Información general sobre las enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas
Puntos importantes de esta sección
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Las enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas son un grupo de enfermedades por las cuales la médula ósea produce demasiados glóbulos blancos.
Las enfermedades mielodisplásicas y mieloproliferativas son enfermedades de la sangre y la médula ósea. Normalmente, la médula ósea elabora células madre sanguíneas (células inmaduras) que se convierten, con el tiempo, en células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se puede convertir en una célula madre mieloide o en una célula madre linfoide. La célula madre linfoide se convierte en un glóbulo blanco. La célula madre mieloide se convierte en uno de los tres tipos siguientes de células sanguíneas maduras:
- Glóbulos rojos, que transportan oxígeno y otros materiales a todos los tejidos del cuerpo.
- Glóbulos blancos, que combaten las infecciones y enfermedades.
- Plaquetas, que ayudan a evitar el sangrado mediante la formación de coágulos sanguíneos.
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Evolución de una célula sanguínea. Una célula madre sanguínea pasa por varias etapas para convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco. |
Las enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas tienen características de los síndromes mielodisplásicos y los trastornos mieloproliferativos.
En el caso de las enfermedades mielodisplásicas, las células madre sanguíneas no maduran para convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas sanas. Las células sanguíneas sanguíneos inmaduras, llamados blastos, no funcionan como deben y mueren en la médula ósea o poco después de ingresar en la sangre. Como resultado, hay menos glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas saludables.
En el caso de las enfermedades mieloproliferativas, hay un número mayor del normal de células madre sanguíneas que se convierten en uno o más tipos de células sanguíneas y el número total de células sanguíneas aumenta lentamente.
Este sumario se refiere a las enfermedades que tienen características tanto de enfermedades mielodisplásicas como de enfermedades mieloproliferativas. Para mayor información sobre enfermedades relacionadas, consultar los siguientes sumarios del PDQ:
Hay diferentes tipos de enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas.
Los tres tipos principales de enfermedad mielodisplásica y mieloproliferativa son los siguientes:
- Leucemia mielomonocítica crónica (LMMC).
- Leucemia mielomonocítica juvenil (LMMJ).
- Leucemia mielógena crónica atípica (LMCa).
Cuando una enfermedad mielodisplásica o mieloproliferativa no corresponde a ninguno de estos tipos, se denomina enfermedad mielodisplásica o mieloproliferativa no clasificable (EMD/EMP-NC).
Las enfermedades mielodisplásicas y mieloproliferativas pueden evolucionar y convertirse en leucemia aguda.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar las enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea.
Se pueden utilizar las pruebas y procedimientos siguientes:
- Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar si existen signos generales de salud, incluido el control de signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal, como agrandamiento del bazo y el hígado. Se toma también los antecedentes médicos de las enfermedades y los tratamientos previos del paciente.
- Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial: procedimiento en el cual se extrae una muestra de sangre y se analiza en cuanto a lo siguiente:
- El número de glóbulos rojos y plaquetas.
- El número y el tipo de glóbulos blancos.
- La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos rojos.
- La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
Ampliar | | | Recuento sanguíneo completo (RSC). Se extrae sangre introduciendo una aguja en una vena y se permite que la sangre fluya hacia un tubo. La muestra de sangre se envía al laboratorio y se cuentan los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El RSC se usa para examinar, diagnosticar y vigilar muchas afecciones distintas. |
- Estudios de la química de la sangre: procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre a fin de medir las concentraciones de ciertas sustancias liberadas a la sangre por los órganos y los tejidos corporales. Una cantidad inusual (mayor o menor a la normal) de una sustancia puede indicar enfermedad en el órgano o en el tejido que la produce.
- Frotis de la sangre periférica: procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre para determinar la presencia de blastocitos, cantidad y tipo de glóbulos blancos, cantidad de plaquetas y cambios en la forma de los glóbulos.
- Análisis citogenético: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de sangre o médula ósea bajo un microscopio para verificar si hay ciertos cambios en los cromosomas. En el caso de las enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas, las células cancerosas no contienen el cromosoma Filadelfia que está presente en la leucemia mielógena crónica.
- Aspiración y biopsia de la médula ósea: extracción de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la inserción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa la médula ósea y el hueso bajo un microscopio para verificar si hay células anormales.
Ampliar | | | Aspiración y biopsia de la médula ósea. Después de adormecer un área pequeña de la piel, se inserta una aguja de Jamshidi (una aguja larga, hueca) en el hueso de la cadera del paciente. Se extraen muestras de sangre, hueso y médula ósea para examinarla bajo un microscopio. |
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