Cómo ayudar a su hijo a ser un ciudadano responsable
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¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños a aprender sobre el carácter?
Childlike drawing of an adult male putting bag into a trash can.

Los niños aprenden sobre el buen carácter o carácter firme cuando sus padres y los otros adultos en sus vidas cotidianas:

  • Ponen un buen ejemplo a través de su comportamiento y sus acciones,
  • Fijan y comunican normas altas y expectativas claras,
  • Les enseñan cómo ser responsables y bondadosos, y
  • Utilizan la literatura para reforzar los valores que integran el buen carácter

Cómo poner un buen ejemplo

Siempre estamos enseñando algo a nuestros niños mediante nuestras palabras y nuestras acciones. Ellos aprenden de lo que miran. Ellos aprenden de lo que escuchan intencional y no intencionalmente. Aprenden de nosotros, entre sí, y de otros adultos en la comunidad, así como por sí mismos.

Los niños comparten los valores de sus padres sobre las cosas más importantes en la vida. Nuestras prioridades y nuestros principios, así como nuestros ejemplos del buen comportamiento les pueden enseñar a escoger el buen camino cuando otros caminos parezcan tentadores.

Recuerde que los niños no aprenden los valores que integran el buen carácter sencillamente cuando alguien les habla sobre ellos. Los niños aprenden al ver a las personas que los rodean actuar sobre la base de y cumplir con esos valores en sus vidas cotidianas. En nuestras vidas, podemos demostrar a nuestros niños que sabemos respetar a otras personas. Podemos demostrarles nuestra compasión y cuidado cuando otros están sufriendo, y podemos mostrarles nuestra autodisciplina, valor y honestidad cuando tenemos que tomar decisiones difíciles. La manera en que nos comportamos en nuestras actividades diarias puede demostrar a nuestros niños que siempre tratamos de poner nuestro mejor esfuerzo al servicio de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro país.

La forma en que consideramos el dinero y las cosas materiales también puede moldear el carácter de nuestros niños. Si definimos nuestro propio valor y el de otras personas en términos materiales como carros, casas, muebles, ropa fina y otras posesiones, nuestros niños tenderán a tener las mismas actitudes. Es muy importante cumplir con las necesidades de nuestros niños, pero a la vez enseñarles la diferencia entre sus necesidades y sus deseos. La chaqueta finísima y cara que el niño tiene que tener puede ser aceptable—si hay suficiente dinero.

Finalmente, debemos ser coherentes al cumplir con los valores que queremos que nuestros niños respeten y no presentarlos con valores inconsistentes. Por ejemplo, pudiera ser que les decimos a los niños que hacer trampa está mal, pero a la misma vez jactarse con el vecino que evadimos pagar impuestos. Pudiéramos decir que el ser grosero no es aceptable, pero a la misma vez reírnos cuando vemos ese tipo de comportamiento en nuestro programa de televisión favorito.

—Papá, ¿por qué estás dejando esa nota en el bote de basura?
—Hay vidrio roto adentro, Alberto, y no quiero que se lastimen los trabajadores que recogen la basura. Les estoy advirtiendo sobre el vidrio.
—¿Son tus amigos?
—No. No los conozco, pero de todos modos no quiero que se lastimen.


Cómo fijar normas altas y expectativas claras

Algunos padres fijan normas demasiado bajas para sus niños, o no exigen que sus niños cumplan con las normas que fijan. Los padres a veces hacen esto porque piensan que esperar mucho del niño puede lastimar su autoestima. Sin embargo, las investigaciones científicas demuestran que el caso es por el contrario. Un niño fortalece su autoestima al intentar (con ayuda) a cumplir con normas altas, inclusive cuando se le dificulte hacerlo.

Los padres no siempre fijan normas de comportamiento claras para sus niños. No basta mencionar sus expectativas de vez en cuando. Recuerde que los niños crecen y cambian tan rápido que fácilmente malentienden o se les olvida lo que usted les ha dicho en el pasado. Su entendimiento del mundo se está desarrollando constantemente y sus "nuevas" mentes deben recibir recordatorios de lo que usted espera. Por esta razón, usted necesita repetir sus normas frecuentemente, y hacerlo de manera que tenga sentido a medida que su niño cambia y se desarrolla.

—Papá, nadie puede ver el interior de esta ala en mi aeroplano modelo. ¿Por qué tenemos que esmerarnos tanto en cada pedacito?
—Porque es la manera correcta de armar el avión, Martita. Eso fortalece el ala cuando lo hacemos volar y eso es más importante que lo que la gente puede ver.
—Yo quiero hacer el mejor aeroplano que pueda. ¿Me quieres ayudar?


Advertencia: Sus expectativas deben ser apropiadas a la edad y la etapa de desarrollo mental, emocional, social y físico del niño. Por ejemplo, no es adecuado decirle a un bebé que deje de llorar y esperar que le obedezca. Semejantemente, no es apropiado anticipar que un niño de tres años se siente quieto por horas y horas, o que un jovencito de 13 años no se preocupe por su apariencia física. Preste atención a lo que su hijo puede hacer, comience allí y ayúdelo a desarrollar destrezas para seguir avanzando. Sea tierno pero firme en sus expectativas.

Cómo adiestrar a su niño

¿Se acuerda usted cómo aprendió a manejar o a cocinar? Usted practicó mientras que alguien le daba consejo y apoyo, recordándole qué hacer hasta que usted supo claramente qué hacer y luego, finalmente, pudo hacerlo automáticamente. Los niños aprenden valores bastante de la misma manera. Practican distintos tipos de comportamiento, mientras que usted, como su "entrenador" le ayuda a enfocar su atención en lo importante y en mejorar destrezas importantes. Usted los apoya con sus elogios, aliento y recordatorios.

Si usted no adiestra a su niño, él encontrará otros "entrenadores" y se guiará por los valores que ve en los medios de comunicación, entre sus amigos, o cualquier otra persona que le parezca interesante. Así que hágase tomar en cuenta y no tenga miedo de ayudar a su niño a aprender cómo ser una buena persona, paso a paso.

—Pablito, ¿ya escribiste una notita para agradecer a tus tíos por el regalo de cumpleaños que te mandaron?
—No, pero les dije que me gustó mucho cuando me lo dieron.
—Bueno, ese es un buen comienzo, pero ellos se tomaron la molestia de buscarte un regalo, así que tú debes demostrar que lo aprecias. Ven, siéntate conmigo y escribe la nota mientras yo le escribo una a la Sra. Hernández —¿te acuerdas que se quedó conmigo después de la fiesta para ayudarme a limpiar la casa?


Cómo utilizar la literatura

La literatura puede ser una herramienta muy eficaz para la enseñanza. De hecho, los personajes en las historias, poesías y obras de teatro pueden influenciar a los niños casi tanto como las personas reales que leen con ellos. Por lo tanto, es importante leerles a los niños, leer con ellos, alentar a los niños mayores a leer por su propia cuenta y hablar con los niños sobre los libros que leen, para ayudarlos a aprender sobre y desarrollar los valores del carácter firme y la buena ciudadanía.

Haga preguntas y guíe la discusión

Utilice preguntas como las que siguen para ayudar a su niño a reflexionar sobre los valores que se demuestran en las historias:

Motivación
¿Cómo actuaron los personajes en la historia?
¿Tenían buenas o malas intenciones?
¿Quién era el héroe? ¿Por qué era este personaje el héroe? ¿Quién era el villano? ¿Por qué era este personaje el villano?

Juicio
¿Tomaron buenas decisiones los personajes de la historia? ¿Por qué dices que sí o por qué no?

Acción
¿De qué manera realizaron estas personas sus decisiones? ¿Qué pasos tomaron? ¿Se encontraron con obstáculos? ¿Cómo respondieron a los obstáculos que enfrentaron?

Sensibilidad
¿Tomaron en consideración el bienestar de otras personas en la historia?
¿Acabó bien o mal la historia? ¿Bueno para quién? ¿Malo para quién?
¿Cómo hubiera podido acabar bien para todos en la historia?

Cómo escoger los libros

Escoger cuáles libros a leer para fomentar el desarrollo del buen carácter puede requerir de tiempo y esfuerzo. Existen muchas selecciones buenas, incluyendo obras de ficción y no—ficción y libros de poesía, cuentos, fábulas y obras de teatro. Hay historias modernas excelentes, así como obras clásicas inmortales. También hay un mayor número de libros que permiten que los niños exploren los valores expresados en varias culturas y países. Para obtener listas de libros para leer con o a su niño, vea la sección Libros que pueden apoyar el desarrollo del buen carácter, página 53 en este folleto. Para una mayor selección de títulos o ayuda para escoger libros, hable con su bibliotecario escolar o local.

Advertencia: Aunque el tema moral de una historia, libro de no—ficción, obra teatral o poesía puede ser sumamente clara para nosotros, no siempre es tan evidente para los niños. Hable siempre con su niño sobre lo que está leyendo para determinar qué tan bien está comprendiendo su tema o mensaje. Sea paciente y escuche cuidadosamente las ideas de su niño. Si sus ideas parecen estar totalmente fuera de lo común, pregúntele cómo llegó a esa interpretación—quizás malentendió una palabra o le hace falta alguna información. Lea de nuevo partes de la historia para ayudarle y hablen sobre el mensaje de la historia.

Para obtener mayor información sobre cómo leer en voz alta con su niño, vea Cómo ayudar a su hijo a ser un buen lector.

—¿Qué opinas sobre la hormiga que dejó que el saltamontes viniera a vivir con ella durante el invierno?
—Pues, fue muy bondadoso de su parte. Él era amable y es bueno que quiso ayudar al saltamontes.
—Pero ¿qué tal el saltamontes? ¿No debería haberse preparado para el invierno como hizo la hormiga?
—Sí, pero a veces no hacemos lo que debemos hacer. Estoy seguro que aprendió una buena lección. Te apuesto que el próximo invierno sí se va a preparar.



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Last Modified: 04/07/2006