Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados para discurso del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en la conferencia sobre la iniciativa nacional contra la metanfetamina y sustancias químicas

St. Louis, Missouri
7 de mayo de 2008

Buenos días. Gracias, Director Walters. Y gracias a todos ustedes por haberme invitado a acompañarlos hoy.

La Iniciativa Nacional contra la Metanfetamina y las Sustancias Químicas es conocida por fomentar una cultura de colaboración. Ese es precisamente el enfoque que necesitamos para este desafío – así como también para muchos otros desafíos que enfrentamos en las fuerzas del orden público. La colaboración – entre una ciudad y la otra, un estado y el otro, un país y el otro – es crucial para nuestra labor; y todos ustedes son cruciales para la realización de esta labor.

Dada la necesidad de colaboración, es gratificante ver aquí a un amplio espectro de personas – fiscales, investigadores y funcionarios locales, estatales y federales, así como también representantes de otros países. Me complace especialmente darles la bienvenida a mi colega, el Secretario de Justicia de México Eduardo Medina Mora, y a otros asociados de todo el mundo.

Quienes están hoy en la audiencia saben perfectamente que la metanfetamina es una droga extremadamente adictiva y destructiva. Provoca daños aterradores a quien la consume. Hace estragos en las familias y pone a los niños en peligro – especialmente cuando los padres deciden fabricar meta en sus hogares. Devasta vecindarios. La volatilidad del proceso de fabricación puede poner en riesgo cuadras enteras de la ciudad cerca de un laboratorio clandestino.

Pero lo bueno es que, gracias al trabajo de personas como ustedes, estamos teniendo grandes avances en nuestra lucha contra la metanfetamina. Un trabajo constante y activo de coacción, así como también leyes que controlan el acceso a medicamentos de venta libre que contienen precursores químicos, han provocado una disminución sustancial en la producción doméstica dentro de los Estados Unidos. Desde 2003, por ejemplo, el número de laboratorios de meta allanados en los Estados Unidos ha diminuido en un 72 por ciento. Todos los indicios señalan que eso representa una reducción real en el número de laboratorios existentes.

La reducción del número de laboratorios domésticos significa que hay menos niños en riesgo por las drogas y menos sitios de desecho de tóxicos relacionados con la meta en nuestro país. Significa que hay menos vecindarios devastados por el consumo de meta o en peligro por la producción de meta. Y, como todos ustedes saben, significa una menor cantidad de víctimas fatales entre agentes de las fuerzas del orden público y otros miembros de unidades de primera respuesta. Un indicio particularmente positivo es que entre 2003 y 2007, el número de agentes locales y estatales de policía heridos en conexión con investigaciones sobre metanfetamina disminuyó aproximadamente un 80 por ciento.

Sin embargo, todos sabemos que los delincuentes modifican sus métodos en respuesta a las tácticas de las fuerzas del orden público. La campaña contra laboratorios domésticos y el endurecimiento de los controles de medicamentos de venta libre que contienen precursores químicos provocó, en gran parte, un aumento en la producción de metanfetamina en otros países. Eso, a su vez, ha demandado nuevas tácticas de coacción e incrementado la cooperación internacional.

México, en particular, ha respondido a ese pedido y es un aliado firme en la lucha contra la amenaza de la metanfetamina. A través del valiente liderazgo del Presidente Calderón y el Secretario de Justicia Medina Mora, México ha respondido a la amenaza aumentando las restricciones para precursores químicos y tomando fuertes medidas de coacción contra los fabricantes y traficantes de metanfetamina.

México ha allanado laboratorios, entre ellos superlaboratorios, y ha golpeado a los traficantes en donde más les duele: el bolsillo. Obviamente el caso más comentado fue la confiscación de las fuerzas del orden público mexicanas el año pasado de más de 205 millones de dólares de la residencia en la Ciudad de México de un hombre acusado en relación con la fabricación y la venta de precursores químicos. Esa sigue siendo la mayor confiscación de efectivo relacionada con el narcotráfico en la historia mundial y, en sí misma, parece haber afectado considerablemente el tráfico ilegal de sustancias químicas y el tráfico relacionado de metanfetamina.

Todos los datos indican que estas iniciativas – aquí y en el extranjero – están funcionando. Ha habido una disminución de casi un 50 por ciento en la confiscación de metanfetamina en nuestra Frontera Sudoeste. El precio del gramo de meta ha aumentado muchísimo a nivel nacional – más de 84 por ciento solo el año pasado. La pureza de la metanfetamina que confiscamos está decayendo – más de 25 por ciento en ese mismo período. En ciudades de todo el país, ha habido períodos prolongados de escasez de metanfetamina. Y el número de personas con análisis positivos de metanfetamina en exámenes de detección de drogas en el lugar de trabajo ha disminuido más de un 50 por ciento en los últimos dos años.

Hemos tenido un gran éxito en la lucha contra el problema de la metanfetamina. Pero no podemos permitir que nuestro éxito represente una disminución de nuestro trabajo porque la amenaza que la metanfetamina representa sigue siendo más que considerable, y los productores y traficantes de meta siguen adaptándose en respuesta a lo que hacemos.

Por ejemplo, en respuesta al aumento de restricciones para la venta de medicamentos de venta libre que contienen precursores químicos, parece que los fabricantes dependen cada vez más de los llamados “smurfers” – es decir, personas que compran en repetidas ocasiones estos medicamentos a nivel minorista en cantidades que están justo por debajo del límite legal.

Y dado que países como México han fortalecido sus propios controles e incrementado las iniciativas de coacción, los traficantes han comenzado a emigrar a lugares más acogedores. Ya estamos observando métodos alternativos de producción, sustancias químicas sustitutas y un aumento de la utilización de países exóticos de origen, producción y tránsito de sustancias químicas.

De la misma manera en que ellos reaccionan a lo que nosotros hacemos, nosotros debemos reaccionar ante cada cambio de táctica por parte de productores y traficantes de metanfetamina. Hoy me gustaría detenerme en cuatro de las herramientas que estamos usando para hacerlo.

Primero, en el Departamento de Justicia contamos con diversas estructuras de coacción que podemos usar, y usamos, para desbaratar organizaciones de narcotráfico.

Nuestras Fuerzas de Tarea de Delincuencia Organizada y Control de Drogas aprovechan la experiencia de las fuerzas del orden público estatales, locales y federales para atacar y desbaratar a organizaciones de metanfetamina.

Estas fuerzas de tarea también supervisan la estrategia de Objetivo de Organización Prioritario Consolidado del Departamento y lideran el desarrollo de nuestra lista de las organizaciones de narcotráfico más prolíficas. Cabe destacar que 12 de los 53 grupos que actualmente se encuentran en esa lista están relacionados con la metanfetamina y que ese grupo incluye, por primera vez, una organización de tráfico de seudoefedrina. Estos son objetivos significativos y los estamos atacando vigorosamente.

La División de Operaciones Especiales interagencia, liderada por la Administración de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration (DEA)], reúne a agentes y analistas de 14 agencias diferentes y a abogados de la División de lo Penal del Departamento. La División de Operaciones Especiales coordina casos de gran envergadura que atraviesan fronteras de distrito y nacionales, y hemos tenido mucho éxito con este enfoque.

Un ejemplo reciente de este tipo de coordinación es la denominada Operación "Funk 49". En ese caso, un dato de un consumidor de meta en las calles de San Diego condujo inicialmente a distribuidores a gran escala en San Diego. Desde allí, la investigación se expandió a Carolina del Norte, Georgia y otras partes de California, y finalmente a México. El resultado de la investigación fue de más de 200 arrestos en todo el país, la confiscación de más de 800 libras de meta (y mucha cocaína también), la recuperación de 75 armas, y la incautación de más de 27 millones de dólares.

Segundo, para desbaratar la cadena de suministro en desarrollo, seguimos trabajando con nuestros asociados internacionales: no solo México, sino también otros países, entre ellos China, Alemania y la India, que son fuentes primarias de precursores químicos; y países en América Central y América del Sur, África y Medio Oriente que ahora son los puntos primarios de trasbordo de esos químicos.

Las iniciativas internacionales para supervisar y controlar el comercio legal de precursores químicos son especialmente importantes porque una gran proporción de las sustancias químicas usadas ilegalmente para fabricar meta se origina en ese comercio. El Consejo Internacional de Control de Narcóticos, por ejemplo, trabaja directamente con autoridades reguladoras y de coacción de los principales países de origen y recepción para identificar envíos sospechosos y, una vez identificados, compartir esa información inmediatamente con los países afectados. Además, para ayudar a supervisar el comercio internacional de precursores químicos clave, más de 100 países y jurisdicciones le han entregado al Consejo cifras estimadas de su demanda nacional de determinadas sustancias químicas, y estamos trabajando para aumentar ese número.

El potencial de este tipo de colaboración internacional se ve ejemplificado por iniciativas voluntarias internacionales como Operación "Crystal Flow", que se enfocó en el comercio de precursores químicos en el continente americano, África y Asia Occidental. La operación de seis meses de duración generó notificaciones que provocaron la cancelación, confiscación o suspensión de 53 toneladas de precursores químicos: una cantidad capaz de producir aproximadamente 48 toneladas de metanfetamina, con un valor de venta en la calle en este país de más de 4,000 millones de dólares.

Tercero, el Departamento sigue educando a fiscales y agentes sobre la mejor manera de presentar casos de metanfetamina y asistir a otros países en sus iniciativas para hacer lo mismo. En nuestro Centro Nacional de Defensa en Carolina del Sur, brindamos capacitación avanzada. Y hemos suministrado importantes recursos de capacitación a nuestros asociados internacionales. A través de la DEA y el Departamento de Estado, por ejemplo, hemos contribuido a capacitar a más de 4,000 funcionarios mexicanos de las fuerzas del orden público en temas relacionados con la meta, entre ellos investigaciones sobre laboratorios clandestinos de meta y técnicas de respuesta.

También estamos tomando medidas a lo largo de estas tareas de capacitación para fomentar el tipo de colaboración internacional que resulta crucial. Como ejemplo, me complace anunciar que invitaremos a representantes de México a participar como estudiantes y presentadores en la conferencia de capacitación del Centro Nacional de Defensa sobre metanfetamina este mes de septiembre. Tenemos la intención de reunir a esos representantes mexicanos con fiscales y agentes de nuestros distritos de la Frontera Sudoeste para fortalecer nuestras tareas conjuntas de coacción.

Los Estados Unidos y México también han unido fuerzas para brindar capacitación a agencias centroamericanas de las fuerzas del orden público, ya que suponemos que los traficantes de meta se dirigirán a esa región una vez que sean expulsados de nuestros países. Fiscales, policías y funcionarios reguladores han realizado evaluaciones y brindado capacitación en todos los países de América Central en los últimos dos años. Esperamos continuar y expandir esta labor en el hemisferio. Por último, en el Departamento tenemos la responsabilidad no solo de respetar y hacer valer la ley, sino también de ayudar a darle forma. En los últimos 15 años, hemos trabajado muchísimo con el Congreso para promulgar leyes que nos den un mayor poder de acción.

La Ley de Combate contra la Epidemia de la Metanfetamina, que entró en vigencia en 2006, puso detrás del mostrador en tiendas minoristas los productos que contienen ingredientes clave, limitó las ventas minoristas y reguló el "mercado al contado", que sufría innumerables abusos. Las legislaturas estatales han aprobado sus propias medidas para combatir la fabricación de meta y para dificultar la obtención de ingredientes precursores a los fabricantes.

Grupos como este fueron fundamentales para destacar la necesidad de estas reformas. Seguiremos contando con sus ideas, comentarios y análisis al considerar si la ley logra el equilibrio correcto y al intentar identificar y cerrar huecos aprovechados por los fabricantes y traficantes de meta.

Es por eso que, si bien hay muchas razones para celebrar nuestro éxito en la lucha contra la metanfetamina, sigue habiendo mucho por hacer. También estamos intentando aprender de nuestro éxito en la lucha contra la meta para aplicar esas lecciones a otros problemas apremiantes. En ese sentido, es especialmente importante que ustedes expandan su enfoque al desvío de sustancias farmacéuticas controladas.

El aumento en el abuso de drogas producidas legalmente es muy perturbador. Demasiados jóvenes se equivocan y piensan que estas drogas son seguras para su uso recreativo simplemente porque se producen legalmente y están disponibles bajo receta. Y la facilidad con la que tanto adultos como niños pueden pedir estas píldoras por Internet es alarmante. Para ayudar a tratar este tema, la Dirección ha trabajado diligentemente con los Senadores Feinstein y Sessions para crear legislación que reduzca el tráfico ilegal de sustancias controladas por Internet. Ese proyecto de ley, la Ley Ryan Haight de Protección en Línea de Consumidores Farmacéuticos, fue aprobado por unanimidad en el Senado el mes pasado y ahora debe ser aprobado por la Cámara. Esperamos trabajar con todo el Congreso para promulgar esta importante legislación para brindar a las fuerzas del orden público y a los fiscales las herramientas adicionales que necesitan.

Como en el caso de la metanfetamina, el Departamento está enfocado en resolver estos problemas. Y nos complace profundamente contar con la asistencia de la Iniciativa Nacional contra la Metanfetamina y las Sustancias Químicas, que siempre ha estado a la vanguardia en estos temas.

Por lo que les agradezco su trabajo y dedicación a estas causas, que son primordiales para nuestro país. Y gracias por el tiempo que me dispensaron esta mañana.

###