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United States of America

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Discurso del secretario

VERSIÓN PREPARADA DEL DISCURSO

CONTACTO: OFICINA DE ASUNTOS PÚBLICOS

Viernes, 7 de agosto de 2009

202-482-4883

Secretario de Comercio Gary Locke
Declaraciones ante el Congreso de la Asociación Nacional de Periodistas de Raza Negro 2009
Tampa, Florida

Gracias por invitarme a venir.

Es un privilegio para mí dirigirme a ustedes hoy y compartir el estrado esta semana con dos de mis colegas. Valerie Jarrett, asesora principal del presidente, que habló hoy en el banquete del Salón de la Fama de la Asociación Nacional de Periodistas de Raza Negra (National Association of Black Journalists o NABJ), y Lisa Jackson, directora de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency o EPA), que sé que les habló esta mañana sobre la intersección entre la política ambiental, los empleos y la justicia.

La descontaminación de nuestro medio ambiente y la generación de empleo van de la mano, y el Departamento de Comercio desempeña una importante función en ambas.

Pero hoy estoy aquí para hablar de otro importante programa del Departamento de Comercio que tendrá un profundo impacto en las comunidades donde viven los miembros de la NABJ y sobre las que reportan: el censo del 2010.

Al nivel más básico, el propósito del censo es muy simple: Contar a todas y cada una de las personas que viven en Estados Unidos.

Pero el censo es mucho más que aritmética. Se trata de la distribución de poder.

El censo permite que todas las comunidades en Estados Unidos tengan representación, fondos federales y el reconocimiento que merecen.

Los miembros de la NABJ entienden sobre otorgar poder. Vienen trabajando por casi 35 años para proporcionar oportunidades profesionales y contactos para afroamericanos interesados en carreras periodísticas. Se han acercado a escuelas secundarias y centros de educación superior para otorgar becas que capaciten a los periodistas del futuro. Y se han asegurado de que la comunidad estadounidense en pleno haga suyas las preocupaciones de la comunidad negra.

Espero poder convencerlos hoy de que me ayuden a informar a los afroamericanos y a todos los estadounidenses sobre la vital importancia del censo del 2010. Es una tarea crucial y acorde con los principios centrales de la NABJ.

Realizar un censo exitoso y preciso tiene un lugar prioritario en mis metas como secretario de Comercio desde el primer día que asumí el cargo. Y es así, literalmente. La noche del domingo anterior a mi primer día en el cargo, volé a Washington desde mi casa en Seattle y llegué en la madrugada. Esa mañana, mi primer acto oficial como secretario fue una reunión a las 8:00 AM con 200 líderes de organizaciones sin fines de lucro, con quienes nos estábamos asociando para asegurarnos de que sus miembros y las personas de su comunidad participaran plenamente en el censo.

Ese día, les dije a quienes asistieron a la reunión que era crucial contar con su ayuda para cerciorarnos del éxito del proyecto. Y deseo enviar ese mismo mensaje hoy. Todos los estadounidenses deben hacer de su parte para asegurarse de que todos los ciudadanos y todas las comunidades sean contados.

El censo del 2010 será la mayor movilización gubernamental en tiempos de paz en la historia de nuestro país.

Durante todo el próximo año, la Oficina del Censo será uno de los mayores empleadores en Estados Unidos. Planeamos contratar a casi 1.2 millones de personas hasta fin de año y pagarles tarifas salariales competitivas.

En una difícil economía como ésta, estos empleos pueden servir como un puente vital para los trabajadores hasta que puedan encontrar algo más permanente.

Pero antes que nada, lo que todo estadounidense debe saber sobre el censo del 2010 es que no sólo será un reflejo de nuestro país.

Realmente tendrá un impacto profundo en él en los años venideros.

La información del censo del 2010 determinará cuántos representantes tiene cada estado en el Congreso y también servirá como la base para demarcar distritos legislativos. Eso es especialmente importante, porque en el 2011, muchos estados van a reformular sus distritos, y de acuerdo con analistas privados, parece que seis estados están a punto de ganar un escaño en el Congreso.

El censo determinará directamente cómo se distribuyen más de $400,000 millones al año en fondos federales a gobiernos locales y estatales para rubros como educación, servicios humanos, transporte y seguridad pública. Ya que muchos estados en todo el país tienen un déficit, esta financiación puede desempeñar un papel importante en apuntalar presupuestos.

La información del censo sobre los cambios en nuestras comunidades también es crucial para tomar decisiones de planificación local, como mejores vecinales, preparación para emergencias, recuperación tras desastres, servicios a personas mayores y mucho más.

El censo del 2010 sucederá en un momento en que dónde vivimos y quiénes somos está cambiando de formas significativas.

Sólo una vez cada 10 años Estados Unidos puede darse una idea exacta de todos esos cambios.

Simplemente debemos hacer este conteo correctamente.

La Oficina del Censo está haciendo todo lo posible para hacer que el conteo sea más fácil y preciso.

Empleados de la Oficina del Censo ya han recorrido prácticamente todas las calles de Estados Unidos, verificando 145 millones de direcciones para la lista de direcciones del censo del 2010, que es la base de un buen padrón.

Para inicios del próximo año, el censo enviará cuestionarios por correo a más de 130 millones de hogares de familia en todos los 50 estados y el Distrito de Columbia, como también Puerto Rico, el Estado Libre Asociado de las Islas Marianas del Norte, Guam, Samoa Estadounidense y las Islas Vírgenes Estadounidenses.

Por primera vez, estamos usando solamente un formulario corto para el censo, con apenas 10 preguntas que toman menos de 10 minutos. Las 10 preguntas simples incluyen:

  • 1-6: ¿Cuál es su número de teléfono; nombre; género; edad; origen étnico y raza?;
  • 7: ¿Cuántas personas viven en su casa, departamento o casa móvil?;
  • 8: ¿Alquila o es propietario de su casa?;
  • 9: ¿Cuál es su relación con el jefe de familia?, y
  • 10: finalmente, ¿a veces se hospeda o vive en algún otro lugar que no sea la residencia que mencionó?

Por primera vez en la historia del censo, enviaremos nuestro formulario bilingüe en español-inglés a unos 13 millones de hogares de familia. Los formularios también estarán disponibles a solicitud en coreano, vietnamita, chino y ruso.

El censo tiene guías prácticas a disposición en 59 idiomas y casi 3,000 empleados de aliados locales que hablan 101 idiomas distintos para ayudar a quienes tengan un dominio limitado del inglés.

Nuestro objetivo es hacer que el mayor número posible de residentes llene el formulario y lo devuelva cuando sean enviados o entregados en marzo.

El hecho es que, por cada incremento de un punto porcentual en la tasa de respuesta, la Oficina del Censo ahorra aproximadamente $90 millones. Se trata de dinero de los contribuyentes que no se gasta para que encargados del censo vayan de casa en casa a hacer seguimiento en las direcciones desde las cuales aún no se ha enviado un formulario del censo.

Lo bueno es que la tasa de respuesta mejoró a 67 por ciento en el 2000 tras reducirse durante tres décadas, pero aún tenemos trabajo por hacer.

Para hacer que los estadounidenses le presten atención al censo antes del día oficial del censo, hemos iniciado una campaña masiva de información al público con publicidad pagada, relaciones públicas, alianzas y el programa del Censo en las Escuelas (Census in Schools). Nuestra campaña de extensión estará dirigida particularmente a los grupos que a menudo es difícil contar, entre ellos los inmigrantes recientes, las personas que no hablan inglés y los hogares de familia de bajos ingresos.

Para el censo del 2010, se gastarán más de $60 millones en publicidad dirigida a audiencias en todo Estados Unidos. Y la Oficina del Censo planea gastar más de $20 millones en publicidad adicional dirigida específicamente a afroamericanos a nivel local.

Es aquí que nuestro programa de alianzas será particularmente útil. Queremos combinar la fuerza de los gobiernos estatales, locales y tribales, las organizaciones comunitarias y basadas en la fe, las escuelas, los medios, los negocios y otras entidades para asegurar un censo exacto en el 2010. Queremos aprovechar el poder de voces fidedignas.

En el censo del 2000, la Oficina del Censo tenía 140,000 alianzas, y esta vez queremos superar esa cifra. En vez de los 600 empleados dedicados a reclutar asociados en el 2000, tenemos, gracias a los fondos de estímulo, aproximadamente 2,800 empleados que están trabajando con los aliados del censo.

Incluso con todas estas medidas sin precedente por parte del censo, persisten las percepciones e información incorrectas.

Y es por eso que la participación atenta de los miembros de la NABJ y periodistas en todo Estados Unidos es de suma importancia.

El hecho es que algunas personas en Estados Unidos aún le temen al censo.

Millones de estadounidenses se niegan a ser contados, sean inmigrantes preocupados sobre cómo su participación afectará su situación con respecto a la ciudadanía o personas que creen que los datos del censo pueden utilizarse para fines policiales.

Sus temores no son irracionales, y han perjudicado al censo desde que se realizó por primera vez en 1790. De hecho, George Washington estaba seguro de que el primer conteo no incluyó a algunos residentes debido a los escrúpulos religiosos y suspicacia sobre cómo se usaría la información.

Pero quiero decir enfáticamente que esos temores carecen de fundamento.

Es ilegal que la Oficina del Censo comparta información personal con ninguna otra agencia del gobierno, incluidas las policiales. Esta ley ha sido puesta a prueba y ratificada múltiples veces en tribunales estadounidenses.

La Oficina del Censo toma medidas extraordinarias para proteger la confidencialidad de la información personal desde el momento en que es recopilada hasta después de que se combina con otras respuestas para producir datos estadísticos.

Todas las respuestas están protegidas por ley. Cada empleado de la Oficina del Censo ha jurado proteger la información de ustedes bajo pena de cárcel, una multa o ambas si divulga cualquier información que podría identificar a una persona o su hogar de familia.

La información recopilada se usa para fines estadísticos solamente: la Oficina del Censo no puede publicar ni divulgar información que los identificaría a ustedes o su hogar de familia.

Todo lo que le preocupa a la Oficina del Censo es que se cuente a todas y cada una de las personas en Estados Unidos.

Y los que no participen en el censo se perjudican a sí mismos y a sus comunidades al robarles representación en el Congreso y reducir los recursos federales para sus vecindarios.

Estoy seguro de que la Oficina del Censo puede superar estos obstáculos. El Presidente Obama y el Congreso le han proporcionado a la Oficina del Censo los recursos que necesita.

Y hace apenas unas semanas, el Senado confirmó el nombramiento de Dr. Robert Groves, distinguido investigador y experto en estadística, como director del censo. Sé que el Dr. Groves será un líder excepcional, y estoy deseoso de trabajar con él y sus colegas en la oficina en los próximos meses.

Pero para hacer que este censo alcance su pleno potencial, vamos a necesitar la ayuda de cientos de miles de líderes comunitarios y políticos de confianza, personas admiradas por su capacidad de informar, educar y trabajar para beneficio del público.

Personas como ustedes presentes en este salón. Espero poder contar con su ayuda.

Gracias por venir, y responderé con gusto a cualquier pregunta que tengan.