. Los signos de las diferencias estructurales son:- Cabeza de tamaño más pequeña de lo normal para el peso y la estatura de la persona (10 por ciento o menos).
- Las exploraciones cerebrales con métodos de resonancia magnética o tomografía computarizada muestran diferencias significativas en la estructura del cerebro.
- Neurológicas
Existen problemas del sistema nervioso que no se pueden asociar a ninguna otra causa, por ejemplo, mala circulación, coordinación muscular deficiente y problemas para succionar en los bebés. - Funcionales
La capacidad de la persona para desempeñar funciones está por debajo de lo esperado para su edad, grado escolar o circunstancias. Para diagnosticar síndrome alcohólico fetal, la persona debe tener:- Deficiencias cognoscitivas (p.ej., coeficiente intelectual bajo) o retraso significativo del crecimiento en niños que son muy pequeños como para hacerles una evaluación del coeficiente intelectual.
- Problemas en por lo menos tres de las siguientes áreas:
- Deficiencias cognoscitivas (es decir coeficiente intelectual bajo) o retrasos del crecimiento
Algunos ejemplos son discapacidades específicas del aprendizaje (en especial de las matemáticas), bajas calificaciones en la escuela, diferencias en la capacidad de expresión verbal y no verbal y reacciones o movimientos lentos. - Deficiencias en el funcionamiento ejecutivo
Estas deficiencias incluyen los procesos del pensamiento que requiere una persona para realizar sus actividades en la vida. Estas deficiencias también incluyen poca capacidad para organizar o planificar, falta de inhibición, dificultad para comprender la relación entre causa y efecto y para seguir instrucciones en varias etapas, dificultad para hacer cosas de nuevas maneras o pensar de diferente manera, falta de juicio e incapacidad para aplicar el conocimiento a situaciones nuevas. - Retrasos en el funcionamiento motor
Estos retrasos afectan la forma en que una persona controla sus músculos. Entre estos se incluyen retrasos para caminar (destrezas motoras gruesas), dificultad para escribir o dibujar (destrezas motoras finas), movimientos torpes, falta de equilibrio, temblores, dificultad para coordinar manos y dedos (destrezas manuales) y en bebés, dificultad para succionar. - Problemas de atención o hiperactividad
Un niño con estos problemas puede describirse como "inquieto", hiperactivo, desatento, distraído o con dificultad para calmarse, completar tareas o pasar de una actividad a otra. Puede que los padres reporten que la atención del niño cambia a diario (p.ej., días en que presta atención y días en que no lo hace). - Problemas sociales
Un niño con problemas sociales puede que no le tenga miedo a los extraños, que sea vulnerable para que otros se aprovechen de él, que prefiera tener amigos de menor edad, que sea inmaduro, que muestre conductas sexuales inapropiadas o no pueda entender cómo se sienten los demás. - Otros problemas
Otros problemas pueden ser sensibilidad en el tacto o el gusto, dificultad para interpretar las expresiones faciales y reaccionar de manera adecuada a la educación normal de los padres (p.ej. comprender las causas y las consecuencias cuando tratan de disciplinarlos).
- Deficiencias cognoscitivas (es decir coeficiente intelectual bajo) o retrasos del crecimiento
- Deficiencias cognoscitivas (p.ej., coeficiente intelectual bajo) o retraso significativo del crecimiento en niños que son muy pequeños como para hacerles una evaluación del coeficiente intelectual.
- Estructurales
- El consumo de alcohol durante el embarazo
Confirmar que hubo consumo de alcohol por la madre en el embarazo puede ayudar a tener un diagnóstico de síndrome alcohólico fetal más sólido. Por otra parte, si se confirma que no hubo exposición al alcohol se descartaría el diagnóstico de síndrome alcohólico fetal. Resulta útil saber si hizo lo mismo la madre de la mujer embarazada que consumió alcohol. De todos modos, no es necesario confirmar que hubo consumo de alcohol durante el embarazo si el niño cumple con otros criterios.
Resumen: Criterios para el diagnóstico de SAF
El diagnóstico del síndrome alcohólico fetal requiere de la presencia de los tres hallazgos siguientes:
- Las tres características faciales
- Deficiencias del crecimiento
- Problemas del sistema nervioso central. Una persona puede cumplir con el criterio para el diagnóstico de problemas del sistema nervioso central si presenta una alteración de la estructura cerebral aun cuando no tenga signos de problemas funcionales.
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