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Hojas informativas

Prueba cutánea de la tuberculina

¿Qué es?

La prueba cutánea de la tuberculina o método de Mantoux (TST, por sus siglas en inglés) es un método estándar para determinar si una persona está infectada por Mycobacterium tuberculosis. Para la administración y lectura confiable de esta prueba se necesita contar con procedimientos, capacitación, supervisión y prácticas estandarizadas.

¿Cómo se administra la prueba cutánea de la tuberculina?

La prueba cutánea de la tuberculina se realiza inyectando 0.1 ml de derivado proteico purificado de la tuberculina en la cara anterior del antebrazo. Esta inyección se debe administrar con una jeringa de tuberculina, colocando el bisel de la aguja hacia arriba. La prueba de la tuberculina es una inyección intradérmica. Cuando se administra correctamente, la inyección debe producir una elevación leve de la piel (una roncha) de 6 a 10 mm de diámetro.

¿Cómo se interpreta la prueba cutánea de la tuberculina?

La reacción a la prueba cutánea debe revisarse entre las 48 y 72 horas posteriores a su administración. El paciente que no vuelva en un lapso de 72 horas para que le revisen la reacción necesitará realizarse una nueva prueba.

La reacción debe medirse en milímetros de induración (área palpable, elevada, endurecida o con hinchazón). La persona que interpreta la prueba no debe medir el eritema (enrojecimiento). El diámetro del área de induración debe medirse a lo ancho del antebrazo (perpendicular al eje largo).

¿Cómo se interpretan las reacciones a la prueba cutánea de la tuberculina?

La interpretación de la prueba en la piel depende de dos factores:

  • la medida de la induración en milímetros;
  • el riesgo que tiene una persona de infectarse por tuberculosis y en caso de estarlo, el riesgo de que evolucione a enfermedad.

Clasificación de la reacción a la prueba cutánea de la tuberculina

Una induración de 5 milímetros o más se considera una reacción positiva en:

personas infectadas por el VIH

-una persona que tuvo contacto reciente con otra persona enferma de tuberculosis

-personas con cambios fibróticos que se observen en la radiografía de tórax indicativos de una tuberculosis previa

-pacientes que hayan recibido trasplante de órganos

-personas inmunodeprimidas por otras razones (p. ej., que estén tomando el equivalente a >15 mg/día de prednisona durante un mes o más, o antagonistas del TNF-a)

Una induración de 10 milímetros o más se considera una reacción positiva en:

- inmigrantes recién llegados a los Estados Unidos (> de 5 años) provenientes de países con alta prevalencia

-usuarios de drogas inyectables

-residentes y empleados de establecimientos o instituciones que congregan a grupos de alto riesgo

-personal de laboratorios de análisis micobacteriológico

-personas con afecciones médicas que las predispongan a un riesgo elevado

-niños < 4 años de edad

- bebés, niños y adolescentes expuestos a adultos que pertenezcan a grupos de riesgo elevado

Una induración de 15 milímetros o más se considera una reacción positiva en cualquier persona, aunque no tenga riesgos conocidos de tuberculosis. Sin embargo, los programas selectivos de pruebas cutáneas de tuberculina solo deben realizarse en grupos de alto riesgo.

 

¿Qué significa una reacción falsa positiva?

Algunas personas pueden presentar una reacción a la prueba cutánea de la tuberculina aun cuando no estén infectadas por M. tuberculosis. Las causas pueden ser, entre otras:

  • una infección por micobacterias no tuberculosas;
  • una vacunación previa con BCG;
  • una administración incorrecta de la prueba cutánea de la tuberculina;
  • una interpretación incorrecta de la reacción;
  • la utilización de un antígeno equivocado.

¿Qué significa una reacción falsa negativa?

Algunas personas puede que no reaccionen a la prueba cutánea de la tuberculina aun cuando estén infectadas por M. tuberculosis. Las causas de estas reacciones falsas negativas pueden ser, entre otras:

  • una anergia cutánea (anergia es la incapacidad de la piel para reaccionar a las pruebas debido a un sistema inmunitario debilitado);
  • una infección por tuberculosis reciente (entre las 8 y 10 semanas de ocurrida la exposición);
  • una infección por tuberculosis muy antigua (ocurrida hace muchos años);
  • una edad muy joven (menos de seis meses);
  • una vacunación reciente con un virus vivo (p.ej., vacuna contra el sarampión o la viruela);
  • una tuberculosis generalizada;
  • algunas enfermedades víricas (p. ej., sarampión y varicela);
  • una administración incorrecta de la prueba cutánea de la tuberculina;
  • una interpretación incorrecta de la reacción.

¿Quiénes pueden hacerse la prueba de la tuberculina?

La mayoría de las personas pueden realizarse la prueba cutánea de la tuberculina. Esta prueba está contraindicada solo en personas que previamente han tenido una fuerte reacción a la misma (p. ej., necrosis, ampollas, choque anafiláctico o ulceraciones). No está contraindicada en otras personas, como bebés, mujeres embarazadas, personas infectadas por el VIH y aquellas que hayan recibido la vacuna BCG.

¿Con qué frecuencia se puede repetir la prueba cutánea de la tuberculina?

En general, no hay un riesgo asociado a la repetición de la prueba cutánea de la tuberculina. Si una persona no vuelve dentro de las 48 a 72 horas posteriores a la prueba para que sea interpretada, se puede realizar una segunda prueba lo antes posible. No existen contraindicaciones para repetir la prueba cutánea de la tuberculina, a menos que en el pasado haya habido una fuerte reacción.

¿Qué es un efecto de refuerzo?

En algunas personas infectadas por M. tuberculosis, puede que con el tiempo disminuya su capacidad de reaccionar a la tuberculina. Cuando a estas personas se les administra la prueba cutánea de la tuberculina, años después de que contrajeron la infección, su reacción puede ser falsa negativa. Sin embargo, la prueba de la tuberculina puede estimular el sistema inmunitario y causar una reacción positiva o efecto de refuerzo en las pruebas subsiguientes. La administración de una segunda prueba de la tuberculina tras una reacción negativa inicial se conoce como prueba en dos fases.

¿Por qué se realiza una prueba en dos fases?

La prueba en dos fases es útil para realizar pruebas cutáneas iniciales en adultos que van a ser sometidos en forma repetida y periódica a estos exámenes, tales como el personal de salud y los residentes de asilos de ancianos. Este método en dos fases puede reducir la probabilidad de que un efecto de refuerzo a una prueba subsiguiente de tuberculina se interprete erróneamente como una infección reciente.

¿Se puede administrar la prueba cutánea de la tuberculina a personas que reciben vacunas?

La vacunación con virus vivos puede afectar las reacciones a la prueba cutánea de la tuberculina. Las personas que tienen previsto someterse a una prueba cutánea de tuberculina, deben examinarse:

  • El mismo día en que reciban la vacuna con el virus vivo o 4 a 6 semanas después de que hayan recibido esta vacuna.
  • Al menos un mes después de que hayan recibido la vacuna contra la viruela.

Información adicional (en inglés)

Versin en espaol aprobada por CDC Multilingual Services – Order #6037

 
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