El 2012-2013 Manual de Perspectivas Laborales (Occupational Outlook Handbook en Español) que se lanzará más adelante en 2012, reflejará las proyecciones laborales para el 2020 (publicadas el 1 de febrero de 2012) y un sistema de clasificación de educación y capacitación actualizado. También se incluirán los salarios de mayo de 2010 provenientes del OES.
Se prevé que las oportunidades laborales serán excelentes debido al rápido crecimiento en el cuidado de la salud en el hogar y la gran necesidad de reemplazos.
Los requisitos de capacitación varían según los Estados, tipos de agencias de atención en el hogar y el responsable del financiamiento de los servicios.
Muchos de los trabajadores trabajan a tiempo parcial y durante los fines de semana o por la noche para adecuarse a las necesidades de sus clientes.
Los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario ayudan a personas discapacitadas, con enfermedades crónicas o adultos con problemas cognitivos o de edad avanzada, que pueden requerir asistencia, viven en sus hogares o en centros residenciales en vez de instituciones o instalaciones sanitarias. También asisten a personas en hospitales y programas de día y ayudan a personas con discapacidades a concurrir al trabajo y mantenerse vinculadas a sus comunidades. La mayoría de los asistentes trabaja con clientes ancianos o con discapacidades físicas o mentales que necesitan más cuidados de los que pueden brindarles sus familiares o amigos. Otros ayudan a dar de alta a los pacientes que tienen necesidades relativamente de corto plazo.
Los asistentes se ocupan de las tareas sencillas de cuidado y mantenimiento del hogar, como lavar la ropa, cambiar las sábanas, comprar alimentos y planificar y preparar las comidas. También pueden ayudar a sus clientes a levantarse de la cama, bañarse, vestirse y arreglarse. Algunos acompañan a sus clientes a las citas con sus médicos o a otras salidas.
Los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario proporcionan capacitación y asistencia psicológica a sus clientes. Pueden asesorar a familias y pacientes sobre nutrición, limpieza y tareas del hogar.
La rutina diaria de los asistentes puede variar. Pueden visitar la misma casa cada día o semana durante meses, o incluso años y a menudo visitan a cuatro o cinco clientes en el mismo día. Sin embargo, algunos asistentes sólo trabajan con un cliente que requiere más cuidados y atención. En algunas situaciones, esto puede implicar el trabajo en turnos con otros asistentes para que el cliente esté acompañado todo el día. Los asistentes también trabajan con sus clientes, en especial con adultos jóvenes en escuelas o en sus lugares de trabajo.
Por lo general, los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario se ocupan de tareas semejantes. Sin embargo, hay algunas pequeñas diferencias.
Los asistentes de salud en el hogar trabajan habitualmente para agencias certificadas de salud domiciliaria o de cuidados paliativos que reciben financiamiento del gobierno y por lo tanto deben cumplir con sus regulaciones. Esto significa que deben trabajar bajo la supervisión directa de un profesional médico, habitualmente un enfermero. Esos asistentes mantienen registros de los servicios realizados y de la enfermedad y los progresos de los clientes. Informan sobre los cambios en la condición del cliente a su supervisor o administrador de casos. Los asistentes también trabajan con terapeutas y otro personal médico.
Los asistentes de salud en el hogar pueden proporcionar ciertos servicios básicos de salud, como controlar las pulsaciones, temperatura y frecuencia respiratoria del paciente. También pueden ayudar con los ejercicios simples recomendados y asistir en la administración de medicamentos. A veces cambian vendajes sencillos, dan masajes, proporcionan cuidados para la piel o ayudan con aparatos ortopédicos y miembros artificiales. Con capacitación especial, los asistentes de salud en el hogar experimentados también pueden asistir con equipos médicos como respiradores, que ayudan a los pacientes a respirar.
Los asistentes de cuidado personal y domiciliario—también llamados empleados domésticos, cuidadores, acompañantes y asistentes personales—trabajan para diversas agencias públicas y privadas que proporcionan servicios de atención domiciliaria. En esas agencias, los cuidadores probablemente serán supervisados por un enfermero matriculado, un asistente social u otros administradores no médicos. Los asistentes reciben instrucciones detalladas que explican cuándo visitar a los clientes y qué servicios proporcionarles. Sin embargo, los asistentes de cuidado personal y domiciliario trabajan en forma independiente y sólo reciben visitas periódicas de sus supervisores. Estos cuidadores pueden trabajar con sólo un cliente por día o con cinco o seis clientes por día, cada semana o cada dos semanas.
Algunos asistentes son contratados directamente por el paciente o su familia. En esas situaciones, los asistentes de cuidado personal y domiciliario son supervisados y reciben sus tareas directamente del paciente o su familia.
Los asistentes también pueden trabajar con personas con problemas de desarrollo o intelectuales. Esos trabajadores a menudo son llamados profesionales de asistencia directa y pueden ayudar en la implementación de un plan de comportamiento, enseñar habilidades de cuidado personal y proporcionar ayuda en el empleo, así como diversos servicios adicionales de asistencia personal.
Ambiente laboral. El trabajo de los asistentes puede ser físicamente exigente. Los asistentes deben cuidarse de las lesiones en la espalda porque pueden tener que mover pacientes para acostarlos o levantarlos de la cama o ayudarlos a pararse o caminar. Los asistentes también pueden enfrentar peligros de infecciones menores y exponerse a enfermedades transmisibles, como la hepatitis, pero pueden evitar las infecciones con los procedimientos adecuados. Debido a que los dispositivos mecánicos para levantar personas disponibles en entornos institucionales no suelen estar disponibles en los hogares de los pacientes, los asistentes de salud en el hogar deben ser extremadamente cuidadosos para evitar lesiones por esfuerzos físicos cuando asisten a los pacientes. Estos trabajadores experimentan un mayor número de lesiones o enfermedades laborales que el promedio.
Los asistentes también realizan tareas que algunos consideran desagradables, como vaciar chatas y cambiar las sábanas sucias. Los pacientes que atienden pueden estar desorientados, irritables o poco dispuestos a cooperar. Si bien su trabajo puede ser emocionalmente exigente, muchos asistentes derivan satisfacciones de ayudar a quienes lo necesitan.
La mayoría de los asistentes trabaja con varios pacientes, cada trabajo dura unas pocas horas, días o semanas. A menudo visitan varios pacientes por día. Los entornos donde se desempeñan son diversos. Algunos hogares son ordenados y agradables, mientras que otros son desordenados y deprimentes. Algunos clientes son agradables y cooperativos, otros están enojados o deprimidos, son abusivos o difíciles de tratar.
Por lo general los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario trabajan solos, con visitas periódicas de sus supervisores. Reciben instrucciones detalladas que explican cuándo visitar a los pacientes y qué servicios proporcionarles. Los asistentes son responsables de llegar a los hogares de sus pacientes y pueden pasar una buena parte de su día de trabajo viajando desde la residencia de un paciente a la de otro.
Muchos de estos trabajadores mantienen empleos a tiempo parcial y durante los fines de semana o por la noche, para adecuarse a las necesidades de sus clientes.
Asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario ayudan a personas en sus casas o centros residenciales.
Los asistentes de salud en el hogar deben recibir capacitación formal y aprobar una evaluación de competencias para trabajar para agencias certificadas de salud domiciliaria o de cuidados paliativos que reciben reembolsos de Medicare o Medicaid. Los asistentes de cuidado personal y domiciliario, sin embargo, enfrentan una amplia variedad de requisitos que varían entre Estados.
Educación y capacitación. Los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario por lo general no precisan un diploma de escuela secundaria. Suelen aprender mientras trabajan con enfermeros registrados, enfermeros profesionales matriculados, asistentes experimentados o sus supervisores. Los asistentes aprenden a cocinar para sus clientes, incluidas las dietas especiales. Más aún, pueden capacitarse en tareas de cuidado del hogar, como hacer camas y mantener la casa limpia y segura para sus clientes. Por lo general, aprenden cómo responder ante emergencias, con técnicas básicas de seguridad. Los empleadores también pueden capacitar a los asistentes para que se desempeñen en forma profesional y cortés mientras están en la casa de un cliente. Algunos clientes prefieren que las tareas se realicen de determinada manera y enseñarán al asistente cómo hacerlo. Una evaluación de competencias puede ser necesaria para garantizar que el asistente pueda realizar las tareas requeridas.
Licencias. Los asistentes de salud en el hogar trabajan para agencias que reciben reembolsos de Medicare o Medicaid deben recibir una capacitación inicial. Deben completar tanto un programa de capacitación de un mínimo de 75 horas como un examen de competencias o un programa de certificación estatal. La capacitación incluye información sobre higiene personal, técnicas de transferencia segura, lectura y registro de signos vitales, control de infecciones y principios de nutrición. Los asistentes pueden rendir un examen de competencias para certificarse sin asistir a la capacitación. Como mínimo, son necesarias 16 horas de capacitación práctica supervisada antes de que un asistente tenga contacto directo con un residente. Estos requisitos de certificación representan el mínimo, según los lineamientos del Gobierno Federal. Algunos Estados pueden requerir horas adicionales de capacitación para la certificación.
No es obligatorio que los asistentes de cuidado personal y domiciliario estén certificados.
Otros requisitos. Los asistentes deben desear ayudar a las personas. Deben ser responsables, compasivos, pacientes, emocionalmente estables y alegres. Además, los asistentes deben tener tacto, honestidad y discreción, ya que trabajan en hogares privados. Los asistentes deben gozar de buena salud. Puede ser necesario un examen físico, incluidas las pruebas estatales obligatorias de tuberculosis y otras enfermedades. Una verificación de antecedentes penales y de infracciones de tránsito también puede ser necesaria para el empleo.
Certificación y ascensos. La Asociación Nacional de Cuidados Domiciliarios y Paliativos [National Association for Home Care and Hospice (NAHC)] ofrece certificación nacional para los asistentes. La certificación es una demostración voluntaria de que la persona ha cumplido con los estándares de la industria. La certificación exige completar 75 horas de capacitación, la observación y documentación de 17 habilidades de competencia evaluadas por un enfermero registrado y aprobar un examen escrito desarrollado por la NAHC.
Los ascensos para los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario son limitados. En algunas agencias, los trabajadores comienzan realizando tareas de cuidado doméstico, como limpieza. Con experiencia y capacitación pueden ocuparse de más tareas de cuidado personal. Algunos asistentes deciden recibir capacitación adicional para convertirse en asistentes de enfermería, enfermeros profesionales matriculados o enfermeros registrados. Algunos pueden abrir su propia agencia de cuidado domiciliario o trabajar como asistentes por cuenta propia. Los asistentes independientes no están afiliados a agencias ni supervisados por ellas y aceptan clientes, fijan sus tarifas y organizan sus agendas por sí mismos.
Los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario ocupaban aproximadamente 1.7 millones de puestos de trabajo en el 2008. La mayoría de los empleos fueron en servicios de atención domiciliaria, servicios personales y familiares, instalaciones de cuidado residencial y hogares particulares.
Se prevén excelentes oportunidades para esta ocupación, ya que se estima que el rápido crecimiento del empleo y la gran necesidad de reemplazos generarán muchas vacantes.
Cambios en el empleo. La proyección de crecimiento del empleo para asistentes de salud en el hogar es del 50 por ciento entre el 2008 y 2018, mucho mayor que el promedio general. Se estima que el empleo de asistentes de cuidado personal y domiciliario crecerá un 46 por ciento entre el 2008 y 2018, a una tasa muy superior a la del promedio de las ocupaciones. Para ambas ocupaciones, el crecimiento esperado se deberá, en gran parte, al crecimiento proyectado de la cantidad de personas ancianas, un grupo etario que a menudo presenta crecientes problemas de salud y requiere cierta asistencia en sus actividades diarias. Los ancianos y otros clientes, como quienes tienen discapacidades mentales, cada vez dependen más del cuidado domiciliario.
Esta tendencia refleja varios cambios. El cuidado de pacientes internados en hospitales y residencias geriátricas puede ser extremadamente caro, por lo que muchos pacientes regresan desde esas instalaciones a sus hogares a lo antes posible para reducir costos. Los pacientes que requieren asistencia con las tareas diarias y del hogar en vez de atención médica pueden reducir los costos médicos regresando a sus hogares. Más aún, la mayoría de los pacientes—especialmente los ancianos—prefieren ser atendidos en sus hogares en lugar de geriátricos u otras instalaciones de internación. Esta evolución se ve favorecida cuando se toma conciencia de que el tratamiento puede ser más eficaz en entornos familiares.
Oportunidades laborales. Además de los puestos de trabajo por una mayor demanda de estos trabajadores, será necesario reemplazar a muchos de ellos, lo que generará una gran cantidad de vacantes. Los requisitos limitados, el bajo salario y las grandes exigencias emocionales del trabajo resultan en la necesidad de reemplazar a muchos trabajadores. Por los mismos motivos, muchas personas son reacias a buscar empleo en esta disciplina. Por lo tanto, quienes estén interesados y sean adecuados para este trabajo—especialmente quienes cuenten con experiencia o capacitación en el cuidado personal, atención domiciliaria o asistencia de enfermería—deberían encontrar excelentes perspectivas laborales.
La mediana de los sueldos por hora de los asistentes de cuidado personal y domiciliario asalariados fue $9.22 en mayo del 2008. El 50 por ciento ubicado en el centro de la distribución del ingreso percibió entre $7.81 y $10.98 por hora. El 10 por ciento con menores ingresos recibió menos de $6.84 y el 10 por ciento con mayores ingresos más de $12.33 por hora. Las medianas de la remuneración por hora en las industrias que emplearon a la mayor cantidad de asistentes de cuidado personal y domiciliario fueron las siguientes:
Servicios individuales y familiares
$9.77
Servicios de empleo
9.76
Residencias de retraso mental, salud mental y abuso de sustancias
9.70
Servicios de rehabilitación vocacional
9.58
Servicios de cuidado de salud a domicilio
7.94
La mediana de los ingresos por hora de los asistentes de salud en el hogar asalariados fue $9.84 en mayo del 2008. El 50 por ciento ubicado en el centro de la distribución del ingreso percibió entre $8.52 y $11.69 por hora. El 10 por ciento con menores ingresos recibió menos de $7.65 y el 10 por ciento con mayores ingresos más de $13.93 por hora. Las medianas de la remuneración por hora en las industrias que emplearon a la mayor cantidad de asistentes de salud en el hogar en mayo del 2008 fueron las siguientes:
Centros de enfermería
$10.20
Residencias de retraso mental, salud mental y abuso de sustancias
10.02
Servicios de cuidado de salud a domicilio
9.70
Servicios individuales y familiares
9.48
Centros de cuidados comunitarios para los ancianos
9.44
Los asistentes reciben pequeños aumentos en sus ingresos cuando adquieren más experiencia y responsabilidades. Por lo general sólo cobran por el tiempo que trabajan en los hogares, no por el que dedican a los viajes entre sus clientes y deben cubrir los costos de transporte con esos ingresos. La mayoría de los empleadores sólo contratan trabajadores por hora a medida que los necesitan.
Los asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario combinan las tareas de cuidadores y asistentes sociales. Algunos trabajadores en ocupaciones relacionadas que implican contacto personal para ayudar a otros son:
En los departamentos estatales de salud pública y de matriculación profesional, las juntas de enfermería y asociaciones de cuidado domiciliario se puede encontrar información sobre los requisitos de matriculación para los asistentes de enfermería y de salud en el hogar, junto con listas de los programas de asistente de enfermería con aprobación estatal.
Para información sobre las credenciales voluntarias para los asistentes de cuidado personal y domiciliario, contáctese con:
Asociación Nacional de Cuidados Domiciliarios y Paliativos (National Association for Home Care and Hospice), 228 Seventh St. SE., Washington, DC 20003. Internet: http://www.nahc.org
Cita sugerida:
Bureau of Labor Statistics, U.S. Department of Labor, Manual de Perspectivas Ocupacionales, 2010-11 Edición,
Asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal y domiciliario, en el Internet en http://www.bls.gov/es/ooh/ocos326.htm
(Visitado September 26, 2012).
Fecha de la última modificación: 30 de septiembre de 2010
