La mayoría de los cohetes descansan sobre un pedestal de lanzamiento hasta el momento del despegue. Pero hay un pequeño cohete especial que no necesita ningún tipo de pedestal de lanzamiento. Este cohete, llamado Pegasus, recientemente puso en órbita alrededor de la Tierra el nuevo telescopio espacial GALEX de la NASA.
Los cohetes Pegasus son muy pequeños y pueden transportar sólo una pequeña nave espacial que pese menos de 450 kilogramos (1000 libras). GALEX pesa sólo 280 kilogramos (aproximadamente 617 libras).
Pegasus funciona montandose (con la nave espacial en su interior) debajo de la panza de un avión enorme (L-1011) llamado Stargazer. Stargazer lleva a Pegasus hacia arriba, hasta una altura de aproximadamente 12 kilómetros (40,000 pies). Ésta es la altura máxima que puede volar este avión. Luego, el avión suelta a Pegasus. Durante unos pocos segundos, Pegasus cae libremente, esperando que el avión se aleje. Luego, Pegasus dispara su motor de primera etapa y vuela hacia el espacio, transportando la nave espacial el resto del camino hacia la órbita terrestre.
Es mucho menos costoso lanzar una pequeña nave espacial usando Pegasus que usando un cohete más grande que despega desde la Tierra.
Pegasus tiene un ala con forma de delta (un triángulo). El ala ayuda a levantar el cohete más allá de la atmósfera de la Tierra. Pero, a diferencia de un avión, el cohete continúa yendo más alto aunque el aire se adelgaza tanto que ya el ala no sirve de ayuda. Una vez separado del Stargazer, Pegasus demoró sólo unos 10 minutos más para impulsar a GALEX hasta su órbita. ¡Eso sí que es rápido!
(Aprende porqué un avión simplemente no puede volar al espacio y porqué necesitamos cohetes).
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