Año tras año escuchamos y leemos el mismo consejo: en el verano manipule los alimentos con prudencia ya que las enfermedades transmitidas por los alimentos o "intoxicaciones alimentarias" ocurren con mayor frecuencia en clima cálido. ¿Es verdad que las intoxicaciones alimentarias aumentan en los meses de verano? Y si es así, ¿por qué?
Sí, es cierto que las intoxicaciones alimentarias aumentan durante el verano y esto parece obedecer a dos motivos. Primero existen causas naturales. Las bacterias están presentes en todo el medio ambiente en el suelo, aire, agua y en los cuerpos de los animales y de la gente. Estos microorganismos crecen más rápidamente en los meses calurosos de verano. La mayoría de las
bacterias trasmitidas por alimentos crecen a mayor velocidad entre los 90 y 110 ºF
(32.22 y 43.33 ºC). Las bacterias también necesitan humedad y muchas veces el clima de verano es caluroso y húmedo.
En circunstancias apropiadas, las bacterias dañinas pueden multiplicarse rápidamente en un alimento hasta alcanzar números elevados. Cuando esto ocurre, la persona que ingiere ese alimento se puede enfermar.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos se incrementan durante el verano debido a
"circunstancias causadas por las personas". Durante esta estación, las actividades al aire libre aumentan un mayor número de personas cocinan fuera de
casa, con motivo de paseos, barbacoas e ir a acampar. En esas ocasiones, la mayoría de las veces no están disponibles las facilidades existentes en
la cocina para mantener los alimentos sanos, tales como el cocinar en un ambiente con temperatura graduada, refrigeración, y agua corriente para el lavado de los utensilios.
Afortunadamente, la mayoría de las personas se enferman raramente por comer alimentos contaminados debido a que poseen un sistema inmunológico sano que los protege no sólo contra las bacterias dañinas presentes en los alimentos, sino contra otros organismos dañinos existentes en el medio ambiente. Al mismo tiempo, el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS,
siglas en inglés), otras agencias del gobierno y los productores de alimentos, hacen lo posible por mantener los alimentos inocuos. Y, por supuesto, los consumidores se pueden proteger en el hogar mediante la refrigeración apropiada y la cocción cuidadosa de los alimentos perecederos.
Sabemos que las intoxicaciones alimentarias aumentan en climas cálidos. También sabemos que para mantener los alimentos sanos en el verano los consumidores pueden combatir las bacterias -- Combata a BAC!® -- siguiendo los cuatro pasos simples expuestos a continuación:
Limpiar: Lávese las manos y lave las superficies de su cocina
frecuentemente.
Una de las causas principales de las intoxicaciones alimentarias son las manos sucias.
- Lávese las manos con agua tibia y jabón
antes de manipular los alimentos y después de
usar el baño, cambiar pañales y tocar animales
domésticos.
- Cuando coma fuera del hogar, averigüe si hay
una fuente de agua potable (agua sana para tomar) en ese lugar. Si no
la hay, lleve agua para la preparación de los
alimentos y el lavado de los utensilios. O, en
su defecto, lleve paños desechables limpios y
húmedos, toallitas desinfectantes y toallas de
papel para la limpieza de las manos y de las
superficies.
Separar: Impida propagar la contaminación
La contaminación propagada durante la preparación de los alimentos, la parrillada de carnes, y al servir los alimentos es una de las causas principales de las intoxicaciones alimentarias.
- Lleve con usted el termómetro para alimentos.
Frecuentemente, las carnes y aves que se cocinan en la
parrilla, se ponen marrón por fuera rápidamente, por lo
que debe asegurarse que las carnes están cocidas
completamente. Verifíquelas con un termómetro para
alimentos.
- Cuando ponga los alimentos en una nevera portátil para llevar a un paseo, envuelva las carnes herméticamente; evite que los jugos de las carnes crudas entren en contacto con los alimentos que están listos para comer.
- Lave los platos, los utensilios y las tablas de cortar que hayan estado en contacto con las carnes o aves crudas antes de volver a utilizarlos para alimentos cocidos.
Cocinar: Cueza hasta alcanzar la temperatura adecuada
Los expertos en inocuidad alimentaria
están de acuerdo en que los alimentos están cocidos adecuadamente cuando se cuecen por tiempos suficientemente largos y hasta alcanzar temperaturas suficientemente altas como para matar las bacterias dañinas que causan las intoxicaciones alimentarias.
- Lleve con usted el termómetro para alimentos.
Frecuentemente, las carnes y aves que se cocinan en la
parrilla se ponen marrón por fuera rápidamente, por lo
que debe asegurarse que las carnes están cocidas
completamente. Verifíquelas con un termómetro para
alimentos.
- Cocina todos los asados, filetes y chuletas, de
carne cruda de res, cerdo, cordero y ternero, hasta una
temperatura interna mínima de 145 ˚F (62.8 ˚C), al medir
con un termómetro para alimentos antes de remover la
carne de la fuente de calor. Para inocuidad y calidad,
permita un tiempo de reposo de al menos tres minutos,
antes de picar y consumir la carne. Por razones de
preferencia personal, los consumidores puede escoger
cocinar las carnes hasta alcanzar una temperatura más
alta.
- Cueza las carnes molidas de res, cerdo, ternero y
cordero hasta alcanzar una temperatura interna de 160 ºF
(71.1 ºC), al medir con un termómetro para alimentos.
- Todas las aves deben alcanzar una temperatura
interna mínima adecuada de 165 ºF (73.9 ºC), al medir
con un termómetro para alimentos.
- Cueza las carnes y aves completamente cuando va de
paseo. La cocción parcial, por anticipado, de los
alimentos permite que las bacterias sobrevivan y
multipliquen hasta el punto en que no se destruirán
cuando termine de cocer los alimentos.
Enfríar: Refrigere prontamente
El mantener los alimentos a temperaturas peligrosas es una de las causas principales de intoxicaciones alimentarias. ¡Mantenga
fríos los alimentos fríos!
- Los alimentos perecederos
refrigerados, tales como fiambres o embutidos,
carnes cocidas, y ensaladas de pollo, papas o
pastas, deben de colocarse en neveras portátiles y
cubrirse con varias pulgadas de hielo, bloques de gel
congelados o envases con agua congelada.
- Es recomendable colocar las
bebidas enlatadas en una nevera portátil y poner los
alimentos perecederos en otra nevera portátil distinta pues
aquella que contiene las bebidas es
probable que se abra frecuentemente.
- Transporte las neveras en el lugar
más frío del automóvil y colóquelas a la sombra o
bajo un techo, fuera del alcance del sol, siempre
que sea posible.
- Conserve la temperatura fría de
las neveras portátiles agregando más hielo tan pronto como
éste se empiece a derretir.
- Si no dispone de una nevera
portátil, lleve frutas y verduras frescas, quesos
duros, carnes enlatadas o desecadas, cereal seco,
pan, mantequilla de maní (o cacahuetes), galletas
de soda y botellas de refrescos.
- Comidas listas para llevar: si no
se van a consumir dentro de las dos horas que
siguen a su compra, planifique de antemano y
refrigérelas en la casa antes de ponerlas en las
neveras portátiles.
¿Sobras?
Puede ser peligroso consumir alimentos que han permanecido fuera
de refrigeración por más de 2 horas. A una temperatura ambiente
mayor de 90 ºF (32.22 ºc), los alimentos no deben dejarse sin refrigeración
por más de 1 hora. Actúe con prudencia y una vez terminada la comida,
ponga nuevamente los restos de los alimentos perecederos en hielo
para evitar que se descompongan o resulte un peligro para la salud.
"Si está en duda, tírelo a la basura."
Last Modified: July 28, 2011
|