Los incendios, ya sean en su casa o en un espacio abierto, pueden ser muy peligrosos. El fuego se extiende rápidamente. No hay tiempo para juntar objetos valiosos o hacer llamadas telefónicas. En tan sólo dos minutos, un incendio puede implicar una amenaza para la vida. En cinco minutos, un hogar puede consumirse en llamas.
El calor y el humo provenientes del incendio pueden ser más peligrosos que las llamas. La inhalación de aire excesivamente caliente puede quemar los pulmones. Los incendios producen gases tóxicos que provocan mareos y desorientación. En lugar de despertarse debido a un incendio, es posible que su sueño se haga más profundo. Puede sofocarse o quemarse.
Prevenir incendios es una parte importante de la seguridad contra los mismos. Aunque no hay garantías de seguridad durante un incendio, usted puede tomar medidas para protegerse. Debe tener un plan de acción para casos de desastres. Estar preparado puede ayudar a reducir el miedo, la ansiedad y las pérdidas.
Agencia Federal para el Manejo de Emergencias
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Página actualizada: 09 diciembre 2008 Tema revisado: 09 diciembre 2008 |