Estrés
por sucesos traumáticos: Información para el personal de emergencia
Las
catástrofes pueden presentarse de muchas formas y exigir una acción
rápida del personal de socorro. Puede tratarse de sucesos naturales
como terremotos o huracanes o desastres de origen artificial como
fallas tecnológicas o ataques terroristas. Como miembro de un
equipo de socorro en situaciones de emergencia, usted y sus compañeros
están expuestos a lo que los psicólogos denominan suceso
traumáticoaquel en el que se está
expuesto a desastres, niños o adultos heridos de gravedad, cadáveres
o partes de los mismos, o la pérdida de compañeros de trabajo,
por ejemplo.
Los
sucesos traumáticos pueden producir reacciones emocionales graves
e inusitadas las cuales podrían interferir con su capacidad de funcionar
durante o después de los hechos:
Usted
podría experimentar cualquiera de los síntomas físicos, cognoscitivos,
emocionales o de conducta enumerados a continuación en el Cuadro
1. Algunas personas experimentan secuelas emocionales semanas
o meses después de haber estado expuestos a un suceso traumático.
Otras pueden experimentar estas reacciones mientras todavía se
hallan en el lugar de los hechos, cuando deberían concentrarse
en los peligros que cambian continuamente a fin de velar por su
propia seguridad y rescatar a los heridos.
¡Recuerde
que las emociones intensas son reacciones normales en situaciones
anormales!
Cuadro
1.
Síntomas
de estrés que se puede experimentar durante un suceso traumático
o después del mismo
Físicos*
Cognoscitivos
Emocionales
De
conducta
Dolor en el pecho*
Dificultad para respirar*
shock*
Fatiga
Náuseas/vómitos
Mareo
Sudoración excesiva
Aceleración del ritmo cardíaco
Sed
Dolor de cabeza
Alteraciones visuales
Espasmos de la mandíbula
Dolores difusos
Confusión
Pesadillas
Desorientación
Aumento o disminución del estado de alerta
Concentración deficiente
Trastornos de la memoria
Dificultad para resolver problemas
Dificultad para identificar personas u objetos conocidos
Ansiedad
Culpa
Aflicción
Negación
Pánico severo (raro)
Miedo
Irritabilidad
Pérdida del control emocional
Depresión
Sentimiento de fracaso
Sentirse abrumado
Culpar a los demás o a sí mismo
Ira
intensa
Aislamiento
Estallidos emocionales
Pérdida o aumento temporal del apetito
Consumo excesivo de alcohol
Incapacidad de descansar, intranquilidad
Cambios en la conducta sexual
*Solicite
atención médica inmediatamente si
experimenta dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor
intenso o síntomas del estado de shock (respiración superficial,
pulso rápido o débil, náuseas, temblores, palidez y sudoración,
confusión y dilatación de las pupilas).
Lo
que usted puede hacer en el lugar de los hechos
Prestar
atención a sí mismo le ayudará a mantener su concentración en
los peligros existentes y a permanecer alerta para velar por su
propia seguridad. Con frecuencia el personal de socorro no está
consciente de la necesidad de cuidarse y de preservar su bienestar
emocional y físico, especialmente cuando las actividades de recuperación
duran varias semanas.
Las
siguientes normas indican algunos métodos sencillos para cuidar
de sí mismo. Léalas en el lugar de los hechos y nuevamente después
de volver a su hogar.
Controle
su ritmo de trabajo. Las actividades de rescate y recuperación
en el lugar de los hechos pueden prolongarse durante días o
semanas.
Descanse
con frecuencia. Las operaciones de rescate y recuperación se
caracterizan por condiciones de trabajo extremadamente peligrosas.
El cansancio mental causado por el trabajo prolongado expone
al personal de socorro a un riesgo mayor de sufrir lesiones.
Cuide
a sus colegas. Los compañeros pueden estar concentrados en una
tarea en particular y no percibir un peligro cercano o uno fuera
de su campo visual.
Preste
atención a los que le rodean. El personal de socorro agotado,
en situación de estrés e incluso distraído puede exponerse a
sí mismo o a otros a un riesgo.
Trate
de mantener un horario lo más normal posible: es
fundamental comer y dormir con regularidad. Respete
el horario de trabajo y la rotación.
Asegúrese
de ingerir suficientes líquidos, como agua y jugos de fruta.
Trate
de variar su alimentación y aumentar su consumo de carbohidratos
complejos (por ejemplo pan y pastelillos fabricados con granos
enteros, barras de granola).
Siempre
que sea posible, descanse en un lugar alejado del sitio de trabajo.
Coma y beba en el área más limpia disponible.
Reconozca
y acepte las cosas que no puede cambiar, como jerarquía de mando,
estructura organizacional, espera, averías del equipo, etc.
Hable
con otros cuando USTED
lo desee. Usted decidirá cuándo desea discutir su experiencia.
Discutir un suceso es como vivirlo nuevamente. Elija su propio
nivel de lo que le haga sentir cómodo.
Si
su empleador decide proporcionarle apoyo psicológico formal,
utilícelo.
Deje
aflorar sus sentimientos, por más negativos que sean: usted
está en una situación difícil.
Los
pensamientos, sueños o recuerdos súbitos recurrentes son normales.
No trate de combatirlos. Disminuirán con el correr del tiempo.
Comuníquese
con sus seres queridos con la mayor frecuencia posible.
Lo
que puede hacer en su hogar
Con
el tiempo, sus impresiones y comprensión de su experiencia cambiarán.
Este proceso varía de una persona a otra. Independientemente del
suceso o de su reacción ante el mismo, a continuación se enumeran
algunas acciones básicas para ayudarle a ajustarse a la experiencia:
Busque
ayuda, la gente realmente se interesa.
Obtenga
apoyo familiar, espiritual y comunitario.
Considere
la posibilidad de llevar un diario.
No
tome decisiones trascendentales.
Tome
tantas decisiones cotidianas como sea posible para sentir que
controla su vida.
Pase
tiempo con otros o a solas haciendo cosas placenteras para revigorizarse.
Esté
consciente de que puede sentir mucho miedo por los suyos. Esto
es normal y desaparecerá con el tiempo.
Recuerde
que “volver a la normalidad” lleva tiempo. Reanude su rutina
gradualmente. Durante algún tiempo deje que otros asuman mayores
responsabilidades en su casa y lugar de trabajo.
Esté
consciente de que la recuperación no es un camino recto sino
más bien dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Usted avanzará.
Aprecie
su sentido del humor y el de los demás. No tiene nada de malo
volver a reír.
Su
familia vivirá la tragedia junto con usted. Necesitarán apoyarse
unos a otros. La ocasión requiere paciencia, comprensión y comunicación.
Evite
el consumo excesivo de medicamentos y alcohol. Usted no necesita
agravar su situación con una dependencia de estas substancias.
Descanse
bien y haga suficiente ejercicio. Aliméntese con regularidad
y en forma balanceada.
Recursos
adicionales
Administración
de servicios de salud mental en caso de desastres, abuso de sustancias
y servicios de salud mental (SAMHSA).
Salud
mental en caso de desastres: Cómo enfrentar las secuelas del
terrorismo. Información breve para profesionales y público en
general. Centro Nacional de PTSD, Asuntos de veteranos de guerra. http://www.ncptsd.org/disaster.html
St.
Laurent, D. (1996). The nutritional needs of rescue teams.
Emergency Preparedness Digest, April-June, pp. 26-27