Justo cuando La Comisión para la Seguridad de Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC) ha alertado a los padres y encargados de bebés de los peligros que representan los productos blandos en las cunas, ahora la CPSC está alertandolos de los peligros ocultos asociados con poner a los bebés en la camas de los adultos. La CPSC tiene reportes de más de 100 muertes de niños menores de dos años de edad (la gran mayoría sofocados), asociadas con las características de las camas de adultos. Estas muertes ocurrieron entre el 1o de Enero de 1999 y el 31 de diciembre del 2001 e involucran incidentes como: un niño atrapado y sofocado, una caída, o una situación en la que los productos blandos o la posición del niño fueron relacionados con la muerte ocurrida. Casi todos los niños (98%) eran bebés menores de 1 año de edad.Muchos de los padres y encargados de estos bebés no estaban conscientes de los peligros que existen al poner a un bebé en la cama de los adultos. Los consumidores con frecuencia piensan que si empujan la cama contra la pared o ponen almohadas alrededor de la cama, los bebés pequeño están durmiendo con seguridad. Sin embargo, datos de la CPSC indican que existen peligros ocultos al poner a los bebés en la cama de los adultos.
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