NUEVA YORK (Reuters Health) - Los resultados de un estudio toxicológico posmortem revelaron que los adultos mayores que se suicidan no suelen tener sustancias antidepresivas en el sistema al momento de morir, pese a que las necesitaban.

Los investigadores hallaron antidepresivos en menos de una de cada cuatro víctimas y aún menos en los mayores de 85 años.

"Si tenemos en cuenta que muchas de estas víctimas tenían depresión clínica que se podría haber tratado, esos resultados indican que existen problemas en la administración del tratamiento farmacológico antidepresivo a los ancianos", concluyó el equipo del doctor Robert C. Abrams, del Colegio de Medicina Weill Cornell.

Los resultados, publicados en Journal of Clinical Psychiatry, surgen de un estudio sobre 255 suicidas, que tenían unos 65 años al momento de morir, entre el 2001 y el 2004.

Los resultados del estudio toxicológico disponibles para 162 víctimas revelaron que sólo el 23 por ciento tenía restos de fármacos antidepresivos en el organismo.

Las tasas de detección de antidepresivos por grupo etario fueron: un 22 por ciento en las víctimas de 65-74 años; un 26,8 por ciento en las de 75-84 años y un 16,7 por ciento en los mayores de 85.

Existe evidencia de que muchos de ellos estaban usando fármacos para controlar la ansiedad, hipnóticos y analgésicos en lugar de antidepresivos.

FUENTE: Journal of Clinical Psychiatry, marzo del 2009

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