Es una acumulación de pus en el área del ano y el recto.
Las causas comunes del absceso anorrectal abarcan:
Los abscesos rectales profundos pueden ser causados por trastornos intestinales tales como enfermedad de Crohn.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de un absceso anorrectal:
Esta afección se puede presentar en bebés y niños pequeños que aún utilizan pañales y que tienen antecedentes de fisuras anales.
La hinchazón alrededor del ano y un dolor pulsátil y constante son los síntomas más comunes. El dolor con las deposiciones puede ser intenso.
Otros síntomas pueden abarcar:
En los bebés, el absceso aparece a menudo como una protuberancia inflamada, roja y blanda al borde del ano. El bebé puede lucir intranquilo e irritable por la molestia, pero generalmente no hay otros síntomas.
Un tacto rectal puede confirmar la presencia de un absceso anorrectal y se puede practicar una proctosigmoidoscopia para descartar otras enfermedades.
En raras ocasiones, se puede necesitar una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una ecografía para determinar dónde está localizada la acumulación de pus.
El problema rara vez desaparece por sí solo. El tratamiento implica cirugía para abrir y vaciar el absceso.
Los abscesos vaciados generalmente se dejan abiertos y sin suturas.
El médico puede prescribir analgésicos y antibióticos.
Usted puede necesitar ablandadores de heces. Practique una buena higiene y consuma una alimentación blanda o líquida hasta que el absceso haya cicatrizado.
Las personas con esta afección generalmente se recuperan con un tratamiento oportuno. Los bebés y los niños pequeños en general se recuperan muy rápidamente.
Las complicaciones tienden a ocurrir cuando el tratamiento se demora.
Consulte con el médico si:
Un tratamiento rápido o la prevención de enfermedades de transmisión sexual pueden prevenir esta causa de abscesos anorrectales. Utilice condones durante la relación sexual, incluyendo el sexo anal, para prevenir tales infecciones.
Los cambios frecuentes de pañales y la debida limpieza al cambiarlos ayudarán a prevenir tanto las fisuras anales como los abscesos perianales en bebés y niños pequeños.
Absceso anal; Absceso rectal; Absceso perirrectal; Absceso perianal; Absceso de glándulas anales; Absceso del ano y el recto
Versión en inglés revisada por: Shabir Bhimji, MD, PhD, Specializing in Cardiothoracic and Vascular Surgery, Midland, TX. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
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