Elogian nuevo plan de Bush para aliviar el VIH/SIDA en el Caribe
Por Eric Green
Washington File Staff Writer
Washington -- Las Naciones Unidas y las instituciones de políticas
públicas elogian el nuevo plan de emergencia propuesto por el
presidente Bush para aliviar los efectos del SIDA en el Caribe y el
Africa.
Gro Harlem Brundtland, director general de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), que forma parte de las Naciones Unidas, dijo en una
declaración del 30 de enero, difundida en Ginebra, Suiza, que el plan
de Bush es "un ejemplo alentador del compromiso nacional e
internacional al más alto nivel para combatir el SIDA".
El plan, agregó Brundtland, "presenta el desafío de crear capacidad en
los sistemas nacionales y locales de salud, para que puedan responder
mejor a las necesidades de la gente -- en especial en las comunidades
pobres afectadas" por la pandemia del SIDA. Señaló que "los nuevos
recursos financieros son vitales si ha de haber un efecto
significativo en la pandemia mundial del VIH/SIDA".
En su Mensaje sobre el Estado de la Unión del 28 de enero Bush anunció
su intención de solicitar al Congreso de Estados Unidos aporte 15.000
millones de dólares, durante los cinco años próximos, para revertir la
oleada del SIDA en el Caribe y el Africa, las dos regiones más
afectadas por la pandemia.
Bush afirmó que su Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA evitará
que siete millones de personas se contagien, dará tratamiento a por lo
menos dos millones de personas en el Africa y el Caribe con
medicamentos para prolongar la vida, además de dar cuidados a 10
millones de personas con SIDA o contagiadas con el virus VIH, que
provoca el SIDA.
La propuesta gastar más en medicamentos contra el SIDA, a ser
administrados a mujeres durante el embarazo y luego del parto, así
como a los niños en ciertos casos. Estados Unidos pagaría por los
medicamentos, como la nevirapina, que bloquea la transmisión del VIH
al feto. Los expertos dicen que cada año dan a luz más de dos millones
de mujeres contagiadas con el virus del SIDA, y que 90 por ciento de
ellas contagian a sus bebés durante el embarazo, el parto o la
lactancia.
El nuevo plan contra el SIDA también fue elogiado por Jeffrey Sachs,
director del Earth Institute en la Universidad de Columbia, en Nueva
York. Sachs calificó el plan de "noticia maravillosa, histórica". El
plan significa un "avance enorme", agregó. "Hay mucho trabajo por
hacer en términos específicos, pero estamos extremadamente contentos".
El Earth Institute trabaja para reducir la pobreza, el hambre, las
enfermedades y la degradación medioambiental en todo el mundo.
Marc Isaac, vicepresidente para asuntos gubernamentales y públicos en
la Fundación Pediátrica para el SIDA Elizabeth Glaser, con sede en
Estados Unidos, se sumó a estos elogios. Isaac declaró, en una cita,
que la atención del presidente al plan para madres e hijos "era
adecuado y de amplia visión". La fundación, coestablecida por una
mujer que falleció en 1994 por complicaciones atribuidas al SIDA,
trabaja en la identificación de la investigación pediátrica que
conduzca a un mejor tratamiento y prevención del contagio del VIH en
bebés y niños.
Un grupo con sede en Washington, Acción Latino Americana Caribeña
(ALAC), dijo que el plan es "una extensión de lo mejor recibida" de la
Iniciativa de la Tercera Frontera, de la administración Bush, para la
región del Caribe.
La Iniciativa de la Tercera Frontera, presentada por Bush en abril de
2001, tiene previsto aumentar la cooperación de Estados Unidos en el
área diplomática, económica, de salud, educación y aplicación de la
ley con las naciones del Caribe. De acuerdo a la iniciativa, la
administración Bush aportó 20 millones de dólares en el año fiscal
2002 para el financiamiento para el VIH/SIDA en la región del Caribe.
En una declaración del 29 de enero ALCA dijo que aplaudía la
determinación de Bush "de evitar nuevos contagios y permitir un
tratamiento accesible y atención para la gente afectada por el SIDA en
las naciones del Caribe". La administración Bush gasta actualmente
alrededor de 1.500 millones de dólares al año en el combate mundial
contra el SIDA y contribuye con 500 millones de dólares al Fondo
Mundial contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, organización que
otorga préstamos concesionales a entidades gubernamentales y no
gubernamentales en países donde la enfermedad hace estragos.
ALAC dijo que el nuevo plan no solamente es "un acto de compasión,
también es importante para los intereses de seguridad y estratégicos
de Estados Unidos promover la salud, la estabilidad política y la
prosperidad económica en los países pequeños y en las economías que
forman la Tercera Frontera de Estados Unidos". ALAC es una entidad
no-gubernamental que promueve el desarrollo económico liderizado por
el sector privado en la Cuenca del Caribe.
Otro grupo con sede en Estados Unidos, el Consejo Mundial de la Salud,
que representa a organizaciones para la salud pública en todo el
mundo, calificó la propuesta de Bush de "una decisión muy positiva que
coloca el apoyo a los programas internacionales contra el SIDA en un
nuevo campo de juego".
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID),
una de las principales agencias gubernamentales en la lucha contra el
VIH/SIDA, dijo que Haití tiene la incidencia más elevada del VIH/SIDA
en el Hemisferio Occidental, con 5,17 por ciento de la población
adulta contagiada con la enfermedad. Las Bahamas tiene una tasa de
contagio de 4 por ciento, Guyana 3,01 por ciento y la República
Dominicana 2,5 por ciento, en comparación con la tasa del 0,7 por
ciento en la población adulta de Estados Unidos. En total el Caribe es
la segunda zona más afectada por el VIH/SIDA, después del Africa al
sur del Sahara.
El nuevo plan de Bush contra el SIDA beneficiaría a Haití, Guyana,
Botswana, Costa de Marfil, Etiopía, Kenia, Mozambique, Namibia,
Nigeria, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia.
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