Primera Dama Laura Bush Destaca Importancia de la Educación
Palabras de la Sra. Laura Bush, Primera Dama de los Estados Unidos en
la XI Conferencia de Primeras Damas y Esposas de Jefes de Estado y
Gobierno de las Américas
México, D.F., México
26 de septiembre de 2002
Muchas gracias.
Mis queridas primeras aamas y amigas, me complace formar parte de la
Conferencia de Primeras Damas y Esposas de Jefes de Estado y Gobierno
de las Américas. Agradezco la oportunidad de escuchar sus perspectivas
sobre las actividades que ustedes realizan en sus países. Espero
aprender más sobre el progreso que alcancen los proyectos que
abordemos hoy aquí.
Traigo un mensaje especial a nombre del Presidente Bush y del mío
propio. Cuando nuestros vecinos sufren alguna pérdida, pero en
particular la pérdida de vidas y propiedades, nosotros compartimos ese
pesar. Queremos hacerles saber que nuestros pensamientos y nuestras
oraciones están con el pueblo de México y del Caribe, cuyas vidas se
han visto afectadas por el huracán Isidore.
Señora Marta Sahagún de Fox, Primera Dama de México, gracias.
Gracias por ser la anfitriona de esta conferencia tan importante y por
hacernos sentir bienvenidas a su país. Los Estados Unidos y México
comparten una frontera y una historia plena. Nuestro futuro surge en
el mismo horizonte, y nuestros objetivos para nuestros pueblos son los
mismos. Compartimos un gran optimismo sobre el futuro de nuestros
países, y el de los niños de nuestras naciones.
Amigas y distinguidas invitadas, independientemente del país al que
llamemos hogar, independientemente de las costumbres, credos, culturas
que tengamos, existe un valor que trasciende cualquier frontera: todas
las Madres y Padres alrededor del mundo aman a sus hijos y quieren lo
mejor para ellos.
Como declarara el Presidente Bush a principios de año en su informe de
gobierno ante el Congreso de la Unión: "Todos los padres y las madres,
en todas las sociedades, quieren que sus hijos reciban educación, y
vivan libres de la pobreza y de la violencia. Ninguna nación es dueña
absoluta de estas aspiraciones, y ninguna nación está exenta de
ellas".
Hace apenas dos días, la Oficina de Censos de los Estados Unidos dio a
conocer la información del año 2001 sobre pobreza e ingresos en
nuestro país. La tasa de pobreza para niños afro-americanos en los
Estados Unidos se encuentra en el nivel más bajo de los últimos veinte
años.
Otro informe reciente, dado a conocer este verano, mostró una
disminución en la tasa de pobreza para los niños que viven en hogares
donde la cabeza del hogar es una mujer. En 1980, el 51 por ciento de
los niños en dichas familias vivían en pobreza. Hacia el año 2000,
esta cifra había disminuido al 40 por ciento.
Este informe también indica que los niños de los Estados Unidos están
menos propensos a morir en la infancia, que las adolescentes están
menos propensas a quedar embarazadas, y que la gente joven está menos
propensa al consumo del tabaco que en el pasado.
El número de niños hispanos ha aumentado con mayor rapidez que
cualquier otro grupo étnico en los años recientes. Asimismo, el 19 por
ciento de los niños de los Estados Unidos viven con sus padres, y al
menos uno de éstos nació en el extranjero. Nuestro país cuenta con
gran diversidad, y como estadounidenses, estamos orgullosos de nuestra
diversidad.
Aunque nos sentimos orgullosos de estas mejorías, no podemos sentirnos
satisfechos -- tenemos mucho más que hacer. Los niños no son meras
cifras. Los niños son nuestro futuro, y la promesa del futuro yace en
la calidad de la educación que les brindemos hoy.
- La educación es la llave a una vida plena y productiva.
- La educación invita a la equidad, ya que les da a nuestros niños las
herramientas que requieren para triunfar en la economía global actual.
- La educación impulsa a la economía, ya que libera la creatividad y
brinda la fuerza laboral esencial para el crecimiento y el desarrollo.
A través de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados
Unidos (USAID), nuestro gobierno invierte más de $850 millones de
dólares anualmente en el Hemisferio Occidental, incluyendo unos $38
millones de dólares para incrementar la tasa de supervivencia infantil
y la salud de las madres en 11 países de las Américas. Estos programas
se centran en enfermedades de la niñez y vacunas, desnutrición, acceso
a agua potable y condiciones sanitarias, y prevención y tratamiento
del paludismo.
En toda Latinoamérica y el Caribe, USAID también administra un
programa de $52 millones de dólares para fomentar la educación y la
capacitación.
Este año el Presidente Bush lanzó una iniciativa quinquenal de
docencia de gran envergadura; los Centros de Excelencia para la
Capacitación de Docentes, para mejorar el nivel de lectura, y elevar
el conocimiento y destrezas de los profesores, especialmente en las
comunidades más pobres.
La clave para romper el ciclo de la pobreza es contar con trabajadores
capacitados. Y los trabajadores capacitados comienzan siendo niños
dispuestos a aprender.
Los primeros cinco años de vida de los niños son de importancia
crítica para el desarrollo físico, emocional, social y de habilidades
cognoscitivas, que necesitarán para el resto de sus vidas. Los
infantes y los niños menores necesitan de padres y de personas a su
cargo que comprendan la importancia de estos primeros años.
Si nos tomamos el tiempo para platicar y escuchar a nuestros niños --
para leer con ellos, compartir libros con ellos, y enseñarles a
identificar los objetos que los rodean, entonces les estaremos
brindando las destrezas, el conocimiento, y la confianza para triunfar
en la vida.
Los niños no aprenden a leer de manera automática -- primero necesitan
desarrollar habilidades de prelectura y de vocabulario.
Como ex maestra de escuela pública y bibliotecaria, sabía que quería
ayudar. Así que cuando me convertí en Primera Dama el año pasado,
lancé una iniciativa llamada Listos para Leer, Listos para Aprender.
Esta iniciativa comparte con los padres y las personas a cargo de los
niños información importante sobre cómo motivar las habilidades que
sus niños necesitarán cuando ingresen a la escuela.
Una forma en la que se comparte esta información es a través de una
serie de folletos llamados Buen Comienzo, Buen Futuro.
Estos folletos fáciles de leer y llenos de color, dan consejos mes con
mes para los nuevos padres. Cada mes, durante el primer año de vida
del bebé, los papás y las mamás pueden confiar en esta información
real en tiempo real.
Los folletos contienen información útil sobre el desarrollo del
cerebro infantil, salud, seguridad y nutrición; y están disponibles
tanto en inglés como en español. Tengo algunos conmigo este día y me
complace compartirlos con ustedes.
Asimismo, hemos elaborado folletos para padres de niños mayores -- se
llaman Guía para Leer. La guía menciona formas específicas en las que
los padres pueden ayudar a sus hijos a estar listos para leer y listos
para aprender. Estas guías están disponibles tanto en inglés como en
español a través del Departamento de Educación.
Desde la cuna hasta el aula, desde el aula hasta el lugar de trabajo,
nuestros niños merecen realizar sus sueños, ilusiones, y aspiraciones.
Esto sólo se puede lograr a través de una educación de calidad.
Tengo gran orgullo de unirme al Presidente Bush en su misión para
lograr que las escuelas de los Estados Unidos sean las mejores
posibles y para que los niños de los Estados Unidos sean los mejores
estudiantes posibles.
Nuestra mayor responsabilidad como líderes y ciudadanos de las
Américas es darles a los niños del mundo esperanza para el futuro y
ayudarles a sentir que tienen un puente hacia ese futuro. A través del
compromiso, los recursos y el liderazgo enérgico, podremos alcanzar --
y enseñar -- a los niños del mundo.
Hoy estamos reorientando nuestros esfuerzos como naciones... y como
personas... para proteger, educar y brindar oportunidades que
permitirán a nuestros niños construir los cimientos que perdurarán
durante toda su vida y que serán de utilidad para las generaciones
futuras.
Este es un patrimonio que todas podremos compartir con orgullo.
Muchísimas gracias.
De Nuevo a Tapa ^
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