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Apoyo de Estados Unidos a derechos humanos y democracia es esfuerzo diario

Washington -- El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó, el 5 de abril, su informe anual "Apoyo a los Derechos Humanos y la Democracia: el Historial Estadounidense 2005-2006".

El informe, mandado por el Congreso, acompaña a los informes por países sobre prácticas de derechos humanos que se emiten anualmente, y destaca las medidas y programas que Estados Unidos ha aplicado para acabar con los abusos de derechos humanos señalados en los informes por países.

El informe resume la estrategia de Estados Unidos para impulsar la libertad en el mundo, para que la gente pueda ver en un documento lo que Estados Unidos hace en apoyo de la democracia y los derechos humanos, dijo el secretario adjunto de Estado para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Barry F. Lowenkron.

El informe aborda los esfuerzos de Estados Unidos en 95 países y demuestra el vínculo entre los hallazgos de los informes anuales por países -- que son un recuento amplio y exacto de la situación de los derechos humanos en el mundo -- y los esfuerzos de Estados Unidos para remediar los abusos a los derechos humanos identificados en los informes.

"El apoyo a los derechos humanos y la democracia" combina el idealismo y la aplicación de políticas prácticas que se ha convertido en característica de la política exterior de Estados Unidos en el área de los derechos humanos internacionales. En el informe, Estados Unidos considera el informe sobre derechos humanos no solamente como un registro del desempeño pasado, sino como una guía para mejoras en el futuro.

El informe es producto de la cooperación de múltiples agencias entre oficinas regionales y funcionales del Departamento de Estado de Estados Unidos y de las misiones diplomáticas en el extranjero, los departamentos de Justicia, Comercio, Hacienda y Trabajo, y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Refleja sus esfuerzos de colaboración en apoyo de los derechos humanos y la democracia.

El informe es presentado al Congreso por el Departamento de Estado, en cumplimiento de las leyes que requieren que el departamento informe sobre las medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos para fomentar el respeto de los derechos humanos en países en los que hay incidentes de matanzas extra-judiciales, tortura u otras graves violaciones de los derechos humanos. El informe refleja el diálogo constante entre Washington y las embajadas de Estados Unidos en el extranjero para identificar los programas prometedores que apoyan las metas de democracia y derechos humanos.

En el año fiscal 2005 Estados Unidos incluyó en el presupuesto 1.400 millones de dólares para programas de derechos humanos y democracia. La Cuenta del Desafío del Milenio (MCA), que vincula la elegibilidad de un país para financiamiento del alivio de la pobreza con el buen gobierno, impulsa los esfuerzos de reforma democrática mediante ayuda de desarrollo enfocada.

El informe demuestra que el apoyo de Estados Unidos a los derechos humanos y la democracia no es una tarea que se cumple una vez al año para informar de la situación de los derechos humanos en los países; es, más bien, un esfuerzo diario por parte de Estados Unidos para alentar a los países a establecer sistemas democráticos más firmes, y mayor respeto por los derechos humanos, dijo Lowenkron.

"Lo que revela el informe es que hay voces individuales en todos los 95 países. Algunas de esas voces son débiles, otras son fuertes, algunas otras más fuertes. Estados Unidos no impone la democracia. Escuchamos esas voces, y tratamos de responder a ellas", agregó Lowenkron.