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Las tabletas de oxicodona de liberación prolongada (acción prolongada) deben usarse únicamente para tratar a las personas con dolor persistente que necesitan dosis periódicas de analgésicos durante mucho tiempo. Las tabletas de oxicodona de liberación prolongada no deben tomarse cuando sea necesario ni para tratar episodios ocasionales de dolor. Las tabletas de oxicodona de 60 mg y 160 mg (no se venden en Estados Unidos) son para uso exclusivo en las personas con tolerancia a los analgésicos narcóticos (es decir, que están acostumbradas a los efectos del medicamento). Las tabletas con esta composición pueden causar problemas respiratorios graves, o incluso la muerte, en las personas sin tolerancia a los narcóticos. Trague enteras las tabletas de oxicodona de liberación prolongada; no las mastique, parta, divida, triture ni disuelva. Si parte, mastica o tritura las tabletas de liberación prolongada, recibirá de una vez la dosis completa de oxicodona en lugar de recibirla lentamente en el transcurso de 12 horas. Esto puede causarle problemas graves, como una sobredosis y la muerte. Consulte a su médico sobre los riesgos de tomar oxicodona. |
La oxicodona se usa para aliviar los dolores moderados a intensos. La oxicodona pertenece a una clase de medicamentos llamados analgésicos opiáceos (narcóticos). Funciona al modificar la respuesta del cerebro y del sistema nervioso ante el dolor.
La oxicodona se vende también combinada con acetaminofén (Endocet, Percocet, Roxicet, Tylox, otros); aspirina (Endodan, Percodan, Roxiprin, otros); e ibuprofeno (Combunox). La información de esta monografía abarca únicamente el uso de oxicodona sola. Si está tomando algún producto con combinaciones de oxicodona, lea la información sobre todos y cada uno de los ingredientes del producto en cuestión, y pídales a su médico o farmacéutico más información.
Las presentaciones de la oxicodona son: solución (líquido), solución concentrada, tabletas, cápsulas y tabletas de liberación prolongada (acción prolongada) para administrarse por vía oral. La solución, la solución concentrada, las tabletas y las cápsulas suelen tomarse cada 4 a 6 horas, con o sin alimentos, ya sea conforme el dolor lo requiera o como un medicamento que se toma en horarios fijos. Por lo común, la tableta de liberación prolongada se toma cada 12 horas. Siga cuidadosamente las instrucciones de la receta y pídales a su médico o farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Tome la oxicodona según lo indicado.
Si está tomando la solución concentrada de oxicodona, mida cuidadosamente la dosis y verifíquela bien antes de tomarse el medicamento. Use el gotero que viene con el medicamento para medir su dosis. Mezcle el medicamento con por lo menos 30 ml (una onza) de jugo u otro líquido, o con algún alimento semisólido como compota de manzana o pudín. Si está tomando la solución concentrada de oxicodona que viene en una ampolla (recipiente pequeño que contiene la oxicodona líquida previamente medida), siga al pie de la letra las instrucciones de su médico para tomarla. Si tiene alguna duda sobre cómo medir la dosis o tomar el medicamento, pregúnteles a su médico o farmacéutico.
Es probable que el médico le recete inicialmente una dosis baja de oxicodona y la aumente poco a poco si no basta para controlar su dolor. Después de tomar la oxicodona durante un tiempo, es posible que su organismo se acostumbre al medicamento. Si eso sucede, quizás su médico deba aumentar la dosis para controlar el dolor. Dígale a su médico cómo se siente durante el tratamiento con oxicodona.
La oxicodona puede crear hábito. No aumente la dosis, ni la tome más seguido ni por más tiempo del que le indique su médico. Si ha estado tomando oxicodona por más de unos días, no deje de tomarla en forma súbita.Si deja de tomar este medicamento en forma súbita puede tener síntomas de abstinencia como intranquilidad, ojos llorosos, secreción nasal, estornudos, bostezos, sudoración, escalofríos, molestias o dolores en los músculos o las articulaciones, debilidad, irritabilidad, ansiedad, depresión, dificultad para dormirse o permanecer dormido, retortijones, náusea, vómito, diarrea, pérdida del apetito, latidos cardiacos rápidos y respiración rápida. Es probable que el médico opte por disminuir gradualmente la dosis. Llame a su médico si tiene cualquier síntoma de abstinencia al disminuir la dosis o al dejar de tomar la oxicodona.
Pídales a su médico o a su farmacéutico una copia de la información del fabricante para el paciente.
A veces se receta este medicamento para otros usos; pídale más información a su médico o a su farmacéutico.
Antes de tomar oxicodona,
A menos que su médico le indique lo contrario, continúe con su dieta normal.
Si está tomando oxicodona con regularidad y olvida una dosis, tómela en cuanto se acuerde.No obstante, si ya casi es hora de la dosis siguiente, salte la que olvidó y continúe con su horario de medicación normal. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó.
La oxicodona puede provocar efectos secundarios. Avísele a su médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:
Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Si presenta alguno de estos síntomas, llame a su médico de inmediato:
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/MedWatch/report.htm] o por teléfono al 1-800-332-1088.
La oxicodona puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inesperado mientras toma este medicamento.
Mantenga este producto en su envase original, perfectamente cerrado y fuera del alcance de los niños. Guárdelo a temperatura ambiente, y en un lugar alejado de la luz y del exceso de calor y humedad (nunca en el cuarto de baño). Deseche todos los medicamentos vencidos o que ya no necesite. Deshágase de la solución concentrada de oxicodona 90 días después de abrir el producto. Pregúntele a su farmacéutico cuál es la manera adecuada de desechar los medicamentos.
Guarde la oxicodona en un lugar seguro, de modo que nadie más pueda tomarla por accidente o a propósito. Lleve la cuenta de la cantidad de solución, tabletas o cápsulas que le queda, de modo que sepa si le falta medicamento.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
Los síntomas de sobredosis son, entre otros:
Si está tomando las tabletas de liberación prolongada, posiblemente vea en las heces algo parecido a una tableta. Se trata únicamente de la envoltura vacía de la tableta y no significa que no haya recibido la dosis completa del medicamento.
No falte a ninguna cita con su médico.
No deje que ninguna otra persona use sus medicamentos. Vender o regalar este medicamento puede dañar gravemente a otras personas u ocasionarles la muerte, y además constituye un delito.
Esta receta no puede reabastecerse. Si el dolor persiste luego de terminar el tratamiento con oxicodona, llame a su médico.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
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Documento actualizado - 01/01/2008
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Página actualizada: 23 abril 2009 |