Exámenes selectivos de detección
Los exámenes selectivos de detección pueden
ayudar a los médicos a encontrar y tratar el cáncer
temprano. Han demostrado ser muy útiles en algunos
cánceres, tales como el cáncer de seno o mama.
Actualmente, no hay ningún examen de detección
aceptado para cáncer de pulmón. Se han estudiado
varios métodos de detección del cáncer de pulmón
como posibles exámenes selectivos de detección. Los
métodos en estudio incluyen pruebas de esputo (moco
obtenido al toser profundamente), radiografías del
pecho o tomografías computarizadas helicoidales o en
espiral. Usted puede leer más acerca de estas pruebas
en la sección de Diagnóstico.
Sin embargo, las pruebas de detección tienen
riesgos. Por ejemplo, una radiografía anormal puede
llevar a otros procedimientos (como a cirugía para
verificar la presencia de células cancerosas), pero una
persona con un resultado anormal puede no tener
cáncer de pulmón. Los estudios hasta la fecha no han
demostrado que las pruebas de detección bajen el
número de muertes por cáncer de pulmón. Vea la
sección La promesa de la investigación del cáncer para informarse acerca de los estudios de
investigación sobre los exámenes selectivos de
detección para cáncer de pulmón.
Tal vez usted querrá hablar con su doctor acerca de
sus propios factores de riesgo y de los beneficios y
daños posibles de someterse a pruebas de detección
para cáncer de pulmón. Como muchas otras decisiones
médicas, la decisión de someterse a exámenes de
detección es personal. Es posible que se decida con
más facilidad después de conocer las ventajas y
desventajas de estos exámenes.
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