Ir al consultorio de un médico puede hacer que se sienta nervioso, impaciente o inclusive asustado. Es posible que sólo tenga algunos minutos para estar con el profesional de la salud. Más tarde, puede recordar cosas que olvidó preguntar. También puede olvidar lo que el médico o la enfermera le dijo. Estar preparado puede ayudarlo a obtener la información que necesita. Las siguientes, son algunas cosas que puede hacer para aprovechar mejor la visita:
Asegúrese de entender su diagnóstico y cualquier tratamiento que se le indique. Pídale al médico que le escriba sus instrucciones. Si necesita más explicaciones, pregúntele dónde puede consultar más información.