Las personas que hayan atravesado una situación de desastre pueden tener necesidades especiales de recuperación.
- Recomiende que tengan comida, descanso y recreo adecuados.
- Permita que pasen tiempo en casa para ocuparse de sus necesidades familiares, si esto es necesario.
- Mantenga una política de "puertas abiertas" que facilite obtener ayuda cuando la necesiten.
- Establezca oportunidades para pausas en las cuales los trabajadores tengan las oportunidad de hablar abiertamente sobre sus temores y esperanzas. El diálogo con otros puede acelerar la recuperación personal.
- Tranquilícense unos a otros explicando que se ayudará a las familias. Las preocupaciones sobre el bienestar familiar pueden consumir a los trabajadores que han sufrido un desastre.
- Reestablezca rutinas, siempre que sea posible. Las rutinas del lugar de trabajo facilitan la recuperación, dando la oportunidad nuevamente para ser activos y de restaurar el contacto social
- Ofrezca a consejeros profesionales que ayuden a los trabajadores a superar sus miedos y nerviosismo.
- Una vez que haya pasado la necesidad de escuchar instrucciones de emergencia, limite el uso de la televisión, la radio y otras fuentes externas que puedan ocasionar preocupación o tensiones.
- Cuídese. Los líderes tienden a experimentar más estrés después de un desastre. Su salud y recuperación personal es importante para su familia y sus empleados.