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Craneofaringioma infantil: Tratamiento (PDQ®)
Versión Paciente   Versión Profesional De Salud   In English   Actualizado: 04/03/2009



Información general sobre el craneofaringioma infantil






Estadios del craneofaringioma infantil






Craneofaringioma infantil recidivante






Aspectos generales de las opciones de tratamiento






Opciones de tratamiento para el craneofaringioma infantil






Información adicional sobre el craneofaringioma infantil y otros tumores cerebrales infantiles






Obtenga más información del NCI






Modificaciones a este sumario (04/03/2009)






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Información general sobre el craneofaringioma infantil

Puntos importantes de esta sección


Los craneofaringiomas infantiles son tumores benignos del cerebro que se encuentran cerca de la glándula pituitaria.

Los craneofaringiomas infantiles son tumores poco frecuentes que, por lo general, se encuentran cerca de la glándula pituitaria (un órgano del tamaño de un guisante situado en la base del cerebro que controla otras glándulas) y el hipotálamo (un órgano con forma de cono conectada a través de nervios con la glándula pituitaria).

Los craneofaringiomas son benignos (no cancerosos) y no se diseminan hasta partes lejanas del cerebro ni hasta otras partes del cuerpo. Sin embargo, pueden crecer en la glándula pituitaria, el quiasma óptico, los nervios ópticos o los espacios llenos de líquido del cerebro que están cerca. Pueden afectar muchas funciones, incluso la producción de hormonas, el crecimiento y la vista. Habitualmente, los craneofaringiomas se componen en parte de una masa sólida y en parte de un quiste lleno de líquido.

Este sumario describe el tratamiento de los tumores primarios del cerebro (tumores que empiezan en el cerebro). El tratamiento de los tumores metastásicos del cerebro, que son tumores formados por células cancerosas que empiezan en otras partes del cuerpo y se diseminan hasta el cerebro no se trata en este sumario. Para obtener más información sobre los diferentes tipos de tumores infantiles del cerebro y la médula espinal, consultar el sumario del PDQ sobre Descripción del tratamiento de los tumores del cerebro y la médula espinal en niños.

Los tumores del cerebro se pueden presentar tanto en niños como en adultos; sin embargo, el tratamiento para los niños puede ser diferente del tratamiento para los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tumores cerebrales en adultos.)

No hay factores de riesgo conocidos para el craneofaringioma infantil.

Los craneofaringiomas son poco frecuentes en los niños menores de 2 años de edad y se diagnostican más habitualmente en niños de 5 a 14 años de edad. No se conocen las causas por las que se forman estos tumores.

Entre los signos que pueden indicar que hay un craneofaringioma infantil están los cambios en la vista y el crecimiento lento.

Estos y otros síntomas pueden ser causados por los craneofaringiomas. Existe la posibilidad de que otras enfermedades ocasionen los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

  • Dolores de cabeza, como dolores de cabeza por la mañana o dolor de cabeza que desaparece después de vomitar.
  • Cambios en la vista.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida de equilibrio o problemas para caminar.
  • Aumento de sed o la micción.
  • Aumento del tamaño de la cabeza (en los lactantes).
  • Somnolencia no habitual o cambio en el nivel de actividad.
  • Cambios no habituales de personalidad o comportamiento.
  • Baja estatura, crecimiento lento o pubertad demorada.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar los craneofaringiomas infantiles, se utilizan pruebas que examinan el cerebro, la vista y las concentraciones de hormonas.

Se puede utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para chequear los signos generales de salud, incluso verificar si hay signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman los antecedentes de los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes médicos de sus enfermedades y tratamientos anteriores.
  • Examen neurológico: serie de preguntas y pruebas para chequear el cerebro, la médula espinal y el funcionamiento de los nervios. El examen verifica el estado mental de la persona, la coordinación y la capacidad de caminar normalmente, así como el funcionamiento de los músculos, los sentidos y los reflejos.
  • Examen del campo visual: examen que se usa para chequear el campo visual de una persona (el área total en que se pueden ver los objetos). Esta prueba mide tanto la visión central (cuánto puede ver una persona cuando mira directamente al frente) como la visión periférica (cuánto puede ver una persona en todas las direcciones cuando fija la vista directamente hacia el frente). Cualquier pérdida de visión puede ser un signo de un tumor que dañó o presionó las partes del cerebro que afectan la vista.
  • Estudios de la química de la sangre: procedimiento en el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
  • Estudio de las hormonas en la sangre: procedimiento por el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas hormonas que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora. Por ejemplo, se puede examinar la sangre para determinar si hay concentraciones anormales de la hormona estimulante de la tiroides (HET) o la hormona adrenocorticotrópica (HACT). La glándula pituitaria del cerebro elabora la HET y la HACT.
  • Gammagrafía por TC (gammagrafía por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cerebro desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
  • IRM (imaginología por resonancia magnética) del cerebro y la médula espinal con gadolinio: procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cerebro y la médula espinal. Se inyecta en una vena una sustancia llamada gadolinio. El gadolinio se acumula alrededor de las células tumorales y las hace aparecer más brillantes en la imagen. Este procedimiento también se llama imaginología por resonancia magnética nuclear (IRMN). A veces se realiza una prueba de espectroscopia por resonancia magnética (ERM) durante la misma IRM para observar la composición química del tejido cerebral.

Los craneofaringiomas infantiles se diagnostican y se pueden extirpar durante la misma cirugía.

Los médicos pueden diagnosticar un craneofaringioma en base al lugar del cerebro donde está el tumor y su aspecto en una gammagrafía por TC o una prueba de IRM. A veces se necesita una biopsia para determinar el tipo de tumor. La biopsia se realiza durante la cirugía y se extrae una muestra de tejido por medio de uno de los siguientes procedimientos:

  • Biopsia abierta (se inserta una aguja hueca a través de un agujero en el cráneo hasta el cerebro).
  • Biopsia con aguja guiada por computadora (se inserta una aguja hueca guiada por una computadora en una abertura del cráneo hasta el cerebro).
  • Biopsia transfenoidal (se insertan instrumentos hasta llegar a una parte del cerebro, a través de la nariz y el hueso esfenoides —que es un hueso con forma de mariposa ubicado en la base del cráneo—).

Un patólogo observa el tejido bajo un microscopio para observar si hay células tumorales. Si se encuentran células tumorales, el médico puede extirpar la mayor cantidad de tumor que sea posible y seguro durante la misma cirugía.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El tamaño del tumor.
  • La ubicación del tumor en el cerebro.
  • Si es un tumor sólido o un quiste lleno de líquido.
  • Si quedan células tumorales después de la cirugía.
  • La edad del niño.
  • Si el tumor recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

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