Este proyecto se lleva a cabo como parte de la Sociedad México-Estados Unidos para la Prosperidad.  Esta Sociedad es un plan de acciones concretas, aprobado por los Presidentes George W. Bush y Vicente Fox, para estimular mayores inversiones y creación de empleo en México al promover la pequeña empresa, viviendas accesibles, la agricultura, infraestructura económica, y amplio acceso a tecnología de información.

Ya están en proceso aproximadamente 40 iniciativas, las cuales utilizan recursos gubernamentales y apoyo de particulares.  Los esfuerzos del Banco de Exportación e Importación de E.U. (Eximbank) y Banobras para proveer financiamiento para proyectos de infraestructura en México son importantes elementos de la Sociedad para la Prosperidad, por lo que la Embajada les da todo su apoyo.

Existen otras iniciativas en las que participan elementos de la Embajada de Estados Unidos y el Gobierno de E.U., algunas de las cuales podrían resultar en oportunidades de negocios para compañías ambientales de Estados Unidos y México, u ofrecer asistencia a municipios mexicanos en busca de soluciones a problemas de tratamiento de aguas, desechos sólidos, energía renovable, y desarrollo sustentable.

De gran relevancia en este contexto es la asistencia técnica que la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) le está brindando a Banobras con el fin de permitir que los gobiernos estatales y locales emitan bonos para financiar el desarrollo de infraestructura.  Esta iniciativa aumentará las posibilidades de propuestas de proyectos de México y de Estados Unidos, y permitirá que los inversionistas de mercados de capital sean fuertes promotores del desarrollo de México.

La USAID también ha estado trabajando con municipios en todo México (tales como Chetumal en Quintana Roo, la delegación Tlalpan, y el gobierno del Distrito Federal) para promover la protección ambiental a través de actividades tales como el mejoramiento del tratamiento de aguas, la implementación de sistemas de manejo ambiental, y la identificación de oportunidades para implementar proyectos de generación de electricidad usando gases de rellenos sanitarios.  Asimismo, USAID está proporcionando entrenamiento y asistencia técnica para apoyar la instalación de sistemas renovables de generación de electricidad usando celdas fotovoltáicas y molinos de viento en áreas rurales.

Durante los últimos 10 años, USAID ha proporcionado cerca de 21 millones de dólares a instituciones mexicanas con el fin de dar solución a retos ambientales tales como la prevención de la contaminación, la eficiencia energética, producción más limpia, y tecnologías renovables de generación de electricidad.

En ningún lugar se manifiesta la cooperación México-Estados Unidos en cuestiones ambientales tanto como en los 3,000 kilómetros de nuestra frontera común.  Hemos colaborado en la prevención de la contaminación en la industria maquiladora, monitoreo de la calidad del aire, el seguimiento de desechos peligrosos, y la cooperación local en cuanto la aplicación de normas ambientales.  Nuestro nuevo Programa de la Región Fronteriza da gran importancia a los grupos de trabajo regionales, asociaciones entre los sectores público y privado, y la participación de todos los niveles de gobierno con amplia participación del público.

Aquí en la Embajada contamos con una Oficina del Departamento de Estado para Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, al igual que una agregaduría de la Agencia de Protección Ambiental.  En conjunto con USAID, estas oficinas trabajan en temas fronterizos, además de colaborar con funcionarios mexicanos en asuntos ambientales más amplios, tales como investigaciones sobre el cambio climático, el establecimiento de manejo de bosques y costas, el mejoramiento de la calidad del aire en el Distrito Federal, y el estímulo al desarrollo sustentable.

Un tema ambiental que ha generado gran preocupación en los últimos meses ha sido el manejo del agua a lo largo de la frontera.  El 20 de agosto, el Banco de Desarrollo de América del Norte, el cual cuenta con fondos de ambas naciones, autorizó la creación de un Fondo de Conservación de Agua por 80 millones de dólares para financiar proyectos en ambos lados de la frontera.  El banco también autorizó 50 millones de dólares adicionales para una institución de préstamos de bajos intereses, y aprobó 11.8 millones en préstamos y subvenciones para proyectos en Coahuila, Sonora y Texas.  El banco ya ha proporcionado más de 376 millones de dólares para proyectos municipales de agua, drenaje y desechos en ambos lados de la frontera.

Creo que todo esto se traduce en una gran actividad y oportunidades empresariales para ambos países en lo que respecta al desarrollo de infraestructura ambiental en México.