Intervención del Honorable Rod Paige Secretario de Educación de EEUU
Conferencia sobre Alternativas Neutrales respecto a la Raza
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28 de abril, 2003
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Gracias, Jim (Horne), por presentarme y por tu liderazgo como Secretario de Educación aquí en Florida.

Agradezco al Gobernador Bush por haberme recibido con ese cálido video de bienvenida y por toda la ayuda que él y su oficina han brindado a esta conferencia.

Florida es afortunada por la elección de su Gobernador. Él está haciendo maravillas-y uno de sus mejores logros es la iniciativa "One Florida" que da mayores oportunidades a los jóvenes-de todas las condiciones sociales y económicas-para lograr sus sueños de universidad y carrera profesional.

También quiero dar las gracias al personal del Departamento de Educación que se ha esforzado tanto por hacer posible esta conferencia-toda la buena gente de nuestra Oficina de Derechos Civiles-encabezada por nuestro muy capaz Secretario Asistente Jerry Reynolds.

Y gracias a todos por haber venido. Su presencia aquí dice mucho. El mundo no es como era hace 20 años o hace 10 años o incluso hace dos años. Quienes integramos la comunidad de educación - desde el nivel preescolar hasta el posgraduado-enfrentamos nuevos desafíos que exigen nuevos modos de pensar.

Eso significa que quienes somos líderes en la comunidad de educación debemos contar con el coraje de aceptar nuevas ideas frescas y nuevos enfoques innovadores para hacer que un buen sistema educativo sea mejor y más accesible a todos-no sólo a algunos.

Ese es el tema principal de esta conferencia. A lo largo de los próximos dos días escucharán a algunas de las lumbreras más brillantes de la educación. Escucharán a algunas de las grandes personas del Departamento de Educación, incluyendo a dos cerebros incomparables-Jerry Reynolds y el Asesor Jurídico General Brian Jones.

Pero primero me escucharán a mí. Pues a mí me corresponde dar una introducción general y luego me quitaré de en medio. De modo que quisiera comenzar por plantear unas ideas.

Ha recibido mucha atención a nivel nacional un caso del estado de Michigan que se está ventilando ante la Corte Suprema. Las opiniones son fuertes en ambos lados del tema.

Y sólo quiero informarles que el Presidente Bush y yo compartimos el mismo criterio en esto. Conozco al Presidente Bush desde hace mucho tiempo y puedo decirles que él es un hombre que cree que la educación es un derecho civil, igual al derecho al voto o a la igualdad de trato. Él cree que es el deber de nuestra nación educar bien a todo niño, y no a algunos de ellos.

Tanto él como yo estamos comprometidos a la mayor diversidad y mayor oportunidad para todos los norteamericanos de todos los orígenes y condiciones socioeconómicas. Pero creemos que podemos-y debemos-lograr estos objetivos sin recurrir a métodos que dividan, que perpetúen los estereotipos, y que enfrenten un grupo de norteamericanos contra otro.

Reflexionen sobre eso: si nuestro objetivo es la armonía y la diversidad, entonces ¿por qué usaríamos métodos que sean divisivas, injustas e imposibles de reconciliar con nuestra Constitución? El sistema de Michigan recompensa o penaliza de manera injusta a potenciales estudiantes basándose únicamente en su raza.

Esto no sólo es incorrecto; es antiamericano. No es correcto combatir la discriminación con la discriminación. Y eso es lo que promueve el sistema de Michigan.

La revista Business Week recientemente señaló otro defecto fundamental de la acción afirmativa basada en la raza. En el número del 14 de abril, la revista informó que las políticas de admisión basadas en la raza han creado la "segregación económica" entre las minorías-enfrentando a jóvenes de minorías contra jóvenes de minorías. Y quienes salen perdiendo más que nadie son-nuevamente-los jóvenes de minorías con escasos recursos económicos.

Business Week informó que, según un estudio realizado por The Century Foundation, quienes más se beneficiaron provienen de la clase media y de familias pudientes que cuentan con suficientes recursos económicos para poder mandar igualmente a su hijos a la universidad sin ayuda alguna.

El artículo concluyó-y cito textualmente: " No sólo los estudiantes de familias de bajo ingreso quedan excluidos de las universidades de la élite sino que también tienen menos probabilidad de asistir a cualquier universidad, en comparación con sus compañeros de familias más ricas."

Mañana, Richard Kahlenberg de The Century Foundation se referirá más a este tema.

Si estamos comprometidos de verdad a la mayor oportunidad y diversidad en los recintos universitarios de nuestro país, entonces tenemos la responsabilidad y la obligación de ser proactivos. Y en esta labor, contamos con un gran aliado en el Presidente Bush.

Por su insistencia, el Departamento de Educación analizó a fondo el potencial de enfoques a admisiones neutrales respecto a la raza para incrementar el número de minorías en los campus de las universidades de Estados Unidos. Dimos a conocer un informe el mes pasado. Y Jerry Reynolds hablará de eso en mayor detalle.

Pero la conclusión definitiva es lo siguiente: las universidades no tienen que regresar a las cuotas de admisiones y los dobles estándares para lograr la diversidad racial. No sólo existen alternativas prometedoras, sino que éstas están dando buen resultado.

Estados como California y Texas demuestran que se puede lograr una amplia diversidad racial y económica con métodos neutrales respecto a la raza como por ejemplo:

  • Garantizando admisión a los primeros estudiantes de la promoción de todas las escuelas secundarias-tanto ricos como pobres; y
  • Considerando una amplia gama de factores en las admisiones, incluyendo el potencial del estudiante, sus experiencias en la vida y los obstáculos económicos.

Los primeros datos son alentadores. Indican que ya se han abierto muchas puertas de universidades a los estudiantes rurales de bajo ingreso económico quien jamás en el pasado tuvieron la más mínima esperanza o posibilidad de asistir a estas escuelas. Aunque en el pasado un reducido número de estudiantes tenían un monopolio en las universidades de élite, ahora los estudiantes de escuelas de bajo ingreso y bajo rendimiento están siendo admitidos.

Algunas de las personas que son responsables de haber conseguido esto se encuentran aquí y voy a darles la oportunidad de contarles sus experiencias.

Ningún Presidente en la historia de nuestro país ha creído de manera tan apasionada en el potencial y lo prometedor de cada joven. Y mientras él trabaja para ampliar las oportunidades en el proceso de admisiones, también tiene presente que el mejor programa de acción afirmativa de todos [los programas] es una excelente educación desde el jardín infantil hasta el doceavo grado.

Una de las mayores injusticias en nuestro país ha sido un sistema de educación que, durante demasiado tiempo, enseñó a sólo algunos estudiantes en tanto los demás-principalmente de minorías y de escasos recursos económicos-avanzaban a duras penas o salían de la escuela reprobados.

En el momento de asumir sus funciones el Presidente Bush, la situación ya era grave:

  • Dos de cada tres estudiantes del cuarto grado no sabían leer a un nivel satisfactorio;
  • Siete de cada diez estudiantes del cuarto grado de zonas urbanas pobres y rurales no sabían leer al nivel más básico;
  • Y los estudiantes estadounidenses del doceavo grado se clasificaban entre los más bajos en matemáticas y ciencias entre sus compañeros de otras partes del mundo.

En su primer día de trabajo, el Presidente Bush convocó a un panel de educadores y comenzó la tarea de cambiar fundamentalmente la manera en educamos a nuestros jóvenes en los Estados Unidos-desde un sistema que logra educar bien a algunos jóvenes, hacia un sistema que logra educar bien a todos los jóvenes, de todas las condiciones sociales y económicas.

Esta labor dio como resultado la Ley de 2001 Que Ningún Niño Se Quede Atrás-un extraordinario consenso entre ambos partidos en ambas cámaras del Congreso reconociendo que había llegado el momento de hacer que todas las escuelas de los Estados Unidos fueran un lugar de altas expectativas y altos estándares.

Los otros se quedaron a medio camino. Pero el Presidente Bush ha insistido en reformas desde la base hasta la cúpula, en donde éstas podrían surtir mayor efecto. Y él se encargó de que la educación recibiera niveles históricos de financiamiento-dirigiendo los recursos a los ámbitos de mayor necesidad-para poder cumplir con el objetivo.

El Presidente Bush estableció como prioridad nacional enseñar a todos los niños del tercer grado la única aptitud de la cual dependen todas las demás: la lectura. Inició el programa de los Estudiosos del Estado o State Scholars para estimular la mente de más jóvenes con programas de colocación en rigurosos cursos avanzados.

Y ha promovido las colaboraciones y alianzas entre las universidades y las escuelas públicas en sus comunidades para ayudar a elevar la barra y mejorar el rendimiento de los estudiantes. Algunas personas se referirán a este tema también en esta conferencia.

Se dice que una marea creciente levanta a todos los barcos, y ese dicho tiene mucha aplicación a este caso. Elevando la barra del rendimiento en las escuelas de nuestro país, elevamos la calidad de los graduados de escuela secundaria. Y eso incrementa el número de estudiantes capaces de ser admitidos a la universidad de su elección, en base a su talento y potencial.

Todos los jóvenes quieren lo que todos queremos; ser aceptado por nuestros propios méritos ser reconocido como individuos con potencial y corazón; y contar con un oportunidad equitativa de convertir en realidad el sueño americano.

Eso es lo que el Presidente quiere también. Y el Departamento de Educación se compromete a ayudarle a lograr ese noble objetivo. No mediante preferencias raciales artificiales que enfrentan un norteamericano contra otro, sino mediante la igualdad de acceso-a partir de una educación de calidad que comienza en el momento en que cada niño pisa el kindergarten por primera vez.

Ahora nos corresponde mantenernos centrados en la tarea. Y hacer todo lo necesario para ayudar a todos los niños y los jóvenes a triunfar.

Y queremos saber lo que piensan. Ustedes se encuentran en la primera línea todos los días. Ustedes saben lo que funciona y lo que no funciona. Así que a lo largo de los próximos dos días, no sólo vamos a hablar sino que también vamos a escucharlos. Sabemos que no tenemos el monopolio sobre las buenas ideas. Por eso es necesario que se dirijan a nosotros e intercambien sus métodos innovadores con el resto de la comunidad de educación también.

Nuevamente-me complace su presencia. Creo que ésta va a ser una conferencia muy productiva. Y con mucho gusto responderé a las preguntas que tengan ahora.


 
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Last Modified: 01/10/2006