El
TDAH es uno de los trastornos neuroconductuales más comunes en la infancia,
el cual puede perdurar hasta la edad adulta. En la actualidad no se conocen
las causas de esta afección.
Una persona con el TDAH experimenta un nivel crónico de falta de atención,
hiperactividad impulsiva, o ambas conductas, lo cual compromete seriamente
su funcionamiento diario. Los síntomas de este trastorno deben presentarse
a niveles por encima de los esperados para la etapa de desarrollo de una
persona y deben interferir en la habilidad de esa persona para funcionar en
diferentes ambientes (p. ej., en la escuela y en la casa). Es probable que
una persona con el TDAH tenga problemas en diferentes áreas de su vida,
como por ejemplo en sus relaciones con la familia y otras personas de su
misma edad (o pares), y en su rendimiento escolar y laboral.
En la publicación Diagnostic
and Statistical Manual-IV, Text Revision (DSM-IV-TR) de la Asociación
Americana de Psiquiatría, se calcula que entre 3% y 7% de los niños
sufre este trastorno. Otros estudios realizados en muestras de la
comunidad han calculado tasas aún más altas. El TDAH se diagnostica
aproximadamente tres veces más entre los niños que entre las niñas. |
Se han
establecido tres tipos de TDAH según el nivel de los síntomas que
experimenta el individuo. Descripción de los tres tipos de TDAH:
-
Predominantemente inatento. Es difícil para el individuo organizar o
terminar una tarea, prestar atención a los detalles, o seguir
instrucciones o una conversación. La persona afectada se distrae
fácilmente u olvida los detalles de las rutinas diarias.
-
Predominantemente hiperactivo-impulsivo. La persona se muestra
inquieta y habla mucho. Le es difícil permanecer tranquila por mucho
tiempo (p. ej., para comer o para realizar un trabajo). Los niños más
pequeños tienden a correr, saltar o trepar constantemente. El individuo se
muestra impaciente y tiene problemas de impulsividad. Cuando una persona
es impulsiva, puede que interrumpa mucho a los demás, le quite cosas a
otra persona o hable en momentos inoportunos. Se le dificulta esperar su
turno u oír instrucciones. Una persona impulsiva puede tener más
accidentes y lesiones que otras.
-
Combinado.
La persona afectada experimenta los síntomas de los tipos anteriores
por igual.
Tanto como el
50% de los niños con el TDAH también sufren de otros trastornos mentales.
Estas comorbidades del TDAH (otros trastornos que ocurren junto con el
TDAH) dificultan el diagnóstico y el tratamiento del TDAH. Dichas
comorbidades pueden exponer al individuo con el TDAH a otros retos.
La
publicación DSM-IV-TR, utilizada por los profesionales de la salud mental,
ofrece criterios para el diagnóstico del TDAH. El estándar diagnóstico
ayuda a diagnosticar y a tratar adecuadamente el TDAH en una persona. La
utilización del mismo estándar en todas las comunidades ayuda a determinar
el impacto que el TDAH tiene en la salud.
El
tratamiento del TDAH puede hacerse a través de terapias médicas o
conductuales, o una combinación de ambas.
Para información general (no médica) sobre el TDAH en
niños, adolescentes y adultos, visite:
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Esta página fue revisada el 31 de mayo
de 2006