Los problemas en el talón son comunes y pueden ser dolorosos. Con frecuencia, resultan de un exceso de tensión en el hueso del talón y los tejidos que lo rodean. La tensión puede provenir de:
Esto puede conducir a tendinitis, bursitis y fasciitis, que son tipos de inflamación de los tejidos que rodean el talón. Con el tiempo, la tensión puede causar espolones óseos y deformidades. Algunas enfermedades, como la artritis reumatoide y la gota, también pueden conducir a problemas en los talones. El tratamiento de los problemas en los talones puede incluir reposo, medicinas, ejercicio, uso de vendas y zapatos especiales. Rara vez se requiere cirugía.