Un hombre viejo y dos ninos
una mujer y sus padres viejos
Guía para Quienes Cuidan Personas con la Enfermedad de Alzheimer
Introducción
Reaccionando ante el Diagnóstico
Comunicación
«Bañarse
Vestirse
Comer
Actividades
El Ejercicio
Incontinencia
Problemas para Dormir
Alucinaciones y Delirios
Deambulando
Seguridad en el Hogar
Manejar Vehículos
Visitas al Médico
Días Festivos
Visitas a una Persona que Sufre de la Enfermedad de Alzheimer
Escogiendo un Centro de Cuidados
Información Adicional
 

Bañarse

Para algunas personas con la enfermedad de Alzheimer no les es un problema sin embargo, para otras es una experiencia que produce confusión y miedo. Planear por adelantado puede ayudar a que el momento del baño sea mejor tanto para el paciente como para usted. 

  • Planee el baño o la ducha para la hora del día en que la persona está más tranquila y positiva. Sea consistente, intente desarrollar una rutina.
  • Respete el hecho de que el baño produce miedo y es incómodo para algunas personas con la enfermedad de Alzheimer. Sea amable y respetuoso, tenga paciencia y calma.
  • Dígale a la persona lo que usted va a hacerle, y paso por paso permítale hacer por si misma todo lo que le sea posible.
  • Prepárese con anticipación. Asegúrese, antes de empezar, que usted tiene listo en el baño todo lo que necesita, prepare el baño por adelantado.
  • Tenga en cuenta la temperatura del baño, si es necesario, caliente de antemano el cuarto y tenga cerca toallas extras y una bata de baño. Pruebe la temperatura del agua antes de empezar el baño o la ducha.
  • Reduzca los riesgos utilizando una ducha de mano, un asiento para la ducha, barras para agarrarse y alfombras no resbaladizas para la bañera. Nunca deje sola a la persona en el baño o en la ducha.
  • Trate un baño con esponja; el baño pudiere no ser necesario todos los días. Un baño con esponja puede ser efectivo entre la ultima ducha o baño dado al paciente y el próximo que se le va a dar.

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Actualizado: 08/21/2007