Tratamiento
Medicamentos psicoestimulantes
Tratamiento de la anemia
Ejercicio
Psicoterapia conductista cognitiva
Actividad y descanso
Educación del paciente
La mayoría de los tratamientos para la fatiga en los pacientes de cáncer están
encaminados a tratar los síntomas y proporcionar apoyo emocional porque todavía no se han determinado las causas de la fatiga específicamente relacionada con el cáncer. Algunos de estos tratamientos relacionados con los síntomas
pueden incluir el ajuste de las dosis de analgésicos, la administración de transfusiones de
glóbulos rojos o de factores de crecimiento de los glóbulos rojos, suplementos nutricionales que
contengan hierro y vitaminas, y antidepresivos o psicoestimulantes.
Medicamentos psicoestimulantes
A pesar de que la fatiga es uno de los síntomas más comunes del cáncer, muy pocos
medicamentos son eficaces para tratarla. El proveedor de atención de la salud puede recetar medicamentos en dosis bajas que pueden ayudar a los pacientes que están deprimidos, indiferentes, cansados, distraídos o débiles. Estos medicamentos
(psicoestimulantes) pueden proporcionar una sensación de bienestar, disminuir la fatiga y aumentar el apetito. Estos fármacos también pueden ayudar a contrarrestar
los efectos sedantes de la morfina y hacen efecto rápidamente. Sin embargo, estos
medicamentos también pueden causar insomnio, euforia y cambios del estado de ánimo. Si
se usan en dosis altas y por períodos largos, pueden causar pérdida del apetito,
pesadillas, insomnio, euforia, conductas paranoides y, posiblemente, problemas cardíacos.
Tratamiento de la anemia
El tratamiento para la fatiga relacionada con la anemia puede incluir transfusiones de glóbulos rojos. Aunque las transfusiones son eficaces para el
tratamiento de la anemia, algunos de los posibles efectos secundarios
incluyen infección, reacción inmediata a la transfusión, enfermedad del injerto
contra huésped y cambios en la inmunidad.
El tratamiento de la fatiga
relacionada con la anemia en aquellos pacientes sometidos a quimioterapia también puede incluir medicamentos, como la epoetina alfa, que estimulan la médula espinal para producir más glóbulos rojos. Este tipo de medicamento puede reducir el tiempo de supervivencia o puede hacer que algunos tumores crezcan más rápidamente. Los pacientes deberían consultar con sus médicos sobre los riesgos y beneficios de estos medicamentos.
Ejercicio
El ejercicio (inclusive los programas para caminar de intensidad leve a moderada) ayuda a muchas de las personas con cáncer. Las personas con
cáncer que hacen ejercicios pueden tener más energía
física, mejor apetito, mejor capacidad funcional, mejor calidad de vida, mejor perspectiva, mejor sensación de
bienestar, mejor sentido de compromiso y mejor capacidad para enfrentar los retos del cáncer y su tratamiento.
El ejercicio puede también ayudar a aquellos pacientes con cáncer avanzado,
incluso aquellos atendidos en un hospital para enfermos terminales. Los
beneficios pueden aumentar cuando los familiares se involucran
con el paciente en el programa de fisioterapia.
Psicoterapia conductista cognitiva
La psicoterapia conductista cognitiva (CBT, por sus siglas en inglés) es un método usado por los terapeutas para tratar una variedad de trastornos psicológicos, inclusive la fatiga posterior al tratamiento de cáncer que no tiene una causa física. La CBT procura cambiar la comprensión de un paciente (lo cognoscitivo) para que modifique la manera en que actúa (el comportamiento). Las sesiones de CBT pueden ser útiles para reducir la fatiga del paciente después del tratamiento de cáncer al enfocar factores tales como:
- El estrés de tener que hacer frente a la experiencia de padecer de cáncer.
- El miedo de que el cáncer vuelva.
- Las actitudes anormales relacionadas con la fatiga.
- Los hábitos irregulares de sueño o de actividades.
- La falta de apoyo social.
Actividad y descanso
Cualquier cambio en la rutina diaria exige que el cuerpo use más energía. Las personas con cáncer deben establecer prioridades y mantener
un programa razonable de actividades. Los profesionales de la salud pueden ayudar a los pacientes
proporcionándoles información sobre servicios de apoyo que los ayuden a
lidiar con las actividades y responsabilidades diarias. Se puede elaborar un
programa de actividad y descanso con la ayuda de un profesional de la salud para
aprovechar al máximo la energía del paciente. La práctica de buenos hábitos para dormir, tales como no recostarse a menos que no sea para dormir, tomar siestas
cortas de no más de una hora y limitar los ruidos que causan distracción
(televisión, radio) durante el sueño, pueden mejorar el dormir y permitir más actividad durante el día.
Educación del paciente
El tratamiento de la fatiga crónica de los pacientes de cáncer supone aceptar
el trastorno y aprender a hacerle frente. Los pacientes de cáncer pueden darse cuenta de que la fatiga se convierte en una discapacidad crónica. A pesar
de que la fatiga es muchas veces una consecuencia anticipada, un efecto secundario temporario del tratamiento, otros factores pueden hacer que continúe.
Debido a que la fatiga es el síntoma más común de los pacientes de
cáncer que reciben quimioterapia ambulatoria, ellos deben aprender métodos más eficaces para
manejarla. Se debe enseñar a los pacientes lo siguiente:
- La diferencia entre fatiga y depresión.
- Las posibles causas médicas de la fatiga (insuficiencia de fluidos,
desequilibrio de los electrolitos, problemas respiratorios, anemia).
- Observar los hábitos de descanso y actividad durante el día y con el paso del tiempo.
- Ocuparse con actividades que
restauran la atención (caminar, trabajar en el jardín,
observar las aves).
- Reconocer la fatiga que es un efecto secundario de ciertas terapias.
- Participar en programas de ejercicios que sean realistas.
- Identificar aquellas actividades que ocasionan fatiga y buscar formas de
evitarlas o modificarlas.
- Identificar los cambios en el ambiente o en las actividades que pueden ayudar a disminuir la fatiga.
- La importancia de comer suficientes alimentos y beber suficientes líquidos.
- La fisioterapia puede ayudar con la debilidad muscular o
nerviosa.
- La terapia respiratoria puede ayudar con los problemas
respiratorios.
- Programar las actividades importantes diarias para las horas de menos
fatiga y cancelar aquellas actividades sin importancia que generan tensión.
- Evitar o cambiar una situación que causa estrés.
- Observar si los tratamientos que se usan para ayudar a aliviar la fatiga
son eficaces.
Volver Arriba
< Sección Anterior | Siguiente Sección > |