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Todo lo que brilla... Cómo comprar joyas
All That Glitters... How to Buy Jewelry
Comprar joyas puede ser divertido, emocionante… y también puede significar un gasto importante. Si está pensando en regalarle una joya a alguien especial, o si tiene planes de comprarse una alhaja para darse un gusto ya sea en una joyería tradicional, por catálogo o en línea, es recomendable que invierta algo de tiempo en aprender la terminología utilizada en la industria de la joyería para conseguir la mejor calidad y precio.
Oro
La palabra oro por sí sola significa que el artículo es de oro puro o de oro de 24 quilates (24K). Como el oro de 24 quilates es un metal blando, usualmente se lo mezcla con otros metales para aumentar su dureza y durabilidad. Cuando un vendedor le ofrece una pieza de joyería que no es de oro de 24 quilates pero le dice que es de oro también debe informarle la cantidad de quilates de oro.
La marca de los quilates indica cuál es la proporción de oro mezclada con otros metales. Las joyas de 14 quilates (14K) contienen una aleación de 14 partes de oro y 10 partes de metal base. Vale decir, a mayor cantidad de quilates corresponde una proporción de oro más alta.
Aunque no está establecido por ley, la mayoría de las joyas tiene una marca que indica la cantidad de quilates. Cerca de la marca de los quilates, usted debería encontrar el nombre de la marca registrada en los Estados Unidos por la compañía representada por esa marca. La marca registrada puede aparecer bajo la forma de un nombre, símbolo o iniciales. Si está interesado en una joya pero no ve la marca registrada junto a la marca que indica la cantidad de quilates, no la compre.
El término oro sólido se refiere a un artículo que está fabricado en oro de cualquier cantidad de quilates y cuyo interior no es hueco sino sólido. La proporción de oro de la pieza de joyería está determinada por la marca de sus quilates.
Las joyas se pueden recubrir de oro utilizando diferentes métodos. El término enchapado en oro (gold plate, en inglés) se utiliza para denominar los artículos que están enchapados mecánicamente, electro-enchapados o enchapados por cualquier otro método con una capa de oro sobre una base metálica. Con el transcurso del tiempo, el enchapado de oro se desgasta, pero el tiempo que tarde en desgastarse depende de la frecuencia de uso de la pieza y del grosor de la capa del enchapado.
Los términos revestido de oro (gold-filled), recubierto de oro (gold overlay) y laminado en oro (rolled gold plate) se utilizan para describir joyas que poseen una capa de oro de por lo menos 10 quilates incorporada mecánicamente a un metal de base. Si la joya está marcada con uno de estos términos, debe aparecer la abreviatura o las palabras completas junto a la marca de quilates de oro (por ejemplo, Recubierto en Oro 14K, 12K RGP, etc.). Si la capa de oro es de menos de 1/20 partes del peso total del artículo, la marca debe indicar el porcentaje real de los quilates de oro, por ejemplo recubierto en oro, 1/40 14K.
El término electroenchapado en oro (gold electroplate, en inglés) se usa para designar aquellas joyas que están recubiertas con una capa de oro de un mínimo de 10 quilates (de un grosor de por lo menos .175 micrones) que ha sido depositada sobre un metal base mediante un proceso electrolítico. Los términos con destellos de oro (gold flashed) o baño de oro (gold washed) se usan para describir productos que tienen un electroenchapado en oro extremadamente delgado (menos de .175 micrones de grosor). Este enchapado se desgastará más rápidamente que el enchapado, laminado o electroenchapado en oro.
Platino
Por lo general, el platino está mezclado con otros metales – ya sea algún otro metal del grupo del platino (PGMs), entre los que se incluyen el iridio, paladio, rutenio, rodio y osmio – o metales base tales como el cobre y el cobalto. Para que un artículo pueda tener una marca que indique su contenido de platino, debe tener como mínimo 500 partes sobre 1000 de platino puro. Cuanto más alto sea el porcentaje de platino puro de una pieza, más alto será su valor.
Los joyeros marcan sus piezas de platino en términos de equis partes por miles basándose en la cantidad de platino puro de la pieza. La palabra platino por sí sola significa que el artículo es de platino casi puro. Con frecuencia se dice que las joyas que son de un metal compuesto por 85 por ciento de platino y 15 por ciento de un metal del grupo PGMs y/o de metales base son de platino tradicional. En la marca de la pieza se debe indicar la cantidad de partes por miles de platino puro y la palabra 'platino' o una abreviatura, por lo general Plat. o Pt. Habitualmente, el platino tradicional es hipoalergénico, durable, brillante, denso, resistente a las marcas y a las manchas, se puede reparar o se pueden hacer ajustes de tamaño, y retiene su cualidad de metal precioso con el transcurso del tiempo.
Los joyeros que vendan piezas que contengan entre 500 y 850 partes por mil de platino puro y metales PGMs, deben informar la cantidad de partes por mil de platino puro y otros metales PGMs de cada pieza de joyería. Si usted ve una marca que indica 800 Pt. 200 Pd., significa que esa joya ha sido creada con un metal que se compone de 80 por ciento de platino puro y 20 por ciento de paladio.
Las joyas elaboradas con platino compuesto por una aleación de platino de entre un 15 y 50 por ciento de metales base no preciosos tienen entre 500 y 850 partes por mil de platino puro, pero el total de platino puro y otros metales de la familia PGMs es inferior al 95 por ciento. Los vendedores de artículos de joyería fabricados con este tipo de platino deben declarar las cantidades de platino puro y de otros metales de la pieza de joyería usando el nombre completo de cada metal y el porcentaje correspondiente a cada metal y no las partes por mil, como por ejemplo, 75% Platino 25% Cobre. Además, deben informar si la pieza posee las mismas propiedades que los productos de platino tradicional.
Plata y Otros Metales
Las palabras 'plata' o 'plata fina' se usan para describir un producto que contiene un 92.5 por ciento de plata. Los productos de plata a veces pueden marcarse con el número 925, lo que significa que el metal está compuesto por 925 partes por mil de plata pura. Algunas joyas descriptas como 'enchapadas en plata' tienen una capa de plata incorporada a un metal de base. La marca 'plata acuñada' (coin silver, en inglés) se utiliza para los metales compuestos que contienen un 90 por ciento de plata. Por ley, la plata con marca de calidad también debe tener el nombre o una marca registrada en los Estados Unidos de la compañía o persona que representa a la marca.
El vermeil o plata sobredorada, un tipo especial de producto enchapado en oro, consiste en una base de plata fina que está revestida o enchapada en oro.
Los artículos de peltre (pewter) pueden describirse y marcarse con esa denominación cuando contienen un mínimo de 90% de estaño.
Piedras Preciosas
Hay piedras preciosas naturales y hay otras creadas artificialmente en laboratorios. Las piedras o gemas de laboratorio también conocidas como cultivadas en laboratorio por [nombre del fabricante], o piedras sintéticas o artificiales, contienen esencialmente las mismas propiedades químicas, físicas y visuales que las gemas naturales pero no poseen la rareza de las gemas creadas por la naturaleza y por lo general tienen menos valor que las piedras preciosas extraídas naturalmente. En cambio, las piedras de imitación lucen como gemas naturales sólo en apariencia y pueden ser de vidrio, plástico o piedras menos costosas. Las piedras creadas en laboratorio y las de imitación deben estar claramente identificadas como tales.
Las piedras preciosas pueden medirse por peso, tamaño o ambos. La unidad básica para pesar piedras preciosas es el quilate que es una medida equivalente a un quinto (1/5) de un gramo. Los quilates están divididos en 100 unidades llamadas puntos. Por ejemplo, una gema de medio quilate debería pesar .50 quilates o 50 puntos. Cuando las piedras se miden de acuerdo a sus dimensiones, el tamaño se expresa en milímetros (por ejemplo, 7x5 milímetros).
Nota: En inglés se usa el término karat para expresar medidas de oro y el término carat para expresar medidas de piedras preciosas. En español se usa el término quilates tanto para el oro como para las piedras preciosas.
El tratamiento o perfeccionamiento de las gemas se refiere a los métodos utilizados para mejorar la apariencia o durabilidad de las piedras o incluso para modificar su color. Los efectos de algunos de estos tratamientos pueden desaparecer, atenuarse o cambiar con el transcurso del tiempo y algunas gemas tratadas pueden requerir un cuidado especial.
Algunos de estos tratamientos también afectan el valor de una gema cuando se la coteja con una piedra comparable sin tratamiento.
Los joyeros deben informarle si la piedra preciosa que usted está pensando en comprar ha sido sometida a algún tratamiento cuando ese tratamiento no es permanente; si la piedra tratada requiere algún cuidado especial; o si el tratamiento afecta significativamente el valor de la gema. Estos son algunos de los tratamientos más comunes y sus efectos sobre la piedra:
- El tratamiento con calor puede aclarar, oscurecer o cambiar el color de algunas gemas o mejorar la luminosidad de una piedra preciosa.
- La irradiación puede agregar más color a los diamantes coloreados, a algunas otras gemas y a las perlas.
- El tratamiento de infiltración consiste en impregnar las gemas con aceites, ceras o resinas incoloras para lograr que las imperfecciones se vuelvan menos visibles y también puede mejorar la luminosidad y apariencia de la gema.
- El relleno de grietas oculta fisuras o fracturas de las gemas y consiste en inyectar plástico o vidrio incoloro dentro de las grietas para mejorar la apariencia y durabilidad de las piedras preciosas.
- El tratamiento de difusión añade color a la superficie de las gemas incoloras; el centro de la gema permanece incoloro.
- La tintura agrega color y mejora la uniformidad de color en algunas piedras preciosas y perlas.
- El blanqueamiento aclara y blanquea algunas gemas, entre las que se incluyen las perlas y el jade.
Diamantes
El valor de un diamante se basa en cuatro criterios: color, corte, brillo y quilates. El brillo o claridad y el color de un diamante usualmente se miden de acuerdo a una escala de gradación, pero las escalas no son uniformes. Un diamante puede ser descrito como "perfecto" o "sin fallas" sólo si al ser examinado con una lupa de 10 aumentos por un tasador de diamantes experto no se detectan imperfecciones superficiales o internas visibles.
El peso de un diamante usualmente se expresa en quilates y puede describirse en partes fraccionarias o decimales de un quilate. Si el peso se expresa en partes decimales de un quilate, la cifra debería ajustarse al último lugar decimal. Por ejemplo, ".30 quilates" podrían representar a un diamante que pesa entre .295 quilates y .304 quilates. Algunos vendedores describen el peso de los diamantes en fracciones y usan la fracción para representar un rango de peso. Por ejemplo, un diamante descrito como de 1/2 quilate podría pesar entre .47 y .54 quilates. Si el peso del diamante se expresa en partes fraccionarias de un quilate, el vendedor debería informar dos cosas: que el peso no es exacto, y el rango razonable de peso para cada fracción o la tolerancia de peso que se está utilizando.
Al igual que las piedras preciosas, algunos diamantes pueden ser sometidos a un tratamiento para mejorar su apariencia. Dado que estos tratamientos mejoran el brillo del diamante, algunos joyeros se refieren a estos tratamientos como aumento de claridad o brillo. Un tipo de tratamiento para perfeccionar una piedra — el relleno de grietas — consiste en ocultar las fisuras de los diamantes rellenándolos con alguna otra sustancia. Puede que este relleno no tenga un efecto permanente y los joyeros deberían informarle si el diamante que usted está considerando ha sido sometido a un tratamiento de rellenado.
Otro tratamiento — láser — consiste en el uso de un rayo láser para mejorar la apariencia de los diamantes que poseen inclusiones negras o puntos de impureza. El tratamiento consiste en apuntar el rayo láser hacia el punto defectuoso, y luego, para quitar la impureza se introduce ácido a través del canal diminuto practicado por el rayo láser. El tratamiento con láser es permanente y una piedra taladrada con láser no requiere cuidados especiales.
Aunque un diamante tratado con láser puede lucir tan bello como una gema comparable no tratada, tal vez no tenga el mismo valor. Eso se debe a que una gema de idéntica calidad pero que no ha sido tratada es más rara y por eso es más valiosa. Los joyeros deben informarle si el diamante que usted está pensando comprar ha sido taladrado con láser. Los diamantes de imitación, tales como la circona cúbica, tienen una apariencia similar a los diamantes pero cuestan mucho menos dinero. Ciertas piedras preciosas creadas en laboratorio, como la moisanita artificial, también se parecen bastante a los diamantes y no es fácil detectarlas como piedras artificiales con los instrumentos que se utilizan para identificar a la circona cúbica. Pregúntele a su joyero si cuenta con un aparato adecuado para examinar diamantes y distinguir las piedras naturales de otras piedras creadas en laboratorio.
Perlas
Las perlas naturales o verdaderas son creadas naturalmente por las ostras y otros moluscos. Las perlas cultivadas también son creadas por los moluscos pero con la intervención de la mano del hombre; el mecanismo consiste en introducir una sustancia irritante en las valvas para provocar el crecimiento de una perla. Las perlas de imitación son fabricadas por el hombre con vidrio, plástico o materiales orgánicos.
Debido a que las perlas naturales son muy raras, la mayoría de las perlas usadas en joyería son cultivadas o de imitación. Como las perlas cultivadas provienen de las ostras o moluscos, usualmente son más caras que las perlas de imitación. El valor de una perla cultivada se basa principalmente en su tamaño, que por lo general se expresa en milímetros, y en la calidad de su revestimiento de nácar, que es lo que le otorga su particular brillo perlado. Los joyeros deben informarle si las perlas son cultivadas o de imitación.
Hay algunas perlas naturales o cultivadas de color negro, de colores similares al bronce o al oro, o de tonalidades moradas, azuladas y anaranjadas, pero también las hay teñidas artificialmente por medio de diversos procesos. Los joyeros deben informarle si las perlas de colores son naturales o si han sido coloreadas, teñidas o irradiadas.
Una Lista de Verificación para el Comprador de Joyas
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Para Más Información
Si usted tiene algún problema con las joyas que compró, primero intente resolverlo con el joyero. Si no está satisfecho con la respuesta, contacte a la oficina local de Better Business Bureau o a la agencia local de protección al consumidor. También puede establecer contacto con el Jewelers Vigilance Committee's Alternative Dispute Resolution Service que es un servicio de resolución de disputas específico para consumidores y vendedores de piezas de joyería. El Comité de Vigilancia de Joyeros (JVC) es una organización independiente sin fines de lucro formada con el fin de promover prácticas éticas en la industria de joyería. Usted puede contactar al JVC por correo: 25 West 45th Street, Suite 1406, New York, NY 10036-4902 o llamando al 212-997-2002.
La FTC trabaja para prevenir las prácticas comerciales fraudulentas, engañosas y desleales en el mercado y proveer información para ayudar a los consumidores a identificar, detener y evitar dichas prácticas. Para presentar una queja o para obtener información gratuita sobre temas de interés del consumidor visite ftc.gov/consumidor o llame sin cargo al 1-877-FTC-HELP (1-877-382-4357); TTY: 1-866-653-4261. Para más información, vea el video Cómo Presentar una Queja. La FTC ingresa las quejas presentadas por los consumidores a una base de datos segura y herramienta investigativa llamada Red Centinela del Consumidor que es utilizada por cientos de agencias de cumplimiento de las leyes civiles y penales en los Estados Unidos y del extranjero.