Gobierno de EE.UU. | Fuerte equilibrio institucional

02 diciembre 2008

Obama designa a Hillary Clinton secretaria de Estado

Senadora promete diplomacia dinámica para concretar libertad, paz y prosperidad

 
La senadora por Nueva York Hillary Clinton ha sido elegida por el presidente electo Obama como próxima secretaria de Estado.
La senadora por Nueva York Hillary Clinton ha sido elegida por el presidente electo Obama como próxima secretaria de Estado.

Washington – Hillary Clinton, la designada secretaria de Estado por el presidente electo Obama, dice que se necesita emprender una diplomacia dinámica para abordar los intereses políticos y de seguridad de Estados Unidos. La elección de Barack Obama como presidente significa “un nuevo esfuerzo para reanudar la imagen de Estados Unidos en el mundo como fuerza para el cambio positivo”, agregó.

En rueda de prensa efectuada en Chicago el 1 de diciembre, Clinton le dijo a Obama: “De ser confirmada en el cargo, pondré todo mi esfuerzo en este cargo, en su administración y en nuestro país”.

Clinton, actualmente senadora estadounidense por Nueva York, fue Primera Dama durante la presidencia de Bill Clinton de 1993 a 2001. También fue la principal rival del presidente electo Obama en la batalla por la candidatura presidencial del Partido Demócrata en 2008.

Al hacer pública la noticia de que había escogido a la senadora Clinton para ser la 67ª secretaria de Estado, Obama dijo que ella es “una persona de inmensa talla profesional que tendrá mi plena confianza, conoce a muchos de los líderes del mundo, tendrá el respeto de todas las capitales del mundo y claramente tendrá la capacidad de avanzar nuestros intereses en el mundo”.

De ser confirmada por el Senado, Clinton encarará un “programa de política exterior de gran alcance”, que incluirá, entre otras cosas, la prevención de la proliferación de armas nucleares a Irán y Corea del Norte, buscará afianzar la paz entre Israel y el pueblo palestino y fortalecerá las instituciones internacionales”, dijo Obama. (Véase “Obama anuncia a su equipo de seguridad nacional”).

Clinton ha tenido una larga carrera en el ámbito del derecho antes de hacer campaña para su marido en sus campañas electorales para fiscal general del estado de Arkansas (1976), gobernador de Arkansas (1978) y presidente de Estados Unidos en 1992. En 1974, trabajó en la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, donde fue miembro del personal de investigación encargado de investigar la posibilidad de impugnar al entonces presidente Richard Nixon por su participación en el escándalo Watergate.

En calidad de Primera Dama, Clinton viajó a 79 países. Fue firme defensora de los derechos de la mujer en todo el mundo y dura detractora del trato que los talibanes daban a las mujeres afganas. También contribuyó a crear la iniciativa “Vital Voices”, cuyo propósito fue promover la participación política de la mujer en todo el mundo.

En noviembre de 2000, Clinton fue elegida senadora y ha servido en varias comisiones, entre ellas las de Presupuesto, Fuerzas Armadas y Medio Ambiente y Obras Públicas. Ha sido comisionada de la Comisión del Senado sobre Seguridad y Cooperación en Europa.

Susan Rice se ha desempeñado como secretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos y como miembro del Consejo de Seguridad Nacional.
Susan Rice se ha desempeñado como secretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos y como miembro del Consejo de Seguridad Nacional.

En declaraciones el 1 de diciembre, la senadora Clinton dijo que estaba orgullosa de unirse al gobierno de Obama “en lo que será una aventura difícil y emocionante en este nuevo siglo”. Además de defender sus libertades, Estados Unidos “entablará una vez más el contacto con el mundo, buscando con ello una causa común y mejores relaciones”, prometió.

“Sabemos que no podemos proteger ni avanzar nuestra seguridad, nuestros valores ni nuestros intereses utilizando solo la fuerza, como tampoco pueden hacerlo los estadounidenses solos. Debemos procurar una diplomacia vigorosa utilizando todas las herramientas que podamos reunir para crear un futuro con más socios y menos adversarios, más oportunidades y menos peligros, para todos quienes desean la libertad, la paz y la prosperidad”.

SUSAN RICE ELEGIDA REPRESENTANTE DE EE.UU. ANTE LA ONU

Obama también eligió a Susan E. Rice como embajadora en las Naciones Unidas. El presidente electo dijo que tiene previsto restaurar el cargo a rango de gabinete, como lo fue durante la administración Clinton.

Rice “sabe que los desafíos mundiales que enfrentamos exigen instituciones mundiales que funcionen”, dijo Obama, quien agregó que Rice comparte su perspectiva con respecto a que la ONU es un organismo “imprescindible” en su condición de institución multilateral, pero también es “imperfecta” y necesita reformas.

“Necesitamos que las Naciones Unidas sea más eficaz como sede de la acción colectiva contra el terrorismo y la proliferación, el cambio climático y el genocidio, la pobreza y las enfermedades”, dijo el presidente electo.

Antigua Becaria Rhodes, Rice fue principal asesora de política exterior de Obama durante la campaña y es miembro de la junta asesora del proyecto de transición de Obama y Biden. En la administración Clinton, se desempeñó como secretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos de 1997 a 2001 y sirvió en el Consejo Nacional de Seguridad de 1993 a 1997.

En declaraciones en Chicago, Rice dijo que con la elección de Obama, los votantes de Estados Unidos, enviaron el mensaje al mundo de que el país “se encamina hacia el cambio”.

“Ahora, tenemos que cumplir con la promesa que hemos hecho y sumarnos a los demás para hacer frente a los retos y aprovechar las oportunidades en el siglo XXI, con la finalidad de prevenir los conflictos, promover la paz, combatir el terrorismo, prevenir la proliferación y uso de armas nucleares, abordar el cambio climático, poner fin al genocidio, y lucha contra la pobreza y las enfermedades”, dijo.

Estados Unidos no puede concretar estos objetivos por sí solo, agregó. “Para incrementar nuestra propia seguridad, debemos invertir en nuestra humanidad compartida. Y para ello, necesitamos socios capaces e instituciones internacionales mucho más eficaces”.

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