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La nutrición en el tratamiento del cáncer (PDQ®)     
Actualizado: 05/07/2009
Versión Paciente
Índice

Aspectos generales de la nutrición en el tratamiento del cáncer
Efecto del cáncer en la nutrición
Efecto del tratamiento del cáncer en la nutrición
Efecto de la cirugía en la nutrición
Efecto de la quimioterapia en la nutrición
Efecto de la radioterapia en la nutrición
Efecto de la inmunoterapia en la nutrición
Efecto del trasplante de médula ósea y células primarias en la nutrición
Aspectos generales de la terapia nutricional
Examen y evaluación de la nutrición
Metas de la terapia nutricional
Métodos del tratamiento nutricional
        Nutrición enteral
        Nutrición parenteral
Sugerencias nutricionales para el alivio de los síntomas
Anorexia
Alteraciones del gusto
Sequedad bucal
Llagas e infecciones orales
Náuseas
Diarrea
Recuento bajo de glóbulos blancos
Crisis vasomotoras
Consumo de líquidos
Estreñimiento
Otros asuntos sobre la nutrición
La nutrición para el cáncer en estadio avanzado
Interacciones entre medicamentos y nutrientes
Pautas para una alimentación saludable
        La pirámide alimentaria
        Prevención del cáncer
Cómo sobrevivir al cáncer y prevenir segundos cánceres
        Cáncer del pulmón
        Cáncer de próstata
        Cáncer del seno
        Cáncer del colon
        Cáncer del esófago y estómago
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Descripción del PDQ

Aspectos generales de la nutrición en el tratamiento del cáncer

El cáncer y el tratamiento del cáncer pueden producir efectos secundarios relacionados con la nutrición.

El régimen alimentario es una parte importante del tratamiento del cáncer. El consumo de los tipos adecuados de alimentos antes, durante y después del tratamiento puede ayudar al paciente a sentirse mejor y conservar su fortaleza. A fin de garantizar una nutrición adecuada, el individuo debe comer y beber suficientes alimentos que contienen nutrientes fundamentales (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua). No obstante, en el caso de muchos pacientes, algunos efectos secundarios del cáncer y sus tratamientos dificultan la ingestión adecuada de alimentos. Entre los síntomas que interfieren con el comer, tenemos la anorexia, náusea, vómito, diarrea, estreñimiento, llagas bucales, problemas al tragar, dolor, depresión y ansiedad. Se observan repercusiones en el apetito, el gusto, olfato y la capacidad de comer los suficientes alimentos o absorber los nutrientes de los alimentos. La malnutrición (falta de nutrientes clave) es una consecuencia probable, con lo cual el paciente se siente débil, cansado e incapaz de resistir las infecciones o tolerar los tratamientos del cáncer. El consumo de cantidades insuficientes de proteínas y calorías es el problema nutricional más común al que se enfrentan muchos pacientes de cáncer. Las proteínas y las calorías son importantes para la curación, la lucha contra la infección y el suministro de energía.

La anorexia y la caquexia son causas comunes de malnutrición en los pacientes con cáncer.

La anorexia (la pérdida del apetito o del deseo de comer) es un síntoma común en las personas con cáncer. Puede ocurrir al comienzo de la enfermedad o más adelante cuando el tumor crece o se disemina. Algunos pacientes podrían padecer anorexia al momento del diagnóstico del cáncer. Casi todos los pacientes que tienen cáncer metastásico padecerán anorexia. Esta afección es la causa más común de malnutrición en los pacientes de cáncer.

La caquexia es un síndrome de emaciación o desgaste físico que produce debilidad y pérdida del peso, grasa y músculos. Generalmente se presenta en pacientes con tumores en los pulmones, páncreas y las vías gastrointestinales superiores y con menos frecuencia en pacientes con cáncer de mama o cáncer gastrointestinal inferior. La anorexia y la caquexia suelen ocurrir juntas. La pérdida de peso puede deberse a la ingestión de menos calorías, un mayor gasto de calorías o una combinación de ambas. La caquexia durante el cáncer no equivale a desfallecimiento por hambre. El cuerpo de una persona sana puede adaptarse a este tipo de desfallecimiento al disminuir el empleo de nutrientes, pero en los pacientes con cáncer, el cuerpo no realiza esta adaptación.

Buenos hábitos alimentarios durante el tratamiento del cáncer pueden ayudar al paciente a hacer frente a los efectos del cáncer y su tratamiento.

La terapia nutricional puede ayudar a los pacientes con cáncer a obtener los nutrientes que necesitan a fin de mantener el peso corporal y la fortaleza, evitar las lesiones en el tejido corporal, reconstruir tejido y combatir infecciones. Las pautas para el consumo de alimentos para los pacientes con cáncer pueden ser muy diferentes a las sugerencias usuales para el consumo saludable de alimentos. Las recomendaciones sobre nutrición para los pacientes con cáncer están diseñadas a fin de ayudarlos a tolerar los efectos del cáncer y su tratamiento. Algunos tratamientos del cáncer son más eficaces si el paciente está bien alimentado y consume las calorías y las proteínas necesarias en el régimen alimentario. Las personas que comen bien durante el tratamiento de la afección pueden incluso tolerar dosis más altas de ciertos tratamientos. El estar bien alimentado, guarda estrecha relación con un mejor pronóstico (probabilidad de recuperación).

Citas bibliográficas en algunos sumarios del PDQ de información sobre Medidas de Sostén pueden incluir enlaces a sitios Web externos que son operados por personas u organizaciones con el propósito de comercializar o promover el uso de tratamientos o productos específicos. Estas citas bibliográficas se incluyen para fines informativos solamente. Su inclusión no debe considerarse un aval del contenido de los sitios Web o de ningún tratamiento o producto por parte de la Junta Editorial sobre Cuidado Médico de Apoyo del PDQ o el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés).

Efecto del cáncer en la nutrición

El cáncer puede cambiar la forma en que el cuerpo procesa los alimentos.

Los tumores pueden producir sustancias químicas que modifican la manera en que el cuerpo emplea ciertos nutrientes. Esto puede afectar en cómo el cuerpo emplea las proteínas, carbohidratos y grasas, especialmente por parte de tumores del estómago o los intestinos. El paciente aparentemente ingiere alimentos suficientes pero el cuerpo no puede absorber todos los nutrientes de estos. Los regímenes alimentarios con contenido más alto de proteínas y calorías contribuyen a corregir esto y evitan el brote de caquexia. Los medicamentos también podrían ser útiles. Es importante realizar el seguimiento de la nutrición desde el comienzo, dado que es difícil revertir completamente.

Los medicamentos podrían ayudar a aliviar los síntomas del cáncer y los efectos secundarios que causan pérdida de peso.

Es importante el tratamiento temprano de los síntomas del cáncer y de los efectos secundarios que afectan la alimentación y causan pérdida de peso. Tanto la terapia nutricional como los medicamentos pueden ayudar al paciente a mantener un peso saludable. Los tipos de medicamentos utilizados generalmente para aliviar estos síntomas y los efectos secundarios incluyen los siguientes:

  • Medicamentos para prevenir la náusea y el vómito.
  • Medicamentos para prevenir la diarrea.
  • Enzimas pancreáticas.
  • Laxantes (para poder evacuar con facilidad).
  • Medicinas para los problemas orales (para limpiar la boca, estimular la saliva, prevenir infecciones, aliviar el dolor y sanar las heridas).
  • Medicamentos para el dolor.

(Para obtener más información, consultar la sección sobre Examen y evaluación de la nutrición 1 y la sección sobre Sugerencias nutricionales para el alivio de los síntomas 2.)

Efecto del tratamiento del cáncer en la nutrición



Efecto de la cirugía en la nutrición

La cirugía aumenta las necesidades de nutrientes y energía del cuerpo.

El cuerpo necesita energía y nutrientes adicionales para cicatrizar heridas, combatir infecciones y recuperarse de cirugías. Si el paciente se encuentra mal nutrido antes de la cirugía, es posible que ocurran complicaciones durante la recuperación, como cicatrización deficiente o infección. Los pacientes que padecen ciertos tipos de cáncer, como cánceres de la cabeza, el cuello, el estómago y los intestinos, pueden encontrarse mal nutridos en el momento del diagnóstico. Por consiguiente, la atención de la nutrición puede comenzar antes de la cirugía.

Los efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden presentarse a raíz de la cirugía.

Más de la mitad de los pacientes con cáncer se someten a cirugía. La cirugía puede incluir la extirpación de ciertos órganos, total o parcialmente, lo cual puede afectar la capacidad del paciente para comer y digerir alimentos. A continuación se mencionan problemas de nutrición en relación con cirugías específicas:

  • La cirugía de la cabeza y el cuello puede provocar problemas al masticar y tragar. La tensión mental debido a la cantidad de tejido extirpado durante la cirugía afecta el apetito.


  • La cirugía en el caso de cáncer de los órganos del sistema digestivo reduce la capacidad de que estos funcionen adecuadamente y disminuye la velocidad de la digestión de los alimentos. La extirpación de parte del estómago puede producir una sensación de saciedad antes de que se consuma una cantidad suficiente de alimentos. La cirugía del estómago también puede producir síndrome de vaciado (vaciado del estómago en los intestinos antes de la digestión de los alimentos). Algunos de los órganos en el sistema digestivo generalmente producen hormonas y sustancias químicas importantes que son necesarias para la digestión. Si la cirugía afecta a estos órganos, la proteína, las grasas, las vitaminas y los minerales en el régimen alimentario tal vez no sean absorbidos normalmente por el cuerpo. Las concentraciones de azúcar, sal y líquidos en el cuerpo podrían desequilibrarse.


Estos problemas se tratan con terapia nutricional y se ayuda a los pacientes con cáncer a recibir los nutrientes que necesitan.

La terapia nutricional se utiliza en el tratamiento de los efectos secundarios de la cirugía relacionados con la nutrición.

La terapia nutricional incluye lo siguiente:

  • Suplementos nutricionales líquidos.
  • Nutrición enteral (provisión de líquido a través de una sonda al estómago o el intestino).
  • Nutrición parenteral (alimentación a través de un catéter al torrente sanguíneo).
  • Medicamentos para mejorar el apetito.

La cirugía puede provocar fatiga, dolor y pérdida del apetito.

Es común que los pacientes padezcan dolor, cansancio o pérdida del apetito después de la cirugía. Durante un período breve de tiempo, algunos pacientes tal vez no puedan comer su dieta habitual como consecuencia de estos síntomas. Las siguientes pautas para la alimentación pueden ser útiles:

  • Evitar bebidas gaseosas (como refrescos) y alimentos que producen gases (como frijoles, guisantes, brócoli, repollo, repollitos de Bruselas, pimientos verdes, rabanitos y pepinos).


  • Si el evacuar con regularidad es un problema, aumentar el consumo de fibras en pequeñas cantidades y beber mucha agua. Fuentes óptimas de fibras incluyen cereales integrales (como avena y salvado), frijoles, verduras, frutas y panes de granos integrales.


  • Escoger alimentos con alto contenido proteico y calórico para ayudar a cicatrizar heridas. Opciones buenas incluyen huevos, queso, leche entera, helado, frutas secas, mantequilla de maní, carne, pollo y pescado. Aumentar las calorías mediante la fritura de alimentos y el uso de la salsa de las carnes asadas, mayonesa y condimentos para ensaladas. Complementos con alto contenido calórico y proteico se encuentran disponibles.


Efecto de la quimioterapia en la nutrición

La quimioterapia puede afectar todo el cuerpo.

La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza fármacos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, bien eliminando las células o bien impidiendo la división celular. Dado que la quimioterapia se dirige a células de rápida división, las células sanas que generalmente crecen y se dividen rápidamente pueden estar afectadas también por los tratamientos contra el cáncer. Estas incluyen células en la boca y en el sistema digestivo.

Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden ocurrir durante la quimioterapia.

Efectos secundarios que interfieren con el consumo y la digestión de alimentos pueden presentarse durante la quimioterapia. Los siguientes efectos secundarios son comunes:

  • Anorexia.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Diarrea y estreñimiento.
  • Inflamación y llagas en la boca.
  • Cambios en el gusto de los alimentos.
  • Infecciones.

La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios de la quimioterapia relacionados con la nutrición.

Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden impedir que un paciente obtenga los nutrientes necesarios para recuperar recuentos sanguíneos saludables entre uno y otro tratamiento quimioterapéutico. La terapia nutricional trata estos efectos secundarios y ayuda a los pacientes que reciben quimioterapia a obtener los nutrientes que necesitan a fin de tolerar y recuperarse del tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general. La terapia nutricional incluye lo siguiente:

  • Complementos con alto contenido calórico y proteico.


  • Nutrición enteral (alimentaciones por sonda).


Efecto de la radioterapia en la nutrición

La radioterapia puede afectar células sanas en el área de tratamiento.

La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que emplea rayos X con alto contenido de energía u otros tipos de irradiación para eliminar células cancerosas. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa emplea una máquina fuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo.

La radioterapia puede afectar células sanas que se encuentran cerca del cáncer y tal vez surjan efectos secundarios. Los efectos secundarios dependen en su mayor parte de la dosis de radiación y la parte del cuerpo tratada.

Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden surgir durante la radioterapia.

La radioterapia en cualquier parte del sistema digestivo puede producir efectos secundarios relacionados con la nutrición, por ejemplo:

  • La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello provoca anorexia, modificaciones en el gusto, inflamación de la boca y las encías, problemas para tragar, espasmos de la mandíbula, caries o infecciones.


  • La radioterapia en el pecho provoca infecciones en el esófago, problemas para tragar, reflujo esofágico (flujo revertido de los contenidos del estómago al esófago), náuseas o vómitos.


  • La radioterapia dirigida al abdomen o la pelvis produce diarrea, náuseas y vómitos, inflamación del intestino o el recto y fístula (perforaciones) en el estómago o los intestinos. Los efectos a largo plazo incluyen el estrechamiento del intestino, inflamación crónica de los intestinos, absorción deficiente o bloqueo en el estómago o el intestino.


  • La radioterapia también ocasiona cansancio, el cual resulta en disminución del apetito.


La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios de la radioterapia relacionados con la nutrición.

La terapia nutricional durante la radioterapia puede suministrar al paciente suficientes proteínas y calorías para tolerar el tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general. La terapia nutricional puede incluir lo siguiente:

  • Suplementos nutricionales líquidos entre las comidas.


  • Nutrición enteral (alimentaciones por sonda).


  • Otros cambios en la dieta, como comer porciones pequeñas durante el día y escoger ciertos tipos de alimentos.


Los pacientes que reciben dosis altas de radiación o un trasplante de médula ósea deben consultar con un dietista para recibir apoyo nutricional.

Efecto de la inmunoterapia en la nutrición

Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden ocurrir durante la inmunoterapia.

La inmunoterapia es el tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del paciente para controlar el cáncer. Esta consiste en utilizar sustancias producidas por el cuerpo mismo o en un laboratorio para aumentar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento se denomina también terapia biológica o bioterapia.

Los siguientes efectos secundarios relacionados con la nutrición son comunes durante la inmunoterapia:

  • Fiebre.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Anorexia.
  • Cansancio.

La terapia nutricional puede ayudar en el tratamiento de los efectos secundarios relacionados con la nutrición de la inmunoterapia.

Si los efectos secundarios de la inmunoterapia no reciben tratamiento, puede presentarse pérdida de peso y malnutrición. Estas afecciones inducen complicaciones durante la recuperación, como curación deficiente o infección. La terapia nutricional puede tratar efectos secundarios de la inmunoterapia y ayudar a los pacientes a obtener los nutrientes que necesitan para tolerar el tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general.

Efecto del trasplante de médula ósea y células primarias en la nutrición

Existen necesidades nutricionales especiales para el trasplante de médula ósea y células madre.

Los trasplantes de médula ósea y células primarias son métodos que se utilizan para reemplazar las células generadoras de sangre destruidas por el tratamiento con dosis altas de quimioterapia o radioterapia. Se extirpan células primarias (glóbulos inmaduros) de la médula ósea del paciente o un donante y se congelan para almacenamiento. Al término de la quimioterapia y la radioterapia, las células madre almacenadas se descongelan y se devuelven al paciente mediante una infusión. En el lapso de un breve período de tiempo, estas células madre que se infundieron nuevamente en el cuerpo crecen para transformarse y restaurar los glóbulos.

La quimioterapia, la radioterapia y los medicamentos utilizados en el proceso del trasplante pueden producir efectos secundarios que evitan que el paciente coma o digiera los alimentos como lo haría habitualmente. Estos efectos secundarios incluyen los siguientes:

  • Alteraciones en el gusto.
  • Sequedad bucal.
  • Saliva espesa.
  • Llagas en la boca y la garganta.
  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
  • Falta de apetito.
  • Aumento de peso.

Los pacientes que han recibido trasplante, se enfrentan también a un riesgo muy alto de infección. Las dosis altas de quimioterapia y radioterapia reducen la cantidad de glóbulos blancos, las células que combaten las infecciones. Los pacientes con cáncer deben tener especial cuidado en evitar infecciones y enfermedades transmitidas por los alimentos. Se aconseja a los pacientes evitar el consumo de ciertos alimentos que pueden transportar bacterias dañinas.

La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios del trasplante de médula ósea y células madre relacionados con la nutrición.

Los pacientes que se someten al proceso de trasplante necesitan proteínas y calorías adecuadas para tolerar y recuperarse del tratamiento, evitar la pérdida de peso, combatir las infecciones y mantener la salud general. La terapia nutricional está diseñada también para evitar la posible infección a partir de las bacterias en los alimentos. La terapia nutricional durante el proceso de trasplante puede incluir lo siguiente:

  • Una dieta donde las comidas están cocinadas y procesadas exclusivamente, evitando verduras crudas y frutas frescas.


  • Instrucción sobre el manejo adecuado de los alimentos.


  • Pautas alimentarias específicas acorde con el tipo de trasplante y el sitio del cáncer.


  • Nutrición parenteral (alimentación a través del torrente sanguíneo) durante las primeras semanas después de concluido el trasplante, a fin de garantizar que el paciente reciba las calorías, proteínas, vitaminas, minerales y líquidos necesarios para la buena salud.


Aspectos generales de la terapia nutricional



Examen y evaluación de la nutrición

La identificación y el tratamiento de los problemas nutricionales desde el comienzo pueden mejorar el pronóstico del paciente (posibilidad de recuperación).

El examen y la evaluación temprana de la nutrición pueden identificar problemas que afectan el éxito del tratamiento contra el cáncer. Los pacientes con sobrepeso o malnutrición tal vez no respondan bien a los tratamientos para el cáncer. La malnutrición puede ser producida por el cáncer o empeorarse con el avance de la enfermedad. La identificación y el tratamiento de los problemas nutricionales desde el comienzo pueden ayudar al paciente a aumentar o mantener el peso, mejorar la respuesta del paciente al tratamiento y reducir las complicaciones de este.

El examen y la evaluación se realizan antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer, y la evaluación continúa durante el tratamiento.

Dado que la capacidad para tolerar el tratamiento es mejor en el paciente bien alimentado, el examen y evaluación se realizan antes de comenzar la terapia contra el cáncer. El manejo adecuado de la nutrición comienza temprano, y el estado de nutrición se controla periódicamente durante el tratamiento.

El examen se utiliza para identificar a los pacientes que pueden enfrentarse a un riesgo nutricional. La evaluación determina el estado de nutrición completo del paciente e identifica si se necesita terapia nutricional. Se puede solicitar al paciente o la persona a cargo de su atención la siguiente información:

  • Cambios de peso durante los últimos 6 meses.


  • Cambios en la cantidad y el tipo de alimentos consumidos en comparación con lo que es habitual en el paciente.


  • Problemas que han afectado en el consumo de alimentos, tales como náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, sequedad bucal, cambios en el gusto y el olfato, llagas en la boca, dolor o pérdida del apetito.


  • Capacidad para caminar y realizar las actividades de la vida cotidiana.


Un examen físico es parte de la evaluación a fin de revisar el cuerpo y determinar el estado de salud general y signos de enfermedad, como tumores o neoplasias. El médico tratará de identificar pérdida de peso, grasa y músculo y acumulación de líquidos en el cuerpo.

Las evaluaciones se llevan a cabo mediante un equipo de atención de la salud con experiencia en el manejo de aspectos nutricionales.

Un equipo de apoyo nutricional supervisará el estado de nutrición del paciente durante el tratamiento del cáncer y la recuperación. El equipo puede incluir a los siguientes especialistas:

  • Médico.


  • Enfermera.


  • Dietista titulado.


  • Trabajador social.


  • Psicólogo.


Metas de la terapia nutricional

Las metas de la terapia nutricional para los pacientes de cáncer que se encuentran en tratamiento activo y recuperación, están diseñadas para restaurar las deficiencias de nutrientes, mantener la salud nutricional y evitar complicaciones.

A continuación se mencionan las metas de la terapia nutricional para pacientes en tratamiento activo y recuperación:

  • Prevenir o corregir la malnutrición.


  • Evitar la atrofia muscular, ósea, sanguínea, de órganos y otros tejidos magros.


  • Ayudar al paciente a tolerar el tratamiento.


  • Reducir los efectos secundarios y las complicaciones relacionadas con la nutrición.


  • Mantener la fortaleza y energía.


  • Proteger la capacidad para combatir infecciones.


  • Contribuir a la recuperación y cicatrización.


  • Mantener o mejorar la calidad de vida.


Un paciente cuya religión prohíbe el consumo de determinados alimentos podría comunicarse con su ministro o sacerdote a fin de eliminar las restricciones religiosas durante el tratamiento del cáncer y la recuperación.

La buena nutrición continúa siendo importante para los pacientes que se encuentran en remisión o cuyo cáncer se ha curado.

Las metas de la terapia nutricional para pacientes con cáncer en estadio avanzado están diseñadas para mejorar la calidad de vida.

A continuación se citan las metas de la terapia nutricional para pacientes con cáncer en estadio avanzado:

  • Reducir los efectos secundarios.


  • Reducir el riesgo de infección.


  • Mantener la fortaleza y energía.


  • Mejorar la calidad de vida.


Métodos del tratamiento nutricional

El apoyo nutricional provee sustento alimenticio a los pacientes que no pueden comer normalmente.

El ingerir alimentos por la boca es el método preferido y debe utilizarse siempre que sea posible, pero algunos pacientes tal vez no puedan consumir alimentos suficientes por la boca debido a complicaciones del cáncer o su tratamiento. Entre estos pacientes están aquellos con cáncer de la cabeza, el cuello, el esófago o el estómago. Un paciente puede recibir la alimentación enteral (mediante una sonda insertada en el estómago o el intestino) o de manera parenteral (administrada al torrente sanguíneo directamente). Los nutrientes son administrados en preparaciones, líquidos que contienen agua, proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas o minerales. El contenido de la preparación depende de las necesidades del paciente y el método de alimentación.

El apoyo nutricional puede mejorar la calidad de vida del paciente durante el cáncer, pero se deben considerar los riesgos y desventajas que existen antes de decidir utilizarlo. No se conoce el efecto del apoyo nutricional en el crecimiento del tumor. Asimismo, cada forma de terapia nutricional tiene sus propios beneficios y desventajas. Por ejemplo, la nutrición enteral mantiene al estómago y los intestinos funcionando normalmente y tiene menos complicaciones que la nutrición parenteral; el cuerpo utiliza mejor los nutrientes en la alimentación enteral. Este y otros asuntos se deben discutir con el proveedor de atención de la salud del paciente de modo que se pueda tomar una decisión informada. (Para obtener más información sobre la decisión de usar apoyo nutricional, consultar la sección sobre La nutrición para el cáncer en estadio avanzado 3 más abajo.)

Algunos pacientes con determinadas afecciones obtienen mayor beneficio al recibir tratamiento con apoyo nutricional.

El soporte nutricional puede ser útil para pacientes que presentan una o más de las siguientes características:

  • Bajo peso corporal.


  • Incapacidad para absorber nutrientes.


  • Perforaciones o abscesos de drenaje en el esófago o en el estómago.


  • Incapacidad para comer o beber por la boca durante más de 5 días.


  • Riesgo nutricional moderado o alto.


  • Capacidad, conjuntamente con la persona a cargo de su atención, de manejar las alimentaciones mediante sonda en el hogar.


Nutrición enteral

La nutrición enteral se denomina también alimentación por sonda.

La nutrición enteral comprende alimentos (en forma líquida) administrados al paciente a través de una sonda que se inserta en el estómago o el intestino delgado. Se utilizan los siguientes tipos de alimentación por sonda:

  • Se inserta una sonda a través de la nariz y la garganta hasta el estómago o el intestino delgado. Este tipo de sonda se utiliza generalmente a corto plazo.


  • Se inserta una sonda en el estómago o el intestino delgado a través del estoma (una apertura realizada en la parte externa del abdomen). Este tipo de sonda es el elegido habitualmente para uso a largo plazo o para pacientes que no pueden tolerar una sonda a través de la nariz y garganta.


Si la sonda se coloca en el estómago, los alimentos pueden suministrarse a través de la sonda ininterrumpidamente o en tandas varias veces por día. Si la sonda se coloca en el intestino delgado, los alimentos se suministran de forma continua. Se cuenta con diferentes preparaciones disponibles. Algunas ofrecen nutrición completa y otras suministran ciertos nutrientes. Se seleccionan las preparaciones que satisfacen las necesidades específicas de los pacientes. Para pacientes que sufren otras afecciones de la salud, como la diabetes, se cuenta con preparaciones específicas disponibles.

En algunos casos se utiliza también la nutrición enteral cuanto el paciente puede comer cantidades pequeñas por la boca pero no puede obtener suficientes alimentos de esa manera. El paciente puede continuar comiendo o bebiendo según sus posibilidades, y la alimentación por sonda suministra el equilibrio necesario de calorías y nutrientes.

La nutrición enteral podría ser adecuada en pacientes con sistema gastrointestinal aún en funcionamiento.

La nutrición enteral sigue utilizando el estómago y los intestinos para digerir alimentos. Se utiliza en pacientes con cáncer de la cabeza, el cuello o el sistema digestivo y cuyo tratamiento con quimioterapia y radioterapia produce efectos secundarios que restringen el consumo de alimentos o la ingestión de bebidas.

La nutrición enteral no es adecuada en los siguientes pacientes:

  • Pacientes cuyo estómago e intestinos no funcionan o se han extirpado.


  • Pacientes que tienen un bloqueo en el intestino.


  • Pacientes que padecen náuseas, vómitos o diarrea agudos.


  • Pacientes cuyo recuento de plaquetas es bajo. Las plaquetas son glóbulos que ayudan a evitar hemorragias mediante la formación de coágulos de sangre.


  • Pacientes que tienen concentraciones bajas de todos los glóbulos (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas).


La nutrición enteral podría continuar después de que un paciente abandona el hospital.

Si se recomienda nutrición enteral después de que el paciente abandona el hospital, el paciente y la persona a cargo de su atención, recibirán instrucciones para utilizar la sonda y la bomba y dar atención domiciliaria. El hogar debe estar limpio y el paciente debe ser supervisado con frecuencia por el equipo de apoyo nutricional.

Nutrición parenteral

La nutrición parenteral suministra nutrientes directamente en el torrente sanguíneo del paciente.

La nutrición parenteral se utiliza cuando el paciente no puede ingerir alimentos por la boca o por alimentación enteral. La alimentación parenteral evita el sistema digestivo normal. Los nutrientes son administrados al paciente directamente en la sangre, a través de un catéter (sonda delgada) insertado en una vena. Los pacientes con los siguientes problemas pueden beneficiarse con la nutrición parenteral:

  • Estómago e intestinos que no funcionan o se han extirpado.


  • Náuseas, diarrea o vómitos graves.


  • Llagas agudas en la boca o el esófago.


  • Una fístula (perforación) en el estómago o en el esófago.


  • Pérdida del peso corporal y los músculos con nutrición enteral.


El catéter puede colocarse en una vena del pecho o el brazo.

El catéter venoso central es colocado por un cirujano, debajo de la piel y en una vena grande en la parte superior del tórax.

El catéter venoso periférico es colocado en una vena del brazo por parte de personal médico capacitado. El lugar puede utilizarse para alimentación parenteral a corto plazo.

Se controla periódicamente que el paciente no padezca infección o hemorragia en el lugar en que se colocan los catéteres.

Algunos medicamentos no deben administrarse con preparaciones parenterales.

Muchos medicamentos y otras sustancias no se combinan de manera adecuada con preparaciones utilizadas para alimentación parenteral. Se debe consultar a un farmacéutico o un médico antes de agregar algo a la preparación o utilizar el catéter para otra sustancia.

La nutrición parenteral debe ser administrada por personal médico capacitado.

Las técnicas y las preparaciones necesarias para el soporte nutricional parenteral son precisas y deben ser administradas por personal médico capacitado o un equipo de apoyo nutricional. Algunas de las complicaciones serias que pueden ocurrir con la alimentación parenteral incluyen las siguientes:

  • Colocación del extremo del catéter en el lugar equivocado.


  • Coágulos de sangre.


  • Colapso pulmonar.


  • Concentración alta o baja de azúcar en la sangre.


  • Concentración baja de potasio en la sangre.


  • Enzimas hepáticas elevadas.


El apoyo nutricional parenteral puede continuar después que el paciente abandona el hospital.

Si la nutrición parenteral formara parte de la atención que el paciente necesitará después que abandone el hospital, el paciente y la persona a cargo de su atención serán instruidos sobre los procedimientos y la atención del paciente. El hogar debe estar limpio y el paciente debe ser supervisado con frecuencia por el equipo de apoyo nutricional.

Personal médico con experiencia debe estar a cargo de retirar al paciente del soporte nutricional parenteral.

La finalización del apoyo nutricional parenteral necesita realizarse de manera gradual y bajo supervisión médica. Las alimentaciones parenterales se reducen en pequeñas porciones de forma continua y gradual hasta que el paciente pasa a una alimentación enteral u oral.

Sugerencias nutricionales para el alivio de los síntomas

Cuando los efectos secundarios del cáncer o su tratamiento interfieren con el consumo normal de alimentos, pueden realizarse ajustes a fin de garantizar que el paciente continúe recibiendo la nutrición necesaria. Se puede recurrir a medicamentos para estimular el apetito. Se recomienda por lo general el consumo de alimentos con alto contenido calórico, proteínico, vitamínico y mineral. No obstante, la planificación de las comidas debe ser individualizada para satisfacer las necesidades nutricionales del paciente y los gustos en cuanto a los alimentos.

Anorexia

La anorexia (falta de apetito) es uno de los problemas más comunes en los pacientes de cáncer. Las sugerencias a continuación ayudan a estos a tratar la anorexia:

  • Consumir comidas pequeñas con alto contenido proteico y calórico cada 1-2 horas, en lugar de 3 comidas grandes.


  • Obtener ayuda para preparar las comidas.


  • Agregar calorías y proteínas extras a los alimentos (como manteca, leche en polvo descremada, miel o azúcar parda).


  • Ingerir suplementos líquidos (bebidas especiales que contienen nutrientes), sopas, leche, jugos, leche malteada y batidos de frutas cuando el consumo de alimentos sólidos es problemático.


  • Consumir refrigerios o meriendas que contienen muchas calorías y proteínas.


  • Preparar y almacenar porciones pequeñas de los alimentos preferidos del paciente de manera que estén listos para el consumo cuando la persona tiene hambre.


  • Comer desayunos que contienen un tercio de las calorías y las proteínas necesarias para el día.


  • Comer alimentos con aromas agradables. Los olores fuertes pueden evitarse si se usan bolsas para hervir, se cocina en la parrilla al aire libre, se emplea un ventilador de cocina cuando se preparan alimentos, se sirven alimentos fríos en lugar de calientes (dado que los olores se concentran en el vapor ascendente), y se quitan las coberturas de los alimentos para liberar los olores antes de ingresar a la habitación del paciente. Pueden utilizarse ventiladores pequeños portátiles para expulsar los olores lejos del paciente. Los olores de la cocina pueden evitarse si se solicita comida para llevar.


  • Probar comidas nuevas. Ser creativo a la hora de los postres. Experimentar con recetas, saborizantes, especias, tipos y consistencias de alimentos. Las preferencias y el rechazo a ciertos alimentos cambian a diario.


Se recomiendan los siguientes alimentos con alto contenido calórico y proteico:

  • Queso y galletas.


  • Molletes.


  • Budines.


  • Suplementos nutricionales.


  • Batidos.


  • Yogurt.


  • Helado.


  • Leche en polvo agregada a los alimentos como budines, batidos o cualquier receta que utiliza leche.


  • Alimentos ligeros (propicios para refrigerios o meriendas) como huevos rellenos sazonados, queso crema o mantequilla de maní sobre galletas o apio, o jamón del diablo sobre galletas. (Para obtener información en inglés sobre el retiro comercial de productos del maní, presione este enlace 4.)


  • Chocolate.


Para ver recetas en inglés, consultar el portal de Internet del NCI 5 para ver el documento Pautas alimentarias para pacientes con cáncer antes, durante y después del tratamiento (Eating Hints for Cancer Patients: Before, during, and After Treatment). Por ejemplo, budín doble de chocolate sin lactosa 6 (lactose-free double chocolate pudding), batido de banana 7 (banana milkshake), y fruta y crema 8 (fruit and cream). A fin de obtener una copia gratuita de este folleto, comuníquese con el Servicio de Información sobre el Cáncer al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237).

Alteraciones del gusto

Las alteraciones en el gusto pueden relacionarse con el tratamiento de radiación, problemas dentales, llagas en la boca, candidosis (infección por hongos) o medicamentos. Los pacientes de cáncer con frecuencia se quejan de experimentar cambios en el sentido del gusto cuando reciben quimioterapia, en particular, se quejan de una sensación de amargo. Es común que ocurra un rechazo repentino a ciertos alimentos. Esto da como resultado que se eviten comidas, pérdida de peso y anorexia, la cual puede reducir grandemente la calidad de vida de paciente. El sentido del gusto puede retornar parcial o completamente, pero tal vez se requiera un año al cabo del tratamiento para que el sentido del gusto retorne a la normalidad. Es conveniente consumir abundantes líquidos, cambiar los tipos de alimentos consumidos y agregar especias o saborizantes a los alimentos.

Las siguientes sugerencias son útiles en el manejo de las alteraciones del gusto en pacientes con cáncer:

  • Enjuagar la boca con agua antes de las comidas.


  • Probar frutas cítricas (naranjas, mandarinas, limones, pomelos) a menos que haya llagas en la boca.


  • Comer comidas pequeñas y refrigerios sanos varias veces por día.


  • Comer cuando se siente hambre en lugar de hacerlo a horarios establecidos.


  • Utilizar utensilios de plástico si los alimentos tienen sabor metálico.


  • Probar los alimentos preferidos.


  • Comer con familiares y amigos.


  • Hacer que otras personas preparen las comidas.


  • Probar alimentos nuevos cuando se encuentra con mejor ánimo.


  • Reemplazar la carne roja por aves, pescado, huevos y queso.


  • Utilizar recetas sin carne y con alto contenido de proteínas, de libros de cocina vegetariana o china.


  • Emplear caramelos de limón sin azúcar, goma de mascar o pastillas de menta cuando se siente un gusto metálico o amargo en la boca.


  • Agregar especias y salsas a los alimentos.


  • Comer carne con algo dulce, como salsa de arándano, jalea o puré de manzana.


El consumo de comprimidos de sulfato de zinc durante la radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello ayuda a recuperar el gusto normal al cabo del tratamiento.

Sequedad bucal

La sequedad bucal es producida generalmente por la radioterapia que se dirige a la cabeza y el cuello. Diferentes medicamentos inducen también a la sequedad bucal, la cual afecta el habla, la sensación del gusto, la capacidad para tragar y el uso de prótesis dentales y frenillos. Aumenta también el riesgo de caries dentales y enfermedad de las encías dado que disminuye la cantidad de saliva producida para limpiar los dientes y las encías.

El tratamiento principal para la sequedad bucal es beber abundante cantidad de líquidos aproximadamente, ½ onza diaria por libra de peso corporal por día. Otras sugerencias para tratar esta afección incluyen:

  • Comer alimentos húmedos con agregado de salsas, salsas hechas con el jugo de la carne asada, mantequilla o margarina.


  • Chupar caramelos duros o goma de mascar.


  • Comer postres congelados (como uvas congeladas y bebidas heladas con sabor) o trozos de hielo.


  • Limpiar los dientes (incluso las dentaduras postizas) y enjuagar la boca al menos cuatro veces por día (después de cada comida y antes de ir a la cama).


  • Mantener agua al alcance en todo momento para humedecer la boca.


  • Evitar líquidos y alimentos con contenido alto de azúcar.


  • Evitar enjuagues que contienen alcohol.


  • Beber néctar de fruta en lugar de jugo.


  • Emplear una pajilla, popote o calimete para beber los líquidos.


(Para mayor información sobre la sequedad bucal, consultar el sumario del PDQ sobre Complicaciones orales de la quimioterapia y la radioterapia a la cabeza y cuello 9.)

Llagas e infecciones orales

Las llagas en la boca son consecuencia de la quimioterapia y la radioterapia. Estos tratamientos están dirigidos a células que se multiplican de forma rápida ya que las células cancerosas tienden a multiplicarse rápidamente. Las células normales en el interior de la boca pueden resultar dañadas por estos tratamientos porque también se multiplican rápidamente. Las llagas orales pueden infectarse y sangrar, con lo cual se dificulta el consumo de alimentos. Al escoger ciertos alimentos y mantener buena higiene oral, los pacientes habitualmente pueden facilitar el consumo de alimentos. Entre las sugerencias para ayudar a tratar las llagas y las infecciones orales tenemos las siguientes:

  • Consumir alimentos blandos que se mastican y tragan fácilmente, como los siguientes:
    • Frutas blandas, como bananas, puré de manzana y sandía.
    • Néctares de durazno, pera y damasco.
    • Queso de granja.
    • Puré de papas.
    • Macarrón y queso.
    • Natillas; budines.
    • Gelatina.
    • Batidos.
    • Huevos revueltos.
    • Avena u otros cereales cocidos.


  • Emplear una batidora para procesar verduras (como papas, guisantes y zanahorias) y carnes hasta que desaparezcan grumos.


  • Evitar alimentos ásperos, gruesos o secos, como verduras crudas, granolas, tostadas y galletas.


  • Evitar alimentos picantes o salados. Evitar alimentos ácidos, como vinagre, encurtidos y aceitunas.


  • Evitar frutas y jugos cítricos como la naranja, toronja y mandarina.


  • Cocinar los alimentos hasta que estén blandos y tiernos.


  • Cortar los alimentos en trozos pequeños.


  • Utilizar una pajilla, popote o calimete para beber los líquidos.


  • Comer alimentos fríos o a temperatura ambiente. Los alimentos calientes o más que tibios, pueden irritar la boca.


  • Limpiar los dientes (incluidas las dentaduras postizas) y enjuagar la boca al menos cuatro veces por día (después de cada comida y antes de ir a la cama).


  • Agregar salsas, caldos o jugos a los alimentos.


  • Consumir bebidas de alto contenido calórico y proteico además de las comidas.


  • Insensibilizar la boca con trozos de hielo o sorbetes.


El empleo de un enjuague bucal con glutamina ayuda a reducir la cantidad de llagas bucales. La glutamina es una sustancia que se encuentra en las proteínas vegetales y animales.

(Para mayor información sobre llagas e infecciones orales, consultar el sumario del PDQ sobre Complicaciones orales de la quimioterapia y la radioterapia a la cabeza y cuello 9.)

Náuseas

Las náuseas producidas por el tratamiento del cáncer pueden afectar la cantidad y los tipos de alimentos que se consumen. Las sugerencias a continuación son útiles en el tratamiento de las náuseas en pacientes con cáncer:

  • Comer antes de los tratamientos contra el cáncer.


  • Evitar alimentos que seguramente producirán náuseas. En el caso de algunos pacientes, estos incluyen alimentos picantes, alimentos grasos y alimentos con olores fuertes.


  • Consumir porciones pequeñas varias veces por día.


  • Tomar líquidos a sorbos lentamente durante el día.


  • Comer alimentos secos como galletas, grisines o tostadas, durante el día.


  • Sentarse o reclinarse con la sección superior del cuerpo erguida durante una hora después de comer.


  • Comer alimentos blandos, de textura suave, de fácil digestión en lugar de comidas pesadas.


  • Evitar comer en una habitación con olores de cocina o demasiado caliente. Mantener la sala a temperatura agradable y con gran cantidad de aire fresco.


  • Enjuagar la boca antes y después de comer.


  • Chupar caramelos duros como pastillas de menta o caramelos de limón si la boca tiene mal gusto.


(Para mayor información sobre el tema, consultar el sumario del PDQ sobre Náusea y vómito 10.)

Diarrea

Los tratamientos contra el cáncer, la cirugía estomacal o intestinal o la tensión emocional pueden producir diarrea. La diarrea de duración prolongada resulta en deshidratación (falta de agua en el cuerpo) o concentraciones bajas de sal y potasio, minerales importantes que el cuerpo necesita.

Las sugerencias a continuación son útiles en el tratamiento de la diarrea en pacientes con cáncer:

  • Ingerir caldos, sopas, bebidas para deportistas, bananas y frutas envasadas a fin de ayudar a renovar la sal y el potasio perdidos por la diarrea.


  • Evitar alimentos grasos, líquidos calientes o fríos y cafeína.


  • Evitar alimentos fibrosos —especialmente frijoles secos y verduras crucíferas (como brócoli, coliflor y repollo)—.


  • Beber gran cantidad de líquidos durante el día. Los líquidos a temperatura ambiente tal vez ocasionen menos problemas que los líquidos calientes o fríos.


  • Restringir el consumo de leche a dos tazas o eliminar el consumo de leche y productos lácteos hasta que se haya identificado la fuente del problema.


  • Limitar el consumo de alimentos y bebidas que producen gases como guisantes, lentejas, crucíferas, goma de mascar y refrescos de soda.


  • Limitar el consumo de dulces sin azúcar o goma de mascar elaborados con sorbitol (alcohol del azúcar).


  • Beber al menos una taza de líquido después de cada evacuación intestinal diarreica.


La administración de glutamina oral contribuye a preservar el buen estado de los intestinos cuando se toma el medicamento anticanceroso fluorouracilo.

(Para mayor información sobre la diarrea, consultar el sumario del PDQ sobre Complicaciones gastrointestinales 11.)

Recuento bajo de glóbulos blancos

El recuento bajo de glóbulos blancos en personas con cáncer se debe a diferentes razones, entre algunas de las cuales tenemos la radioterapia, la quimioterapia o el cáncer mismo. Los pacientes que tienen un recuento bajo de glóbulos blancos enfrentan un mayor riesgo de desarrollar infecciones. Las sugerencias a continuación son útiles en la prevención de infecciones en pacientes con recuento bajo de glóbulos blancos:

  • Revisar las fechas de los alimentos y no comprar o emplear alimentos vencidos.


  • No comprar o utilizar alimentos en latas que están hinchadas, abolladas o dañadas.


  • Descongelar alimentos en la nevera o el microondas. Nunca descongelar alimentos a temperatura ambiente. Cocinar los alimentos inmediatamente después de descongelarlos.


  • Refrigerar las sobras de alimentos dentro de 2 horas de la cocción y comerlos dentro de las 24 horas.


  • Mantener la temperatura de los alimentos calientes o fríos, según corresponda.


  • Evitar frutas y verduras viejas, mohosas o dañadas.


  • Evitar el tofu no envasado que se comercializa en recipientes abiertos.


  • Cocinar las carnes, aves y pescados completamente. Evitar el consumo de huevos crudos o pescado crudo.


  • Comprar alimentos envasados en porciones individuales a fin de evitar las sobras.


  • Cuando coma fuera de la casa, evitar bares de ensaladas y bufetes.


  • Evitar exponerse a grupos grandes de personas o personas que padecen infecciones.


  • Lavarse las manos frecuentemente para evitar la diseminación de bacterias.


Crisis vasomotoras

Las crisis vasomotoras se presentan en la mayoría de mujeres con cáncer de mama y hombres con cáncer de próstata. Cuando las crisis vasomotoras son ocasionadas por la menopausia o por el tratamiento, estas se pueden aliviar mediante el reemplazo de estrógeno. Sin embargo, muchas mujeres (incluso aquellas con cáncer de seno) no toleran el reemplazo de estrógeno. En algunas ocasiones se recomienda el consumo de comidas con soya, la cual contiene una sustancia parecida al estrógeno, y puede aliviar las crisis vasomotoras en aquellos pacientes que no pueden tolerar el reemplazo de estrógeno. No se ha podido probar el beneficio de la soya. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Fiebre, sudación y crisis vasomotoras 12.)

Consumo de líquidos

El cuerpo necesita abundante cantidad de agua a fin de reemplazar los líquidos que se pierden diariamente. La diarrea prolongada, las náuseas, los vómitos y el dolor impiden que el paciente beba y coma suficiente para recibir el agua que necesita el cuerpo. Uno de los primeros signos de deshidratación (falta de agua en el cuerpo) es el cansancio extremo. Las sugerencias a continuación son útiles para evitar la deshidratación en pacientes con cáncer:

  • Beber de 8 a 12 tazas de líquidos por día. Esto podría ser en forma de agua, jugo, leche o alimentos que contienen gran cantidad de líquidos como budines, helado, bebidas heladas con sabor, sorbetes y gelatinas.


  • Llevar una botella de agua consigo cada vez que salga del hogar. Es importante beber incluso si no se tiene sed, dado que la sed no es un buen indicador de la necesidad de líquidos.


  • Limitar el consumo de bebidas que contienen cafeína, como refrescos, café y té (tanto caliente como frío).


  • Beber la mayoría de los líquidos después de las comidas o entre comidas.


  • Utilizar medicamentos para el alivio de las náuseas y vómitos.


Estreñimiento

El estreñimiento se define como menos de 3 evacuaciones por semana. Se trata de un problema muy común entre las personas con cáncer y puede ser el resultado de falta de agua o fibra en la dieta; inactividad física; tratamientos contra el cáncer como quimioterapia y medicamentos.

La prevención del estreñimiento es parte del tratamiento del cáncer. Las sugerencias a continuación son útiles para evitar el estreñimiento en pacientes con cáncer:

  • Comer con frecuencia más alimentos que contengan fibras. La cantidad recomendada de fibras es de 25 a 35 gramos por día. Aumentar la ingesta de fibras gradualmente y beber muchos líquidos al mismo tiempo a fin de mantener el movimiento de las fibras en los intestinos.


  • Beber de 8 a 10 tazas de líquidos todos los días. El agua, el jugo de uvas pasas, jugos tibios, limonada y tés descafeinados pueden resultar especialmente convenientes.


  • Realizar caminatas y ejercicios periódicamente. El calzado adecuado es importante.


Si el estreñimiento continúa, las siguientes sugerencias en cuanto a la dieta, ejercicios y medicamentos pueden ayudar a corregirla:

  • Continuar comiendo alimentos con alto contenido de fibras y beber bastante líquidos. Intentar agregar salvado de trigo al régimen alimentario; comenzar con dos cucharadas colmadas todos los días durante 3 días, luego aumentar una cucharada todos los días hasta que se alivie la constipación. No excederse de seis cucharadas por día.


  • Mantener la actividad física.


  • Incluir tratamientos para el estreñimiento con medicamentos de venta libre si fuera necesario. Esto se refiere a productos formadores de masa (como Citrucel, Metamucil, Fiberall, FiberCon y Fiber-Lax); estimulantes (como comprimidos o supositorios Dulcolax y Senokot); ablandadores de heces (como Colace, Surfak y Dialose) y osmóticos (como leche de magnesia). Los enemas de semilla de algodón y en aerosol pueden también ayudar a aliviar el problema. Lubricantes como el aceite mineral no se recomiendan porque pueden evitar que el cuerpo use nutrientes esenciales.


Entre las buenas fuentes de fibras tenemos las siguientes:

4 gramos o más de fibra por porción

  • Legumbres (1/2 taza, cocidas).
    • Porotos.
    • Frijoles blancos comunes.
    • Garbanzos.
    • Frijoles de media luna.
    • Arvejas secas.
    • Judía pinta.
    • Lentejas.
  • Verduras y frutas
    • Maíz (1/2 taza).
    • Peras con cáscara (una pera mediana).
    • Palomitas de maíz (3 tazas).
  • Cereales fríos (1 onza)
    • Cereales integrales.
    • Cereales de salvado.
  • Cereales calientes (1/3 taza antes de la cocción)
    • Avena.
    • Salvado de avena.
    • Sémola de maíz.

2 gramos o más de fibra por porción

  • Verduras (½ taza cocida o 1 taza cruda).
    • Espárragos.
    • Habichuelas.
    • Brócoli.
    • Repollo.
    • Zanahorias.
    • Coliflor.
    • Verduras.
    • Cebollas.
    • Guisantes.
    • Espinaca.
    • Calabaza.
    • Pimientos verdes.
    • Apio.
    • Tomates enlatados.
  • Frutas (una porción de ½ taza o una fruta mediana).
    • Manzanas con cáscara.
    • Bananas.
    • Naranjas.
    • Fresas.
    • Duraznos.
    • Moras.
  • Panes.
    • Pan de trigo integral (una rebanada).
    • Rosquilla de grano integral (media rosquilla de tamaño mediano).
    • Pan árabe de trigo (1/2 porción).
    • Galletas de grano integral (consultar el tamaño de las porciones en el envase).

Las legumbres, el brócoli y el repollo pueden producir gases, para lo cual son útiles los comprimidos enzimáticos de venta libre.

Otros asuntos sobre la nutrición



La nutrición para el cáncer en estadio avanzado

Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden presentarse o empeorarse con el avance del cáncer.

A continuación se mencionan los síntomas más comunes relacionados con la nutrición en pacientes que padecen cáncer en estadio avanzado:

  • Caquexia (un síndrome de emaciación que se manifiesta mediante debilidad y pérdida del peso corporal, grasa y músculos).
  • Pérdida de peso mayor al 10% del peso corporal normal.
  • Sensación de saciedad que impide comer alimentos suficientes.
  • Hinchazón.
  • Anorexia (pérdida del apetito).
  • Estreñimiento.
  • Sequedad bucal.
  • Alteraciones en el gusto.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Incapacidad para tragar.

El tratamiento habitual para estos problemas en los pacientes con cáncer en estadio avanzado comprende la atención paliativa a fin de reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

La meta del cuidado paliativo es mejorar la calidad de vida de los pacientes que tienen una enfermedad grave o potencialmente mortal. Incluye la prevención o el tratamiento temprano de los síntomas, los efectos secundarios y los problemas psicológicos, sociales y espirituales que causa una enfermedad o su tratamiento.

La atención paliativa incluye la intervención nutricional (consultar la sección Sugerencias nutricionales para el alivio de los síntomas 2) y el tratamiento con medicamentos (consultar la sección sobre Interacciones entre medicamentos y nutrientes 13).

El consumo de alimentos menos sólidos es común en el estadio avanzado del cáncer. Los pacientes generalmente prefieren alimentos blandos y líquidos claros. Aquellos individuos con dificultad para tragar reaccionan mejor con líquidos espesos que con líquidos de poco cuerpo. Los pacientes en fase terminal a menudo no sienten hambre para nada y pueden sentirse satisfechos con muy poca comida.

Cuando el cáncer se encuentra en estadio avanzado, los alimentos deben considerarse una fuente de placer. Comer no debería ser solo para obtener calorías, proteínas y otras necesidades de nutrientes.

La restricción alimentaria no es generalmente necesaria, dado que la ingesta de “alimentos prohibidos” (por ejemplo, dulces en el paciente diabético) no es suficiente para constituir motivo de preocupación. No obstante, algunos pacientes tal vez necesiten restricciones alimentarias. Por ejemplo, pacientes que padecen cáncer pancreático, cáncer uterino, cáncer de ovario u otro tipo de cáncer que afecta la zona abdominal necesitan una dieta blanda (sin frutas ni verduras crudas, sin frutas secas, sin cáscaras, sin semillas) a fin de evitar el bloqueo en el intestino. Toda restricción debe considerarse en términos de la calidad de vida y los deseos del paciente.

Los beneficios y los riesgos del soporte nutricional varían de acuerdo con el paciente.

Las decisiones sobre el soporte nutricional deben adoptarse con las siguientes consideraciones:

  • ¿Mejorará la calidad de vida?


  • ¿Superan los posibles beneficios los riesgos y costos?


  • ¿Existe una directiva avanzada? La directiva avanzada, también conocida como (Poder para el Cuidado de Salud) consiste de un conjunto de instrucciones por escrito o un poder legal, para los casos en que la persona ya no pueda comunicar sus deseos sobre la atención médica que él desea.


  • ¿Cuáles son los deseos y las necesidades de la familia?


Las pacientes con cáncer y las personas a cargo de su atención tienen el derecho de tomar decisiones informadas, también llamadas decisiones con conocimiento de causa. El equipo de atención de la salud, con la orientación de un dietista certificado, debe informar a los pacientes y a las personas a cargo de la atención sobre las ventajas y las desventajas de usar el soporte nutricional en la enfermedad en estadio avanzado. En la mayoría de los casos, los riesgos superan las ventajas. No obstante, en el caso de una persona que aún posee buena calidad de vida pero también barreras físicas para introducir alimentos adecuados y agua en la boca, las alimentaciones enterales pueden resultar adecuadas. El apoyo parenteral no es propicio generalmente en estos casos. Entre las ventajas y las desventajas de la nutrición enteral tenemos las siguientes:

Beneficios

  • Puede mejorar el estado de alerta.
  • Puede suministrar comodidad a la familia.
  • Puede disminuir las náuseas.
  • Puede disminuir la falta de desesperanza y el temor al abandono.

Riesgos

  • Puede producir diarrea o estreñimiento.
  • Puede aumentar las náuseas.
  • Requiere cirugía para la colocación de una sonda a través del abdomen.
  • Aumenta el riesgo de asfixia o neumonía.
  • Aumenta el riesgo de infección.
  • Constituye una carga mayor para la persona a cargo del cuidado.
Interacciones entre medicamentos y nutrientes

Algunos alimentos no se mezclan de manera segura con ciertos medicamentos.

Los pacientes de cáncer pueden tratarse con diferentes medicamentos durante el curso de la atención. Algunos alimentos o suplementos nutricionales no se combinan de manera segura con ciertos medicamentos. La combinación de estos alimentos y medicamentos puede reducir o cambiar la eficacia del tratamiento contra el cáncer o producir efectos secundarios que ponen en peligro la vida. El cuadro a continuación suministra información sobre algunas de las interacciones entre medicamentos y nutrientes que pueden ocurrir con ciertos fármacos para el tratamiento del cáncer:

Interacciones de medicamentos contra el cáncer y alimentos
Nombre comercial   Nombre genérico  Interacciones con los alimentos 
Targretin bexaroteno El jugo de pomelo puede aumentar los efectos de un medicamento.
Folex metotrexato El alcohol puede producir daño hepático.
Reumatrex
Mitracina plicamicina Suplementos con contenido de calcio y vitamina D pueden disminuir el efecto del medicamento.
Matulano procarbazina El alcohol puede provocar una reacción que incluye enrojecimiento de la piel, dificultad respiratoria, náuseas y presión arterial baja. La cafeína puede elevar la presión arterial.
Temodar temozolomida Los alimentos pueden disminuir o reducir el efecto del medicamento.

Algunas hierbas no se mezclan de manera segura con ciertos medicamentos o alimentos.

La combinación de algunas hierbas con ciertos alimentos y medicamentos puede reducir o cambiar la eficacia del tratamiento contra el cáncer o producir efectos secundarios que ponen en peligro la vida. El cuadro a continuación suministra información sobre hierbas consumidas habitualmente por pacientes con cáncer. La información abarca interacciones conocidas solamente; efectos secundarios adicionales podrían manifestarse con estas hierbas. Un farmacéutico referencias actualizadas sobre suplementos de herboristería pueden suministrar información adicional.

Tratamientos con hierbas utilizados por pacientes con cáncer e interacciones posibles con alimentos y medicamentos
Hierba   Interacciones posibles con alimentos /medicamentos 
Hierba sonajero Puede reducir los lípidos o la presión arterial cuando se toma con determinados medicamentos. Puede aumentar el efecto del tamoxifeno.
Manzanilla Puede aumentar el sangrado cuando se utiliza con anticoagulantes. Puede aumentar el efecto de ciertos tranquilizantes.
Dong quai Puede incrementar los efectos de la warfarina (un anticoagulante).
Echinacea Puede interferir con el tratamiento que utiliza el sistema inmunológico para combatir el cáncer.
Ajo Puede aumentar el sangrado cuando se consume con aspirina, dipiridamol, y warfarina. Puede aumentar los efectos de medicamentos que tratan la concentración alta de azúcar en la sangre.
Ginkgo biloba Puede aumentar el sangrado cuando se consume con aspirina, dipiridamol, y warfarina. Puede elevar la presión arterial cuando se usa con diuréticos (medicamentos que producen la pérdida de agua en el cuerpo por medio de los riñones).
Ginseng Puede evitar la coagulación normal de la sangre. Puede disminuir el azúcar en sangre si se toma con insulina. Puede interferir con medicamentos utilizados para tratar un problema mental. Puede elevar la presión arterial cuando se consume a largo plazo con cafeína.
Kava kava Puede aumentar el efecto de ciertos tranquilizantes. Puede producir daño hepático.
Hierba de San Juan Puede producir efectos secundarios que ponen en peligro la vida cuando se consume con medicamentos que elevan la concentración de serotonina en el cerebro, como los antidepresivos. Puede reducir el efecto de ciertos medicamentos utilizados para el cáncer, el SIDA, los trasplantes de órganos, las cardiopatías y el control de la natalidad.
Ma Huang (efedra) Puede elevar la presión arterial, la frecuencia cardiaca o producir la muerte si se utiliza con betabloqueadores (medicamentos empleados para la presión arterial alta y las cardiopatías), inhibidores de la monoamina oxidasa (antidepresivos), cafeína y hierba de San Juan.
Yohimba Disminuye el efecto de la hierba de San Juan y medicamentos para la depresión, la presión arterial alta y el azúcar elevado en la sangre.

Pautas para una alimentación saludable

La pirámide alimentaria

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) formuló Nutrición y su Salud: pautas Alimentarias para Estadounidenses 16 con recomendaciones para el régimen alimentario y la salud en apoyo de la buena salud general. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.) La pirámide alimentaria del USDA 17 describe cinco grupos de alimentos acompañados por la cantidad de porciones que se deben consumir a diario para suministrar los nutrientes y las calorías adecuadas. Los grupos de alimentos mostrados son granos, verduras, frutas, productos lácteos y proteínas de origen carnívoro o no. Advierte que grasas, aceites, y dulces se deben consumir en moderación. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Entre las pautas actuales para promover salud general y bienestar tenemos:

  • Ingiera comidas ricas en nutrientes dentro de los límites calóricos.


  • Mantenga un peso corporal saludable.


  • Haga ejercicios con regularidad.


  • Consuma cada día, variedades de frutas, vegetales, granos enteros y productos lácteos bajos en grasas.


  • Consuma menos grasa y evite los ácidos grasos trans.


  • Escoja con frecuencia frutas, vegetales y granos enteros ricos en fibras.


  • Consuma menos alimentos con alto contenido de sal. Escoja más comidas ricas en potasio (como bananas, espinacas y papa).


  • Los que gustan de tomar bebidas alcohólicas deben hacerlo con moderación. Algunas personas deben evitar el alcohol en su totalidad.


  • Tenga pendiente la seguridad de los alimentos cuando prepare, guarde y sirva las comidas.


Para obtener información sobre opciones de alimentos saludables para personas de origen hispano o latino, consultar el documento en inglés El camino hacia una vida saludable (The Road to a Healthy Life 18).

Prevención del cáncer

Opciones de alimentos saludables y actividad física pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer. La Asociación Estadounidense de Lucha contra el Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación sobre el Cáncer han elaborado pautas similares para la prevención del cáncer.

Las siguientes pautas para el régimen alimentario y la salud pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer:

  • Seguir una dieta de base vegetal. Consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras diarias. Incluir habichuelas en la dieta y comer productos de granos (como cereales, panes y pasta) varias veces al día.


  • Escoger alimentos con bajo contenido de grasa.


  • Escoger alimentos con bajo contenido de sal.


  • Lograr y mantener un peso saludable.


  • Realizar diariamente un mínimo de actividad moderada, por 30 minutos durante la mayoría de los días de la semana.


  • Limitar el consumo de bebidas alcohólicas.


  • Preparar y almacenar alimentos de manera adecuada.


  • No consumir tabaco en ninguna forma.


Cómo sobrevivir al cáncer y prevenir segundos cánceres

Las pautas nutricionales para la prevención del cáncer son útiles también para los sobrevivientes de cáncer a fin de evitar el desarrollo de cáncer secundario. La relación entre el régimen alimentario y la dieta sigue en estudio.

Cáncer del pulmón

Los resultados obtenidos de algunos estudios han mostrado la siguiente relación entre el régimen alimentario y el cáncer del pulmón:

  • El consumo de más de cinco porciones por día de frutas y verduras puede reducir el riesgo de cáncer del pulmón.


  • La suplementación con beta-caroteno puede aumentar el riesgo de cáncer del pulmón en fumadores varones.


Cáncer de próstata

Los resultados obtenidos de algunos estudios han mostrado la siguiente relación entre el régimen alimentario y el cáncer de próstata:

  • Dietas con alto contenido de grasa saturada y grasa de carne o de origen animal pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata en estadio avanzado.


  • El consumo diario de suplementos de vitamina E puede reducir el riesgo de muerte a raíz del cáncer de próstata.


  • La suplementación diaria con beta-caroteno puede reducir la posibilidad de morir a raíz del cáncer de próstata. No obstante, la suplementación con beta-caroteno no se aconseja para fumadores dado que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.


Cáncer del seno

Los resultados obtenidos de algunos estudios han mostrado la siguiente relación entre el régimen alimentario y el cáncer del seno

  • Dietas con alto contenido calórico y de grasas pueden aumentar el riesgo de recurrencia.


  • Beber cerveza puede aumentar el riesgo de recurrencia y muerte.


  • La obesidad (tener exceso de grasa) podría aumentar el riesgo de recaída.


  • La falta de actividad física podría aumentar el riesgo de recaída.


No se conoce el efecto de la soja en el cáncer del seno o en el cáncer recurrente del seno. Se están realizando estudios sobre el tema.

Cáncer del colon

Los resultados obtenidos de algunos estudios han mostrado que una dieta a largo plazo, rica en granos enteros, podría reducir el riesgo de padecer de cáncer del colon.

Cáncer del esófago y estómago

Los resultados obtenidos de algunos estudios han mostrado la siguiente relación entre el régimen alimentario y el cáncer del esófago y estómago:

  • Una dieta con alto contenido de fibras de cereales puede reducir el riesgo de cáncer del estómago.


  • El tomar suplementos diarios de vitaminas C y E y beta-caroteno puede reducir el riesgo de cáncer del esófago.


Recursos



Libros

  • American Cancer Society’s Healthy Eating Cookbook: a Celebration of Food, Friends, and Healthy Living. 3rd ed. Atlanta, GA: The American Cancer Society, 2005.


  • Bloch A, Cassileth BR, Holmes MD, Thomson CA, eds.: Eating Well, Staying Well During and After Cancer. Atlanta, GA: American Cancer Society, 2004.


  • Ghosh K, Carson L, and Cohen E: Betty Crocker’s Living With Cancer Cookbook: Easy Recipes and Tips Through Treatment and Beyond. New York, NY: Hungry Minds, 2002.


  • Weihofen, DL, Robbins J, Sullivan PA: Easy-to-Swallow, Easy-to-Chew Cookbook: over 150 Tasty and Nutritious Recipes for People Who Have Difficulty Swallowing. New York, NY: John Wiley & Sons, Inc., 2002.


  • Wilson JR: I-Can’t-Chew Cookbook: Delicious Soft-Diet Recipes for People With Chewing, Swallowing, or Dry-Mouth Disorders. Alameda, Calif: Hunter House Inc., 2003.


Organizaciones
  • Consejo Botánico Estadounidense
    800-373-7105
    www.herbalgram.org
  • Asociación Estadounidense de Lucha contra el Cáncer
    800-ACS-2345
    www.cancer.org
  • Asociación Dietética Estadounidense
    800-877-1600
    www.eatright.org
  • Instituto Estadounidense de Investigación sobre el Cáncer
    800-843-8114
    www.aicr.org
  • Sociedad Estadounidense para la Nutrición Parenteral y Enteral
    800-727-4567
    www.clinnutr.org 19
  • Instituto Nacional del Cáncer
    www.cancer.gov
  • Centro Nacional para la Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM)
    888-644-6226 (centro de información)
    866-464-3615 (TTY sin cargo)
    www.nccam.nih.gov
  • Dependencia de Complementos Dietéticos
    301-435-2920
    http://ods.od.nih.gov

Obtenga más información del NCI

Llame al 1-800-4-CANCER

Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.

Converse en línea

El portal del NCI Live Help® 20 cuenta con un servicio de conversación que permite que los usuarios de Internet conversen en línea con un especialista en información. El servicio funciona de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 11:00 p.m. (hora del este). Estos especialistas en información pueden ayudar a los usuarios de Internet a encontrar información en el portal del NCI y contestar a sus preguntas.

Escríbanos

Para obtener información del NCI, sírvase escribir a la siguiente dirección:

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6116 Executive Boulevard, MSC8322
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Busque en el portal de Internet del NCI

El portal de Internet del NCI 21 provee acceso en línea a información sobre el cáncer, ensayos clínicos, y otros portales de Internet u organizaciones que ofrecen servicios de apoyo y recursos para los pacientes con cáncer y sus familias. Para una búsqueda rápida, use la casilla "Mejores opciones" en la esquina superior derecha de cada página Web. Los resultados que se acerquen más al término que busca aparecerán en una lista de "mejores opciones" al principio de los resultados de la búsqueda.

Hay muchos lugares donde las personas pueden obtener materiales e información sobre tratamientos para el cáncer y servicios. Los hospitales pueden tener información sobre instituciones o regionales que ofrecen información sobre ayuda financiera, transporte de ida y vuelta para recibir tratamiento, atención en el hogar y sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el tratamiento del cáncer.

Publicaciones

El NCI tiene folletos y otros materiales para pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Estas publicaciones describen los diferentes tipos de cáncer, los métodos para tratarlo, pautas para hacerle frente e información sobre ensayos clínicos. Algunas publicaciones proveen información sobre las diferentes pruebas de detección del cáncer, sus causas y cómo prevenirlo, además de estadísticas e información sobre actividades de investigación llevadas a cabo en el NCI. Los materiales del NCI sobre estos y otros temas, se pueden solicitar en línea al Servicio de Localización de Publicaciones del Instituto Nacional del Cáncer 22 (National Cancer Institute Publications Locator) o imprimirse directamente. Estos materiales también se pueden solicitar con una llamada gratuita al Servicio de Información sobre el Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute's Cancer Information Service) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), TTY al 1-800-332-8615.

Modificaciones a este sumario (05/07/2009)

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este sumario a partir de la fecha arriba indicada.

Se incorporaron cambios en este sumario para reflejar los introducidos en la versión para profesionales de la salud.

Preguntas u opiniones sobre este sumario

Si tiene preguntas o algún comentario sobre este sumario, por favor envíelas a través del formulario de opinión 23 disponible en nuestro portal de Internet, Cancer.gov/espanol.

Descripción del PDQ

El PDQ es una base de datos integral sobre el cáncer disponible en el portal de Internet del NCI.

El PDQ es una base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) que contiene información completa sobre el cáncer. La mayor parte de la información del PDQ está disponible en el portal de Internet del NCI 21. El PDQ es uno de los servicios del NCI, el cual forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, que es el centro principal de investigación biomédica del gobierno federal.

El PDQ contiene sumarios con información sobre el cáncer.

La base de datos del PDQ contiene sumarios con la más reciente información publicada sobre la prevención, detección, genética, tratamiento, apoyo terapéutico y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se encuentran en dos versiones. La versión para profesionales contiene información detallada, escrita en lenguaje técnico, y la versión para pacientes está escrita en lenguaje fácil de entender, no técnico. Ambas versiones proveen información actualizada y precisa sobre el cáncer.

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer son redactados y revisados con regularidad por expertos en la materia.

Los Consejos de Redacción, compuestos por expertos en oncología y especialidades afines, son responsables de redactar y mantener los sumarios con información sobre el cáncer. Estos sumarios son revisados regularmente y se les incorporan cambios a medida que se obtiene nueva información. La fecha al final de cada sumario ("Fecha de la última modificación") indica la fecha del cambio más reciente.

El PDQ también contiene información sobre ensayos clínicos.

Un ensayo clínico es un estudio que trata de dar respuesta a ciertas preguntas de carácter científico, como por ejemplo si un medicamento es mejor que otro. Estos ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se ha aprendido en el laboratorio. Cada ensayo ciertas preguntas científicas con el propósito de encontrar nuevos y mejores métodos para ayudar a los pacientes con cáncer. Algunos pacientes presentan síntomas ocasionados por el tratamiento del cáncer o por el cáncer en sí. Durante los ensayos clínicos de cuidados médicos de apoyo se obtiene información acerca de los efectos que pudiera provocar las nuevas formas de tratar los síntomas, su eficacia y los problemas que surjen después que ha terminado el tratamiento. Cuando estos experimentos demuestran que el nuevo tratamiento es mejor que el empleado hasta ese momento, este puede convertirse en el tratamiento "estándar". Los pacientes que presentan síntomas relacionados con el tratamiento de cáncer podrían considerar participar en un ensayo clínico.

El PDQ contiene un listado de ensayos clínicos disponibles en el portal de Internet del NCI 24. Tanto la versión para profesionales como para pacientes contiene descripciones de los ensayos. El PDQ cuenta también con una lista de oncólogos que participan en ensayos clínicos. Para mayor información llame al Servicio de Información sobre el Cáncer (1-800-4-CANCER; 1-800-422-6237; línea TTY para sordos 1-800-332-8615).



Lista de Enlaces

1http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/191.
cdr#Section_191
2http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/263.
cdr#Section_263
3http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/391.
cdr#Section_391
4http://www.cancer.gov/espanol/hojasinformativas/productosmani
5http://www.cancer.gov
6http://www.cancer.gov/cancertopics/eatinghints/page6#6
7http://www.cancer.gov/cancertopics/eatinghints/page6#1
8http://www.cancer.gov/cancertopics/eatinghints/page6#5
9http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/complicacionesorales/P
atient
10http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nausea/Patient
11http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/complicacionesgastroin
testinales/Patient
12http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/fiebre/Patient
13http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/411.
cdr#Section_411
14http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/Tabl
e1
15http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/patient/Tabl
e2
16http://www.health.gov/dietaryguidelines/dga2000/document/contents.htm
17http://www.nal.usda.gov/fnic/Fpyr/pyramid.gif
18http://www.pueblo.gsa.gov/cic_text/health/roadtohealthylife/roadtohealthylife.h
tm
19Http://www.clinnutr.org
20https://cissecure.nci.nih.gov/livehelp/welcome.asp
21http://www.cancer.gov/espanol
22https://cissecure.nci.nih.gov/ncipubs
23http://www.cancer.gov/espanol/instituto/correo-electronico
24http://cancer.gov/clinical_trials