PALABRAS DEL EMBAJADOR DE LOS ESTADOS UNIDOS
ANTONIO O. GARZA, Jr.
EN LA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN DE ESCULTURAS MONUMENTALES

Mérida, Yucatán, a 15 de abril de 2005

Primero, quiero agradecer su amable invitación para estar una vez más en la Ciudad Blanca. Muy pocos lugares combinan tantas influencias en una fusión tan armoniosa: la escultura maya, la arquitectura colonial, y la energía del México moderno, todas tejidas en un vibrante tapiz. Es esta combinación de culturas y gustos, de herencia y sueños, lo que hace de Mérida un maravilloso anfitrión para la exposición.

Durante mi estancia en México, he aprendido que el arte puede ser una poderosa herramienta diplomática. Basta con mirar al grupo que está reunido hoy, para darse cuenta de lo que esto significa. Estamos juntos no sólo para celebrar estos importantes trabajos escultóricos, sino también para festejar el papel que el arte desempeña en el enriquecimiento de nuestras vidas, y en la promoción del diálogo.

Admiramos la diversidad expresada y personificada por los artistas mexicanos y estadounidenses, mientras reconocemos el mensaje universal de sus obras. A través del trabajo creativo, ellos comunican directamente su experiencia, sin importar el lenguaje, la nacionalidad, el género o la raza. Sus obras reducen nuestras diferencias. Sus creaciones nos permiten mirar hacia otros mundos. Este tipo de encuentro íntimo e inmediato deja una impresión perdurable, y no podemos evitar vernos unos a otros con nuevos ojos. Finalmente, ése es el objetivo de la diplomacia: conectar a la gente, encontrar valores compartidos, entender mejor a nuestros vecinos.

Mis felicitaciones a los artistas que están hoy presentes, y mi agradecimiento por participar en esta extraordinaria exposición. Aplaudo la visión de aquellos que trabajaron para hacerla posible, y espero que la gente de Mérida esté de acuerdo en que realza la belleza y la riqueza de su ciudad. Y quiero finalizar, como siempre lo hago, con la sincera petición de que Dios bendiga a nuestras dos grandes naciones.

Gracias.

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