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ENFOQUE-Etiqueta "Hecho en China", perjudicada por caso lácteos

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Traducido del inglés: lunes, 22 de diciembre, 2008

Por Ben Blanchard

PEKIN (Reuters) - Una serie de escándalos con la seguridad de productos, incluyendo leche para bebés contaminada que se cree causó la muerte a seis infantes y enfermó a miles, ha sacudido la fe de los compradores, haciendo que desconfíen de artículos hechos en China pese al precio a menudo más bajo.

"Me sentí físicamente indignada cuando lo vi por televisión", dijo Sally Villegas, una madre de dos niños en Australia, refiriéndose al escándalo por la leche para bebés contaminada con melamina que salió a la luz en septiembre.

"Si estoy de compras y tomo un producto hecho en China, sí, lo regreso a su lugar", agregó Villegas.

El escándalo de la melamina fue el último de una serie de recientes problemas de seguridad que incluyó pintura con plomo en autos de juguete y el anticoagulante heparina hecho en China contaminado que fue responsabilizado por muertes en Estados Unidos y Alemania y que dio lugar a su retiro internacional del mercado a comienzos de este año.

Después de cada escándalo, Pekín pareció tener la misma respuesta: lanzar una ofensiva, destruyendo productos adulterados por televisión, encarcelando a unos pocos funcionarios y diciendo que le "presta mucha atención" al problema.

El problema es que no obstante todos los esfuerzos y exhortaciones del Gobierno los escándalos siguen ocurriendo, y es probable que sigan ocurriendo, debido a una laxa aplicación de las reglas, industrias fragmentadas, la pobreza generalizada y el enorme tamaño de China, según analistas.

"Estoy seguro de que habrá más. Es casi una certeza. No sólo en los campos que ya hemos visto, sino en otros", dijo Duncan Innes-Ker, un analista de China en la Unidad de Inteligencia Económica de Pekín.

"China se enfrenta a muchos problemas porque está convirtiéndose en una economía grande pero muy pobre, y obviamente no puede haber mecanismos de seguridad al estilo occidental en una economía donde la mitad de la población no gana más que un par de dólares al día", agregó Innes-Ker.

PRODUCTOS CHINOS RECHAZADOS

Jin Biao, vicepresidente del grupo industrial Inner Mongolia Yili, uno de los mayores productores de lácteos de China, admitió que el problema de la melamina había afectado la ya destrozada reputación del país en el extranjero.

"La contaminación fue un problema de nuestra administración. Primero debemos resolverlo sin tratar de responsabilizar a nuestros granjeros, o a nuestra sociedad, o al país", dijo Biao a Reuters.

Yili fue nombrada como una de las 22 compañías que se descubrió producían leche bebible contaminada con melamina, aunque después de una minuciosa examinación China ahora insiste que el problema ha sido efectivamente retirado de la industria.

La melamina, un químico usado para hacer plásticos, fue agregada a la leche para bebés para engañar las pruebas de control de calidad en busca de niveles proteicos. El escándalo dio lugar a vedas en todo el mundo sobre alimentos que contenían productos lácteos chinos.

Estados Unidos emitió una alerta a las importaciones de productos alimenticios hechos en China, pidiendo que sean retenidos en la frontera a menos que los importadores pudiesen certificar que están libres de elementos lácteos o libres de melamina.

"Creo que es evidente para los chinos que cuando hay un problema de calidad, hace más que sólo afectar a ese segmento de la industria", dijo en una reciente visita a Shanghái el secretario de salud de Estados Unidos Mike Leavitt. "Perjudica a toda la marca 'hecho en China'," agregó.

La medida de Estados Unidos provocó una reacción furiosa por parte de China, que la denominó "unilateral" y manifestó un "profundo pesar".

Pero los consumidores ya están votando con sus bolsillos.

Tras el problema de la melamina, los supermercados taiwaneses por ejemplo reportaron ventas siderales de los productos claramente marcados como "hechos en Taiwán", enfatizando que no provenían del otro lado del estrecho y que por lo tanto eran confiables y de alta calidad.

Pero boicotear los productos chinos no es un asunto simple, dijo Matthew Crabbe, director general de la firma de investigaciones Access Asia.

"Creo que la gente no entiende realmente cuánto se hace en China", comentó.

Mudar la producción a algún otro país de bajo costo tampoco solucionaría el problema, agregó Crabbe.

"Van a tener los mismos problemas nuevamente. Irán a Bangladesh o algún otro lugar, y tendrán exactamente los mismos problemas otra vez. Es el control de calidad", agregó el hombre.

OCULTAMIENTOS

Los desafíos que presenta la pobreza de China se ven exacerbados por la corrupción y la autonomía de los gobiernos locales, muchos de ellos a cientos de kilómetros de los funcionarios de Pekín que tratan de rehabilitar la reputación del país.

Una cultura de ocultar las malas noticias, o de retrasar la difusión de problemas a los superiores, empeora el desafío.

El gobierno de la ciudad de Shijiazhuang, hogar de la compañía Sanlu que estuvo en el centro del escándalo de la melamina, inicialmente no difundió el problema, temiendo que tal vez pudiese echar por tierra la imagen feliz que se estaba ofreciendo por los Juegos Olímpicos.

Esta actitud está cambiando, afirman observadores.

Anthony Hazzard, asesor en materia de seguridad alimenticia con sede en Manila de la Organización Mundial de la Salud, dijo sentirse alentado por el modo en que China había empezado a compartir la información a raíz del escándalo de la melamina.

"Que haya una apertura y que se comparta la información fortalecerá la confianza", dijo Hazzard a periodistas en Pekín.

De todos modos, probablemente sea cuestión de tiempo antes de que se devele el próximo escándalo en un país donde incluso los medicamentos son un vale todo para los inescrupulosos que buscan ganar dinero rápido.

"Lo siguiente probablemente sea la industria de productos farmacéuticos adulterados, el sector de las píldoras herbales", comentó Crabbe. "Dios sabe qué es lo que le ponen a esas cosas, y qué regulación hay, si es que hay alguna, de esa industria", agregó.


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