La enfermedad infl amatoria pélvica (EIP) es una complicación
grave de algunas enfermedades transmitidas sexualmente
(ETS).
La EIP es el nombre general que se da a las infecciones del útero (matriz), ovarios y trompas de Falopio.
La EIP es común. Las mujeres pueden contraer EIP si tienen una
enfermedad transmitida sexualmente (como clamidia o gonorrea)
que no haya sido tratada.
La EIP se puede tratar, y si se hace a tiempo, puede reducirse
el riesgo de tener complicaciones.
¿CÓMO
PUEDO REDUCIR EL RIESGO DE
CONTRAER LA EIP?
Para prevenir la EIP evite contraer una enfermedad transmitida
sexualmente.
Si tiene una enfermedad transmitida sexualmente consulte
a un médico para recibir un tratamiento inmediato.
La manera más segura de evitar una enfermedad transmitida
sexualmente es mediante la abstinencia sexual, o tener
relaciones sexuales con alguien que no esté infectado y
que sólo tenga relaciones con usted.
Los condones pueden reducir el riesgo de contraer
una enfermedad transmitida sexualmente si se usan
adecuadamente cada vez que tenga relaciones sexuales.
Lavarse los genitales, orinar o darse duchas vaginales después
de tener relaciones sexuales no evitará ninguna enfermedad
transmitida sexualmente.
¿Cómo
puedo saber si tengo la EIP?
No existe una prueba para la EIP.
Generalmente el médico determina la
presencia de la enfermedad según los
síntomas que presente. El médico la
puede examinar y hacerle una prueba
de clamidia o gonorrea debido a que
estas enfermedades comunes a menudo
causan la EIP.
¿Cómo
contraen las mujeres la EIP?
La EIP es una complicación de algunas enfermedades
transmitidas sexualmente que se pueden contraer al tener
relaciones sexuales con una persona infectada.
Si no recibe tratamiento contra una enfermedad transmitida
sexualmente, ésta se puede propagar. La EIP sucede cuando
la infección llega al útero y a otros órganos reproductores
de
la mujer.
Las mujeres que se dan duchas vaginales pueden tener más
riesgo de contraer la EIP que las mujeres que no se duchan.
Esto se debe a que las duchas vaginales afectan a las bacterias
saludables que viven en la vagina.
¿Quién
está en riesgo de contraer la EIP?
Las mujeres activas sexualmente y en edad de procrear son las
que tienen mayor riesgo de contraer la EIP. Entre más parejas
sexuales tenga la mujer, mayor es el riesgo de tener la EIP.
Las mujeres menores de 25 años tienen más riesgo de contraer
la EIP que las mayores de 25.
Las mujeres que se dan duchas vaginales corren más riesgo de
tener la EIP que las mujeres que no lo hacen.
¿Cuáles
son los síntomas de la EIP?
A menudo las mujeres (y sus médicos) no se dan cuenta de que
tienen EIP porque los síntomas pueden ser leves. Sin embargo,
algunas mujeres tienen síntomas graves. Usted puede notar:
Dolor en la parte inferior del abdomen.
Fiebre.
Un flujo vaginal anormal con mal olor.
Dolor al tener relaciones sexuales.
Sangrado entre períodos menstruales.
¿Cuándo
debo hacerme un examen?
Debe consultar a un médico si:
Tiene algún síntoma (como dolor cuando tiene relaciones
sexuales o un fl ujo vaginal con mal olor).
Tiene sangrado entre períodos menstruales.
Su pareja tiene clamidia, gonorrea u otra enfermedad
transmitida sexualmente.
Su pareja tiene síntomas que pueden ser de una enfermedad
transmitida sexualmente (como ardor o picazón al orinar
o flujo anormal).
¿Cuál
es el tratamiento para la EIP?
Si la EIP se detecta a tiempo, se puede tratar efi cazmente
con antibióticos.
Termine todos sus medicamentos para asegurarse de
que se cure.
No comparta sus medicamentos con nadie. Necesita
la dosis completa.
Si sigue teniendo síntomas después del tratamiento,
regrese al médico.
¿Puedo
contraer EIP de nuevo después
de haber terminado el tratamiento?
Sí, usted puede contraer la EIP de nuevo
si vuelve a infectarse con una enfermedad
transmitida sexualmente. Si ha tenido la EIP
anteriormente, tiene un mayor riesgo
de contraerla de nuevo.
¿Qué pasa
si no me hago el tratamiento?
La EIP puede causar cicatrices en el tejido del útero y en otros órganos reproductores.
Entre más se demore en hacerse el tratamiento contra la EIP,
o entre más veces contraiga EIP, habrá más riesgo de
no poder
quedar embarazada.
Después de haber tenido la EIP, las mujeres que quedan
embarazadas corren más riesgo de tener un embarazo ectópico, o sea que el óvulo crece fuera del útero.
Esto puede
causar dolor severo, hemorragia interna e incluso la muerte.
La EIP también puede causar dolor crónico en la pelvis.
Si
tengo la EIP, ¿qué pasa con mi pareja?
Su pareja puede tener una enfermedad transmitida
sexualmente.
Asegúrese de decirle a todas sus parejas sexuales recientes
para que vayan a hacerse un examen y reciban tratamiento
para la enfermedad.
Evite tener relaciones sexuales hasta que usted y su pareja
hayan terminado el tratamiento para que no se vuelvan
a infectar.
Un mensaje para todos
PROTÉJASE Y PROTEJA A SU PAREJA.
Siempre vaya al médico si su pareja está recibiendo tratamiento
para
una enfermedad transmitida sexualmente. También vaya al médico
si
usted o su pareja notan algún síntoma, como un fl ujo anormal.
Si tiene una enfermedad transmitida sexualmente, debe hacerse un
examen para detectar otras enfermedades. Asegúrese de decirle a
sus parejas sexuales recientes para que también vayan a hacerse un
examen. Hable abierta y honestamente con su pareja acerca de las
enfermedades transmitidas sexualmente.