Las personas con lesiones y enfermedades que ponen en riesgo su vida necesitan terapia intensiva. La terapia intensiva incluye atención médica cercana y constante, brindada por un equipo de profesionales de la salud especialmente capacitados. Suele ocurrir en una unidad de terapia intensiva o en un centro de traumatología. Los problemas que pueden requerir tratamiento con cuidados intensivos incluyen las complicaciones quirúrgicas, accidentes, infecciones y problemas respiratorios severos.
Monitores, vías intravenosas, sondas de alimentación, catéteres, ventiladores y otros equipos son comunes en las unidades de terapia intensiva. Estos aparatos pueden mantener la vida, pero también aumentan el riesgo de infecciones.
Aunque los pacientes pueden recuperarse, la muerte es una posibilidad para los pacientes en terapia intensiva. La comunicación con los profesionales de la salud y los familiares es una parte importante de la toma de decisiones para el final de la vida.