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5 de marzo de 2008
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Secretario del Interior Kempthorne Inicia Experimento de Crecida en el Gran Cañón

El Secretario del Interior Dirk Kempthorne abrió toberas en la represa del cañón Glen para permitir el paso de aproximadamente 41,500 pies cúbicos por segundo de agua del río Colorado al Gran Cañón.
El Secretario del Interior Dirk Kempthorne abrió toberas en la represa del cañón Glen para permitir el paso de aproximadamente 41,500 pies cúbicos por segundo de agua del río Colorado al Gran Cañón.

PAGE, AZ—Esta mañana, el secretario del Interior Dirk Kempthorne abrió toberas en la represa del cañón Glen para permitir el paso de aproximadamente 41,500 pies cúbicos por segundo de agua del río Colorado al Gran Cañón. La medida del secretario dio inicio a un experimento científico que tiene como propósito aprender más sobre cómo mejorar el río para beneficio de los visitantes y la flora y la fauna.

El experimento es una “prueba de crecida” de 60 horas. Se tiene previsto que el agua adicional empuje arena acumulada en el fondo del cauce del río a una serie de bancos de arena y playas a lo largo del río. “Este experimento fue programado para aprovechar los más altos depósitos de sedimento en una década, y concebido a fin de evaluar mejor la capacidad de estas descargas para reconstruir las playas que proporcionan un hábitat para la vida salvaje en peligro y lugares para que acampen miles de turistas en el Parque Nacional del Gran Cañón (Grand Canyon National Park)”, dijo el secretario Kempthorne. “El agua será liberada a una velocidad que llenaría el Empire State Building en 20 minutos. Transportará suficiente sedimento para cubrir con limo y arena un campo de fútbol de 100 pies de profundidad”.

El experimento es un esfuerzo de investigación interinstitucional realizado por tres dependencias del Departamento del Interior: el Servicio Geológico de Estados Unidos (U.S. Geological Survey o USGS); la Oficina de Rehabilitación (Bureau of Reclamation) que opera la represa del cañón Glen en el río Colorado, y el Servicio Nacional de Parques (National Park Service o NPS), que administra el Grand Canyon National Park.

Acompañaron al secretario hoy Bob Johnson, comisionado de la Bureau of Reclamation; Mark Myers, director del USGS; Mary Bomar, directora del NPS; Andrea Alpine, directora del Centro de Ciencias Biológicas de Sudoeste (Southwest Biological Science Center) del USGS; Steve Martin, superintendente del Grand Canyon National Park; Larry Walkoviak, director regional del alto Colorado de la Bureau of Reclamation; Ben Tuggle, director de la región sudoeste del Servicio de Pesca y Vida Silvestre (Fish and Wildlife Service), y Amy Heuslin, funcionaria regional de protección ambiental de la Oficina de Asuntos Indígenas (Bureau of Indian Affairs).

La evaluación de los resultados de la descarga serán parte de un esfuerzo por formular un proceso de administración a largo plazo basado en la investigación científica. Los científicos esperan lograr un mejor entendimiento sobre la posibilidad de que un flujo más alto creado por la liberación del agua de la represa pueda utilizarse para reconstruir las playas erosionadas río abajo.

Estos bancos de arena del río Colorado dentro del Gran Cañón no sólo proporcionan un hábitat para la vida silvestre y playas para que los excursionistas acampen, sino que también proporcionan arena necesaria para proteger lugares arqueológicos. La crecida también crea zonas de flujo de baja velocidad, o remansos, usados por peces autóctonos de corta edad, particularmente el pez jorobado (humpback chub o Gila cypha), que está en peligro de extinción. Gran parte del sedimento que ingresa ahora al Grand Canyon National Park proviene del río Paria y de los tributarios del alto cañón Marble que se encuentra represa abajo.

La prueba del 2008 es diferente a las pruebas de flujo alto realizadas en el 1996 y 2004. Específicamente, los científicos han concluido que se requiere más arena de la que estaba disponible en 1996 o 2004 para reconstruir los bancos de arena en las 277 millas del Grand Canyon National Park. Actualmente, los depósitos de arena en el río son los más altos en 10 años, con un volumen aproximadamente tres veces mayor al volumen disponible en el 2004 debido a la descarga de agua de los tributarios que se encuentran represa abajo durante los últimos 16 meses.

La Bureau of Reclamation liberará agua tanto de la planta energética como de las tuberías de desviación en la represa del cañón Glen hasta una cantidad máxima de aproximadamente 41,500 pies cúbicos por segundo (cfs por sus siglas en inglés) durante 60 horas. Desde 1996, por lo general, se ha liberado de 8,000 a 20,000 cfs de agua de la represa del cañón Glen. El aumento temporal a 41,500 cfs cambiará las condiciones en el río represa abajo, como también la disponibilidad de lugares para acampar. Se sugiere que todos los usuarios del río se preparen para condiciones variables, entre ellas, la crecida del río.

“El agua liberada durante la prueba no cambiará la cantidad de agua que será descargada durante el transcurso del año 2008”, dijo Larry Walkoviak, director regional de la región del alto Colorado de la Bureau of Reclamation. “El plan actual de operaciones propone la liberación de 8.23 millones de acres-pie de agua de la represa del cañón Glen. El agua fluye río abajo al lago Mead para ser usada por los estados de la cuenca del bajo río Colorado y México. Los flujos experimentales se incluyen en este volumen anual. Las posteriores liberaciones mensuales de este año serán reducidas tomando en cuenta el agua liberada durante el experimento”.

Para realizar el experimento, investigadores del Grand Canyon Monitoring and Research Center del USGS del Departamento del Interior están trabajando con científicos y administradores de recursos de la Bureau of Reclamation, el Fish and Wildlife Service y el National Park Service, como también del Departamento de Caza y Pesca de Arizona (Arizona Game and Fish Department), la Universidad del Norte de Arizona y otros colaboradores.

Una parte significativa de la investigación se dedicará al bienestar de peces autóctonos. El pez jorobado, una especie en peligro de extinción, es uno de los cuatro peces autóctonos que quedan en el Gran Cañón. Científicos del USGS vigilarán de qué formas la crecida afecta la supervivencia de la población de peces jorobados de corta edad.

Se recopilará datos para determinar la cantidad de sedimento disponible en el sistema y su disponibilidad para rehabilitar bancos de arena y playas para acampar. Los investigadores también recopilarán información sobre los cambios en los bancos antes, durante y después de la crecida. Estos datos se utilizarán para mejorar la capacidad de pronóstico del modelo existente de sedimento y determinar el flujo pico óptimo en futuros experimentos de flujo alto.

Para mayor información sobre los conocimientos científicos relacionados con la crecida experimental, consulte http://www.gcmrc.gov/research/high_flow/2008/ o comuníquese con Lara Schmit al (928) 556-7327 o lschmit@usgs.gov.

Para mayor información, visite www.usgs.gov. Se puede encontrar el comunicado de prensa y documentos informativos relacionados con el experimento en http://www.gcmrc.gov.

Para información sobre permisos y seguridad, sírvase llamar a la River Permits Office del Grand Canyon National Park al 1-800-959-9164 o vaya a http://www.nps.gov/grca/naturescience/high_flow2008-permit.htm.

Los documentos de la evaluación ambiental y conclusión sobre la ausencia de impacto significativo están disponibles en: http://www.usbr.gov/uc/envdocs/ea/gc/2008hfe/index.html.

 
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