El hongo comestible Monascus purpureus, el cual es una parte usual de la dieta en el sudeste asiático donde hay muchos casos de la deficiencia de la vitamina A, se puede cambiar para que el hongo produzca niveles de vitamina A que podrían igualar los de una zanahoria.
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Un hongo rojo podría ayudar a combatir la deficiencia de la vitamina A
Por Jan Suszkiw7 de mayo 2009
El hongo comestible Monascus purpureus tiene un sabor distinto y color rojo cuando agregado a los platos de arroz fermentado tales como aquellos consumidos en Asia. Ahora, con la ayuda de la ciencia, el hongo podría ayudar a abordar una preocupación mayor de la salud pública: la deficiencia de la vitamina A.
La deficiencia de la vitamina A es especialmente grave en África y el Sudeste Asiático, según Daniel Skinner, quien es genetista con el Servicio de Investigación Agrícola (ARS). En los niños desnutridos, por ejemplo, esta deficiencia es una causa principal de la ceguera evitable, y aumenta el riesgo de enfermedad y muerte de infecciones severas tales como la enfermedad diarréica.
La popularidad de Monascus en el arroz fermentado, fideos y otros platos—especialmente esas comidas en las áreas pobres rurales de Asia—le dio una idea a Skinner: reemplazar los genes del hongo que producen el pigmento con dos otros de otra especie que produce betacaroteno, el cual es una sustancia fácilmente convertido a la vitamina A por el cuerpo humano. Si este reemplazo podría ser realizado, es posible que una cepa de Monascus que produce betacaroteno pueda ser sustituida por la cepa ahora usada en las comidas asiáticas, de este modo proveyendo una manera fácil de combatir la deficiencia de la vitamina A en la poblacion humana.
En estudios en la Unidad de Investigación de la Genética, la Calidad, la Fisiología y las Enfermedades de Trigo mantenida por el ARS en Pullman, Washington, Skinner y sus colegas usaron una pistola de genes para inyectar dos copias de genes de betacaroteno del hongo Blakeslea trispora dentro del ADN de Monascus, permitiéndolo a producir el pigmento del color naranja. Cheryl Vahling, quien es bióloga molecular con el ARS en Pullman, y Kamolnan Taweeyanyongkul del Colegio Misión en Saraburi, Tailandia, colaboraron con Skinner.
Los investigadores creen que el Monascus modificado puede producir aproximadamente la misma cantidad de betacaroteno como una zanahoria bajo condiciones apropiadas de crecimiento. Skinner comenzó a investigar esta estrategia en el 2002 como parte de un programa más amplio para mejorar la productividad y calidad del trigo para la exportación y el uso alimentario doméstico.
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de mayo/junio del 2009.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.