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Tumores cerebrales en adultos: Tratamiento (PDQ®)
Versión PacienteVersión Profesional De SaludIn EnglishActualizado: 04/02/2009




Información general sobre los tumores cerebrales en adultos






Estadios de los tumores cerebrales en adultos






Aspectos generales de las opciones de tratamiento






Opciones de tratamiento por tipo de tumor cerebral en adultos






Información adicional sobre los tumores cerebrales en adultos






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Modificaciones a este sumario (04/02/2009)






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Información general sobre los tumores cerebrales en adultos

Puntos importantes de esta sección


Un tumor cerebral en adultos es una enfermedad por la que se forman células anormales en los tejidos del cerebro.

Hay muchos tipos de tumores del cerebro y la médula espinal. Los tumores se forman debido al crecimiento anormal de células y puede comenzar en distintas partes del cerebro o la médula espinal. El cerebro y la médula espinal forman juntos el sistema nervioso central (SNC).

Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos del cerebro crecen y presionan las áreas cercanas del cerebro. Con poca frecuencia se diseminan hasta otros tejidos y pueden recidivar (volver). Es probable que los tumores malignos del cerebro crezcan rápidamente y se diseminen hacia otro tejido cerebral. Cuando un tumor crece o presiona un área del cerebro, puede impedir que esa parte del cerebro funcione como debe. Los tumores cerebrales, tanto benignos como malignos, pueden causar síntomas y, a veces, muerte.

Los tumores de cerebro se pueden presentar tanto en niños como en adultos. Sin embargo, el tratamiento para los niños puede ser diferente del tratamiento para los adultos. (Para mayor información sobre el tratamiento para los niños, consultar el sumario del PDQ sobre Descripción del tratamiento de los tumores del cerebro y la médula espinal en niños.

Para información sobre el linfoma que comienza en el cerebro, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del linfoma primario del sistema nervioso central.

Un tumor cerebral que empieza en otra parte del cuerpo y se disemina hasta el cerebro se llama tumor metastásico.

Los tumores cerebrales que empiezan en el cerebro se llaman tumores cerebrales primarios. A menudo, se encuentran tumores en el cerebro que empezaron en otro lugar del cuerpo y se diseminron hasta una o más partes del cerebro. Estos se llaman tumores metastásicos (o metástasis cerebrales). Los tumores metastásicos del cerebro son más comunes que los tumores primarios de cerebro.

Los tipos de cáncer que generalmente se diseminan hasta el cerebro son el melanoma y el cáncer de mama, colon, pulmón y de sitio primario desconocido. Los tipos de tumores que habitualmente se diseminan hasta la médula espinal son el linfoma y el cáncer de pulmón, de mama y de próstata. Cerca de la mitad de los tumores metastásicos del cerebro y la médula espinal son causados por un cáncer de pulmón. La leucemia, el linfoma, el cáncer de mama y el cáncer gastrointestinal se pueden diseminar hasta las leptomeninges (las dos membranas más internas que cubren el cerebro y la médula espinal).

Para mayor información sobre los cánceres que habitualmente se diseminan hasta el cerebro y la médula espinal, consultar los siguientes sumarios del PDQ:

El cerebro controla funciones muy importantes del cuerpo.

Las tres partes más importantes del cerebro son las siguientes:

  • El encéfalo es la parte más grande del cerebro. Está en la parte superior de la cabeza. El encéfalo controla el pensamiento, el aprendizaje, la solución de problemas, las emociones, el habla, la lectura, la redacción y el movimiento voluntario.
  • El cerebelo está en la región inferior y posterior del encéfalo (cerca del medio de la parte de atrás de la cabeza). Controla el movimiento, el equilibrio y la postura.
  • El tronco encefálico conecta el cerebro con la médula espinal. Está en la parte más baja del cerebro (justo arriba de la parte de atrás del cuello). El tronco encefálico controla la respiración, la frecuencia cardíaca, y los nervios y músculos que se usan para ver, oir, caminar, hablar y comer.

La médula espinal conecta el cerebro con los nervios de la mayoría de las partes del cuerpo.

La médula espinal es una columna de tejido nervioso que va desde el tronco encefálico hacia abajo, por el centro de la espalda. Está cubierta por tres capas delgadas de tejido que se llaman membranas. Estas membranas están rodeadas por las vértebras (los huesos de la espalda). La médula espinal lleva los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo, como una señal del cerebro que hace mover los músculos, o de la piel al cerebro acerca del sentido del tacto.

Hay diferentes tipos de tumores cerebrales y de la médula espinal.

Los tumores cerebrales y de la médula espinal se llaman según el tipo de célula con los que se forman y el lugar del cerebro en el SNC donde se forman primero. Se puede usar el grado del tumor para indicar la diferencia entre los tipos de tumores de crecimiento lento y los de crecimiento rápido. El grado del tumor se basa en el aspecto anormal de las células se ven bajo un microscopio y en la probable rapidez en que el tumor pueda crecer y diseminarse.

Sistema de graduación de los tumores

  • Grado I (grado bajo): el tumor crece lentamente, tiene células con un aspecto muy parecido al de las células normales y se disemina muy raramente hasta los tejidos cercanos. Es posible extirpar todo el tumor mediante cirugía.
  • Grado II: el tumor crece lentamente, pero se puede diseminar hasta el tejido cercano y puede recidivar (volver). Algunos tumores se pueden convertir en tumores de grado alto.
  • Grado III: el tumor crece rápidamente, es probable que se disemine hasta el tejido cercano y sus células tienen un aspecto muy distinto del de las células normales.
  • Grado IV (grado alto): el tumor crece y se disemina muy rápidamente y el aspecto de las células no es como el de las células normales. El tumor puede tener áreas de células muertas. Los tumores de grado IV son más difíciles de curar que los tumores de grado bajo.

Tumores astrocíticos

Un tumor astrocítico empieza en las células del cerebro con forma de estrella que se llaman astrocitos y que sirven para ayudar a que las células nerviosas se mantengan sanas. Un astrocito es un tipo de célula glial y a veces se llama glioma. Los siguientes son tumores astrocíticos:

  • Glioma del tronco encefálico: un glioma del tronco encefálico se forma en el tronco encefálico, que es la parte del cerebro conectada a la médula espinal. A menudo es un tumor de grado alto que se disemina ampliamente por el tronco encefálico y es difícil de curar. El glioma del tronco encefálico se presenta con poco frecuencia en los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del glioma del tronco encefálico infantil.)
  • Tumor astrocítico pineal): un tumor astrocítico pineal se forma en el tejido que rodea la glándula pineal y puede ser de cualquier grado. La glándula pineal es un órgano diminuto del cerebro que elabora melatonina, una hormona que ayuda a controlar el ciclo del sueño y la vigilia.
  • Astrocitoma pilocítico (grado I): un astrocitoma pilocítico crece lentamente en el cerebro o la médula espinal. Puede tener forma de quiste y se disemina raramente hasta los tejidos cercanos. Este tipo de tumor es más comun en los niños y los adultos jóvenes, así como en personas que padecen de neurofibromatosis tipo 1 (NF1). No es frecuente que un astrocitoma pilocítico cause la muerte.
  • Astrocitoma difuso (grado II) : un astrocitoma difuso crece lentamente, pero a menudo se disemina hasta los tejidos cercanos. A veces, un astrocitoma difuso evoluciona a un grado más alto y se vuelve un astrocitoma anaplásico o un glioblastoma. Un astrocitoma difuso se puede formar en cualquier parte del cerebro, pero se forma más a menudo en el encéfalo. Es más común en adultos jóvenes y en personas que padecen del síndrome de Li-Fraumeni. También se llama astrocitoma difuso de grado bajo.
  • Astrocitoma anaplásico (grado III): un astrocitoma anaplásico crece rápidamente y se disemina hasta los tejidos cercanos. Un astrocitoma anaplásico puede evolucionar a un grado más alto y volverse un glioblastoma. Un astrocitoma anaplásico se forma con más frecuencia en el encéfalo y es más común en adultos. El astrocitoma anaplásico también se llama astrocitoma maligno o astrocitoma de grado alto.
  • Glioblastoma (grado IV): un glioblastoma crece y se disemina muy rápidamente. Un glioblastoma se forma más a menudo en el encéfalo. Este tipo de tumor es más común en los adultos. Este tipo de tumor tiene un pronóstico precario. También se llama glioblastoma multiforme.

Tumores oligodendrogliales

Un tumor oligodendroglial empieza en las células del cerebro que se llaman oligodendrocitos, que ayuda a mantener sanas las células nerviosas. Los oligodendrocitos son un tipo de célula glial y a veces se los llama glioma. Los grados de los tumores oligodendrogliales son los siguientes:

  • Oligodendroglioma (grado II): un oligodendroglioma crece y se disemina rápidamente y sus células tienen un aspecto muy parecido al de las células normales. Este tipo de tumor se forma con más frecuencia en el encéfalo. Un oligodendroglioma es más común en los adultos.
  • Oligodendroglioma anaplásico (grado III): un oligodendroglioma anaplásico crece rápidamente y el aspecto de sus células es muy diferente al de las células normales. Puede crecer en un lugar o en muchos lugares de todo el cerebro. Este tipo de tumor se forma con más frecuencia en el encéfalo.

Gliomas mixtos

Un glioma mixto es un tumor cerebral que contiene dos tipos de células tumorales: oligodendrocitos y astrocitos. Este tipo de tumor se forma más frecuentemente en el encéfalo.

  • Oligoastrocitoma (grado II): un oligoastrocitoma es un tumor de crecimiento lento y el aspecto de las células tumorales no es muy distinto al de las células normales.
  • Oligoastrocitoma anaplásico (grado III): el aspecto de las células tumorales de un oligoastrocitoma anaplásico es muy distinto al de las células normales.

Tumores ependimarios

Un tumor ependimario habitualmente empieza en las células que revisten los espacios llenos de líquido del cerebro y los que rodean la médula espinal. Las células ependimarias son un tipo de célula glial y a veces se llaman glioma. Los grados de los tumores ependimarios son los siguientes:

  • Ependimoma (grado I o II): un ependimoma de grado I o II crece lentamente y tienes células con aspecto muy parecido al de las células normales. Hay dos tipos de ependimoma de grado I: ependimoma mixopapilar y subependimoma. Estos tumores son más comunes en adultos. Un ependimoma de grado II crece en el ventrículo y sus vías de conexión o en la médula espinal. Es más común en niños y en adultos jóvenes, y en personas que padecen de neurofibromatosis tipo 2 (NF2). (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del ependimoma infantil.)
  • Ependimoma anaplásico (grado III): un ependimoma anaplásico crece muy rápidamente y tiene un pronóstico precario.

Tumores de células embrionarias: meduloblastoma (grado IV)

Un meduloblastoma es un tipo de tumor embrionario. El tumor se forma en las células del cerebro cuando el feto se empieza a desarrollar. Este tipo de tumor empieza con más frecuencia en el cerebelo. El tumor se puede diseminar desde el cerebro hasta la columna vertebral a través del líquido cefalorraquídeo (LCR). Un meduloblastoma se presenta más a menudo en niños y adultos jóvenes, y en las personas que padecen del síndrome de Turcot tipo 2 o el síndrome de carcinoma nevoide de células basales.

Para mayor información, consultar los siguientes sumarios del PDQ sobre tumores embrionarios en niños:

Tumores del parénquima pineal

Un tumor del parénquima pineal se forma en las células del parénquima o pineocitos, que son las células que componen la mayor parte de la glándula pineal. Estos tumores son diferentes de los tumores astrocíticos pineales. Los grados de los tumores del parénquima pineal son los siguientes:

  • Pineocitomas (grado II): un pineocitoma es un tumor pineal de crecimiento lento que se presenta más a menudo en los adultos.
  • Pineoblastomas (grado IV): un pineoblastoma es un tumor poco frecuente que muy probablemente se disemine. Este tipo de tumor es más común en los niños. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de los tumores embrionarios del sistema nervioso central infantil.)

Tumores meníngeos

Un tumor meníngeo, que también se llama meningioma, se forma en las meninges (capas delgadas de tejido que cubren el cerebro y la médula espinal). Puede estar formado por diferentes tipos de células del cerebro y la médula espinal. Los meningiomas son más comunes en los adultos. Los tipos de tumores meníngeos son los siguientes:

  • Meningioma (grado I): un meningioma de grado I es el tipo más común de tumor meníngeo. Un meningioma de grado I es un tumor benigno y de crecimiento lento que se forma con más frecuencia en la duramadre (la capa de tejido que cubre el cerebro y que está más cerca del cráneo). Es sumamente común en las mujeres.
  • Meningioma (grados II y III): este es un tipo de tumor meníngeo maligno poco frecuente. Crece rápidamente y es probable que se disemine dentro del cerebro y la médula espinal. Un meningioma de grado III es más común en los hombres.

Un hemangiopericitoma no es un tumor meníngeo, pero se trata igual que un meningioma de grados II o III. Un hemangiopericitoma habitualmente se forma en la duramadre. A menudo recidiva (vuelve) después de haber sido tratado y, por lo general, se disemina hasta otras partes del cuerpo.

Tumores de células germinales

Un tumor de células germinales se forma en las células germinales, que son las células que se convierten en espermatozoides en los hombres y en los óvulos (huevos) en las mujeres. Los tumores de células germinales habitualmente se forman en el centro del cerebro, cerca de la glándula pineal. Los tumores de células germinales se pueden diseminar hasta otras partes del cerebro y la médula espinal. Hay distintos tipos de tumores de células germinales. Estos incluyen los germinomas, los teratomas, los carcinomas del saco vitelino y los coriocarcinomas. Los tumores de células germinales pueden ser benignos o malignos.

La mayoría de los tumores de células germinales se presentan en niños y en personas que padecen del síndrome de Klinefelter. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Descripción del tratamiento de los tumores del cerebro y la médula espinal en niños.)

Tumores de la región de la silla turca: craneofaringioma (grado I) y tumor de la glándula pituitaria

Un tumor de la región de la silla turca empieza en el centro del cerebro, justo encima de la parte posterior de la nariz. Se puede formar con distintos tipos de células del cerebro y la médula espinal.

  • Craneofaringioma (grado I): un craneofaringioma es un tumor poco frecuente que habitualmente se forma justo arriba de la glándula pituitaria (un órgano del tamaño de un frijol ubicado en la base del cráneo que controla otras glándulas). El tumor puede crecer hacia los tejidos cercanos, incluso la glándula pituitaria y los nervios ópticos. Esto puede afectar muchas funciones, como la elaboración de hormonas y la vista. Estos tumores se presentan en adultos y niños. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del craneofaringioma infanti.)
  • Tumor de la glándula pituitaria: para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de los tumores de la glándula pituitaria.

Otros tumores cerebrales en adultos

Hay muchos otros tipos de tumores cerebrales en adultos que son poco frecuentes y no se describen en este sumario. Para mayor información acerca de esos otros tipos de tumores cerebrales en adultos, consultar el sumario del PDQ para profesionales de la salud sobre: Tratamiento de los tumores cerebrales en adultos:

Tumores cerebrales recidivantes

Un tumor cerebral recidivante es un tumor que recidivó (volvió) después de haber sido tratado. Los tumores cerebrales recidivan a menudo, a veces muchos años depués del primer tumor. El tumor puede recidivar en el mismo lugar del cerebro o en otras partes del sistema nervioso central.

Se desconoce la causa de la mayoría de los tumores cerebrales en adultos.

Cualquier cosa que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a contraer cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a contraer cáncer. Las personas que piensan que pueden estar en riesgo deben consultar el tema con su médico. Hay pocos factores de riesgo conocidos para los tumores cerebrales. Las siguientes afecciones pueden aumentar el riesgo de contraer ciertos tipos de tumores cerebrales:

  • Estar expuesto a cloruro vinílico puede aumentar el riesgo de contraer un glioma.
  • Tratamiento anterior con radioterapia dirigida al cuero cabelludo o el cerebro puede aumentar el riesgo de contraer un meningioma.
  • Tener una infección por el virus de Epstein-Barr, padecer de SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) o recibir un trasplante de órgano puede aumentar el riesgo de contraer un linfoma primario del SNC. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Linfoma primario del sistema nervioso central.)
  • Padecer de ciertos síndromes genéticos puede aumentar el riesgo de contraer los siguientes tipos de tumores cerebrales:
    • Neurofibromatosis tipos 1 o 2.
    • Enfermedad de von Hippel-Lindau.
    • Esclerosis tuberosa.
    • Síndrome de Li-Fraumeni.
    • Síndrome de Turcot tipos 1 y 2.
    • Síndrome Klinefelter.
    • Síndrome de carcinoma nevoide de células basales.

Los síntomas de los tumores cerebrales y de la médula espinal no son los mismo para cada persona.

Los síntomas causados por un tumor cerebral dependen del lugar del cerebro donde se formó el tumor, las funciones que controla esa parte del cerebro y el tamaño del tumor. Los dolores de cabeza y otros síntomas se pueden deber a tumores cerebrales en adultos. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

Tumores cerebrales

  • Dolor de cabeza matutino o dolor de cabeza que desaparece después de vomitar.
  • Náuseas y vómitos frecuentes.
  • Problemas de la vista, el oído o el habla.
  • Pérdida de equilibrio y problemas para caminar.
  • Debilidad en un lado del cuerpo.
  • Somnolencia no habitual o cambio en los niveles de actividad.
  • Cambios no habituales de personalidad o comportamiento.
  • Convulsiones.

Tumores de la médula espinal

  • Dolor de espalda o dolor que se difunde desde la espalda hacia los brazos o las piernas.
  • Cambio en los hábitos intestinales o problemas para orinar.
  • Debilidad en las piernas.
  • Problemas para caminar.

Para detectar (encontrar) tumores cerebrales en adultos, se utilizan pruebas que examinan el cerebro y la médula espinal.

Se pueden usar las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para chequear los signos generales de salud, incluso verificar si hay signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman los antecedentes de los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes médicos de sus enfermedades y tratamientos anteriores.
  • Examen neurológico: serie de preguntas y pruebas para chequear el cerebro, la médula espinal y el funcionamiento de los nervios. El examen verifica el estado mental de la persona, la coordinación y la capacidad de caminar normalmente, así como el funcionamiento de los músculos, los sentidos y los reflejos.
  • Examen del campo visual: examen para comprobar campo visual de una persona de visión (el área total en la que se pueden ver objetos). Esta prueba mide tanto la visión central (cuánto puede ver una persona cuando mira fijamente hacia adelante) como la visión periférica (cuánto una persona puede ver en todas las otras direcciones cuando mira fijamente hacia adelante). Cualquier pérdida de la vista puede ser un signo de un tumor que dañó o presionó partes del cerebro que afectan la vista.
  • Prueba de marcadores tumorales: procedimiento mediante el que se examina una muestra de sangre, orina o tejido para medir las cantidades de ciertas sustancias que los órganos, los tejidos o las células tumorales liberan en la sangre. Ciertas sustancias se relacionan con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones muy altas en el cuerpo. Estas sustancias se llaman marcadores tumorales.
  • Prueba genética: prueba de laboratorio en la que se estudia una muestra de sangre o de tejido para determinar si hay cambios en un cromosoma que se relaciona con cierto tipo de tumor cerebral.
  • Punción lumbar: procedimiento para recoger líquido cefalorraquídeo de la columna vertebral. Se realiza introduciendo una aguja en la columna vertebral. Un patólogo observa el líquido cefalorraquídeo bajo un microscopio para determinar si hay signos de cáncer. Este procedimiento también se llama PL o punción espinal.
  • Gammagrafía por TC (gammagrafía por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
  • IRM (imaginología por resonancia magnética) con gadolinio: procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal. Se inyecta en una vena una sustancia que se llama gadolinio. El gadolinio se acumula alrededor de las células cancerosas y las hace aparecer más brillantes en la imagen. Este procedimiento también se llama imaginología por resonancia magnética nuclear (IRMN). A veces, se realiza un procedimiento que se llama imaginología por resonancia magnética espectroscópica (IRME) durante el procedimiento de IRM. La IRME se usa para diagnosticar tumores con base en su constitución química.
  • Gammagrafía por TCEFU (tomografía computarizada por emisión de fotón único): procedimiento para el que se usa una cámara especial conectada con una computadora para obtener una imagen tridimensional (3-D) del cerebro. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva en una vena o se inhala por la nariz. A medida que la sustancia se desplaza por la sangre, la cámara rota alrededor de la cabeza y toma imágenes del cerebro. El flujo de la sangre y las reacciones químicas (metabolismo) aumenta en las áreas donde hay células cancerosas que crecen. Esas áreas se ven más brillantes en la imagen. Este procedimiento se puede realizar inmediatamente antes o depués de una gammagrafía por TC.
  • Gammagrafía con TEP (gammagrafía con tomografía por emisión de positrones): procedimiento para encontrar células tumorales malignas en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña de glucosa (azúcar) radiactiva. El gammágrafo TEP rota alrededor del cuerpo y toma una imagen de los lugares del cerebro que absorben la glucosa. Las células tumorales malignas tienen aspecto más brillante en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las células normales.
  • Angiograma: procedimiento que se usa para observar los vasos sanguíneos y el flujo de la sangre en el cerebro. Se inyecta un tinte de contraste en el vaso sanguíneo. A medida de que el tinte de contraste se desplaza por el vaso sanguíneo, se toman radiografías para ver si hay algún bloqueo.

La mayoría de los tumores cerebrales se diagnostican y se extirpan durante la cirugía.

Si los médicos piensan que puede haber un tumor cerebral, se realiza una biopsia para extraer una muestra del tejido. Para los tumores en el cerebro, la biopsia se lleva a cabo cortando una parte del cráneo y usando una aguja para extraer la muestra de tejido. Un patólogo observa el tejido bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. Si se encuentran células cancerosas, el médico puede extraer tanto tumor como sea posible con seguridad durante la misma cirugía. Después de la cirugía, un patólogo revisa las células cancerosas para determinar el tipo y grado de tumor cerebral. El grado del tumor se basa en cuán anormales se ven las células cancerosas bajo un microscopio y con qué rapidez es probable que el tumor crezca y se disemine. Se puede usar una gammagrafía por TC o una prueba de IRM para determinar si quedaron células cancerosas después de la cirugía.

Se pueden realizar las siguientes pruebas en la muestra de tejido que se extrae:

  • Estudio inmunohistoquímico: prueba de laboratorio para la que se agrega una sustancia, como un anticuerpo, un tinte o un radioisótopo, a una muestra de tejido canceroso para verificar si tiene ciertos antígenos. Este tipo de estudio se usa para determinar la diferencia entre distintos tipos de cáncer.
  • Microscopía óptica y electrónica: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de tejido bajo microscopios comunes y de alta potencia para verificar si hay ciertos cambios en las células.
  • Análisis citogenético: prueba de laboratorio en la que se observan las células de una muestra de tejido bajo un microscopio para verificar si hay ciertos cambios en los cromosomas.

Algunas veces, no se puede realizar una biopsia o una cirugía con seguridad debido al lugar del cerebro o la médula espinal donde se formó el tumor. Estos tumores se diagnostican según el resultado de las pruebas de imaginología y otros procedimientos.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento de los tumores cerebrales primarios dependen de los siguientes factores:

  • Tipo y grado del tumor.
  • Lugar del tumor en el cerebro.
  • Si el tumor se puede extirpar mediante cirugía.
  • Si quedan células cancerosas después de la cirugía.
  • Si hay ciertos cambios en los cromosomas.
  • Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
  • El estado general de salud del paciente.

El pronóstico y las opciones de tratamiento para los tumores cerebrales metastásicos dependen de los siguientes factores:

  • Si el paciente es menor de 60 años.
  • Si hay más de dos tumores en el cerebro o la médula espinal.
  • Lugar del cerebro o la médula espinal donde están los tumores.
  • El modo en que el tumor responde al tratamiento.
  • Si el tumor primario sigue creciendo o diseminándose.

El pronóstico es mejor para las metástasis cerebrales del cáncer de mama que para otros tipos de cáncer primario. El pronóstico es peor para las metástasis cerebrales del cáncer de colon.

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