Comunicados de Prensa
“Hilos del cielo”
México, D.F., 14 de diciembre de 2005 -- “La temporada
festiva acerca a las familias y a los amigos para celebrar
y dar gracias por nuestras múltiples bendiciones.
Este año Mariasun y yo estamos agradecidos por
poder compartir esta temporada festiva con el pueblo
de México”, dijo el Embajador Antonio O.
Garza Jr.
“Mirando en retrospectiva al año que está por
terminar, reflexionamos sobre los muchos desafíos
que nuestros dos países han enfrentado. Recientemente,
la naturaleza nos ha recordado nuestras debilidades frente
a su poder; sin embargo México y Estados Unidos
han emergido de estas tragedias con un sentido más
fuerte de la amistad. De hecho, se nos recordó que
hay épocas en las cuales sacamos fuerza no sólo
de nuestra fe en el Señor, sino también
de nuestra confianza mutua”, dijo el Embajador.
Agregó que “en esta temporada, me gustaría
celebrar los valores que comparten nuestros dos países
y subrayar nuestros que futuros están entrelazados”.
Como parte de un proyecto cultural anual de la misión
diplomática que preside, el Embajador y su esposa,
María Asunción Aramburuzabala de Garza,
escogieron esta temporada para develar un grabado en
serigrafía titulado “Hilos del Cielo”.
El Embajador comentó que “el propósito
del proyecto es mostrar uno de los muchos tesoros artísticos
de México. Se trata de piezas únicas que
están resguardadas en la Catedral Metropolitana
de México. Ahí, en la sacristía,
se encuentran vestimentas eclesiásticas utilizadas
por los clérigos para la celebración de
la Santa Misa que datan de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Esta exquisita colección de vestimentas mexicanas
es única en su tipo y evidencia una infinita belleza
y destreza artesanal”.
A lo largo de cincuenta años, se retiró del
uso cotidiano la mayoría de estas vestimentas
como resultado de las reformas decretadas por el Concilio
Vaticano II. Al presentar el proyecto “Hilos del
Cielo” el Embajador Garza notó que: “Aunque
es imposible replicar la belleza de estos textiles, esperamos
que este grabado en serigrafía pueda hace reflexionar
acerca de estos tesoros nacionales a las recientes generaciones
de mexicanos y estadounidenses.
El Embajador también reconoció y agradeció a
todos aquellos que hicieron posible el proyecto Hilos
del Cielo y grabados en serigrafía. “En
particular, me gustaría agradecer al Cardenal
Norberto Rivera Carrera por confiarnos estas vestimentas únicas.
Asimismo agradezco al Sacristán Mayor de la Catedral
Metropolitana, Dionisio Olvera; a la hermana Sofía
por su apoyo durante el trabajo; al Decano de la Catedral,
Canónigo Lic. Rubén Ávila Enríquez,
por sus apoyo generoso; al Padre José de Jesús
Aguilar, Director de Arte Sacro del Episcopado Mexicano
por haber sido nuestra inspiración; a Uzyel Karp,
del Taller de Comunicación Gráfica; a Juan
Salvador, del Taller de Papel y Taller Cuevas por su
creación de los grabados de serigrafía;
y finalmente a Francisco Mochen, por su excelente trabajo
de fotografía”, señaló el
Embajador.
“Esperamos tener un año nuevo de mayor
amistad entre los dos pueblos de nuestras dos grandes
naciones; un año que traiga prosperidad, salud
y alegría para todos nosotros”, finalizó el
Embajador.
![Detalle del bordado](https://webarchive.library.unt.edu/eot2008/20091023005411im_/http://usembassy-mexico.gov/Ambassador/threads_detail2.jpg)
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