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05 agosto 2008

Activista cubana continúa luchando por libertad de presos de conciencia

Ahora exiliada, Bertha Antúnez Pernet aboga a favor de quienes permanecen en Cuba

 
Bertha Antunez Pernet
Bertha Antunez Pernet

Washington – Durante 17 años Bertha Antúnez Pernet luchó por conseguir la excarcelación de su hermano, un preso de conciencia en Cuba. Pero después de que le excarcelaran en 2007, ella siguió luchando por otros disidentes cubanos.

Antúnez Pernet contó la historia de su familia a los diplomáticos, periodistas y representantes de organizaciones no gubernamentales que se encontraban presentes en la mesa redonda de “Voces valientes” que tuvo lugar el 24 de julio y que contó con el patrocinio de la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, en Nueva York. Además de Pernet, participaron también presos de conciencia o familiares de presos de conciencia de Bielorrusia, Birmania, Eritrea, Siria y Uzbekistán. (Véase “Comunidad internacional pide libertad de presos de conciencia”).

Antunez Pernet relató la tortura física y psicológica a la que estuvo expuesto su hermano bajo el régimen castrista.

“Lo que le ocurrió a mi familia y a mi hermano no es un caso aislado; le ocurre a cientos de cubanos que tienen que sufrir el encarcelamiento injusto de sus seres queridos y el dolor de verlos caer enfermos y padecer deterioros físicos por capricho de un sistema político que oprime y engaña a sus ciudadanos”, dijo.

“En Cuba, cientos de personas sirven condenas de prisión por sus ideas, por pensar de modo distinto de la ideología comunista de los hermanos Castro”, dijo Antúnez Pernet. “Estas personas son detenidas de modo arbitrario, se les somete a tortura psicológica y física y, en muchos casos, se acosa a sus familias. Se les somete a juicio sin garantías legales, y luego se les encarcela en prisiones, en la mayoría de los casos, a cientos de kilómetros de su hogar y en condiciones infrahumanas”.

El hermano de Antúnez Pernet, Jorge Luís García Pérez, fue detenido en 1990 por decir en una plaza pública que Cuba necesitaba reformas, al igual que las que estaban teniendo lugar en Europa del Este. Lo que sucedió a continuación fue una pesadilla de tortura y aislamiento, en la que también se apuntó contra su familia.

“En julio de 2004, durante una visita familiar a la Prisión Provincial de Ariza, en Cienfuegos, le dieron una paliza a mi hermano en presencia nuestra y también nos pegaron a nosotros y a los niños que estaban con nosotros. El incidente ocurrió porque mi hermano le había preguntado a los guardias de la cárcel acerca de las cartas y tarjetas que le habían enviado de todas partes del mundo y que no se le habían entregado. A Yedier Rodríguez Pérez, mi joven sobrino político que nos acompañó ese día, porque era hijo de la mujer de mi hermano, le dieron una patada en los riñones durante la paliza”.

Antúnez Pernet jamás paró de luchar por su hermano y por otros presos de conciencia. Se sumó a una organización denominada Movimiento Nacional de Resistencia Cívica Pedro Luis Boitel, que debe su nombre al poeta y disidente cubano que murió en 1972 en la cárcel donde estaba confinado por oponerse a las políticas del gobierno de Fulgencio Batista y Fidel Castro.

Esta organización, integrada por familiares de presos, demandaba derechos de visita y el derecho a decir la verdad sobre los abusos en prisión. Salió al público en 1994 y fue instituida oficialmente en 1997.

Antúnez Pernet dijo que se consideraba en el exilio durante los últimos cinco meses. “Aunque ya no estoy en la isla, mi lucha continúa”, dijo.

El acto en las Naciones Unidas subrayó la Declaración de la ONU relativa a los Presos de Conciencia emitida en junio. La declaración, copatrocinada por Estados Unidos y 63 estados miembros de la ONU, tiene un compromiso mundial con la excarcelación de presos detenidos únicamente por expresar pacíficamente sus convicciones.

La declaración pretende reforzar los compromisos contraídos por los países en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de la ONU en 1948. Entre sus 30 artículos, la declaración reconoce que todas las personas tienen derecho a la libertad de conciencia y a no sufrir detención ilícita.

En sus comentarios durante la mesa redonda, Antúnez Pernet señaló que Cuba es miembro de la Asamblea General de la ONU y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

“Para lograr estar en este Consejo, Cuba prometió respetar y promover los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en un documento firmado el 16 de marzo de 2006”, dijo. “Además, Cuba firmó la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales a principios de este año”.

“¿Por qué contraviene el gobierno cubano estas convenciones internacionales, aumenta la represión y el acoso de ciudadanos cubanos que viven en la isla y sobre todo de defensores de los derechos humanos? Los países y entidades no gubernamentales que pertenecen a las Naciones Unidas deberían preguntárselo al gobierno de Raúl Castro. El pueblo cubano lleva haciendo a su gobierno esa pregunta durante 50 años”.

Antúnez Pernet pidió el apoyo y la solidaridad de los países democráticos.

“La causa de la libertad para Cuba y para los presos políticos cubanos es una que le incumbe a la humanidad”, dijo. “Se trata de alcanzar la mano a quienes tienen la valentía de hablar sin reservas cuando se contravienen sus derechos. Si los países democráticos del mundo permanecen silenciosos ante esta realidad, estarán dando la espalda a quienes sufren y con su silencio estarán apoyando la maldad del sistema represivo de los hermanos Castro”.

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