Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en la Reunión de Invierno de la Asociación Nacional de Secretarios de Justicia

Park City, Utah
29 de noviembre de 2007 - 12:45 P.M.

Gracias, General Wasden. Buenas tardes. Es un placer estar aquí con ustedes. Acabo de reunirme con el Comité Ejecutivo y deseo aprovechar esta oportunidad para agradecerle por su liderazgo. Como les dije a los miembros, creo que soy el Secretario de Justicia más nuevo en la sala. Por lo tanto, espero que me tengan paciencia. Aún tengo mucho que aprender, y estaré muy agradecido por cualquier ayuda y orientación que puedan darme como su colega novato.

Deseo comenzar por felicitarlos en el 100° aniversario de esta organización. Es precisamente en momentos como estos, cuando tanto parece estar cambiando tan rápidamente, y cuando las amenazas que enfrentamos como nación son tan graves, que más apreciamos el beneficio de la longevidad, la experiencia y la perspectiva histórica que su organización brinda.

Como Secretarios de Justicia, no solo compartimos el nombre de un cargo, sino muchos de los mismos objetivos y desafíos. Tenemos mucho que aprender el uno del otro, y mucho que ganar al trabajar juntos. Creo firmemente que, a pesar de que aportamos distintas perspectivas a nuestros trabajos, somos, y debemos ser, socios en nuestra búsqueda compartida de la justicia.

Durante mi tiempo en el cargo, deseo seguir haciendo hincapié en la cooperación amplia entre las fuerzas del orden público estatales y federales.

Deseo destacar hoy tres áreas de cooperación donde creo que hemos tenido éxito.

En primer lugar, sé que cuando habló ante este grupo en junio, el Secretario de Justicia de los Estados Unidos Gonzáles habló con ustedes sobre la importancia del Sistema Nacional de Verificación Instantánea de Antecedentes Penales [National Instant Criminal Background Check System], o NICS.

Se trata de una herramienta vital para hacer valer las leyes de requisitos federales y estatales para portar armas de fuego, la cual permite que los titulares de licencias federales de portación de armas de fuego realicen verificaciones de antecedentes instantáneas de compradores de armas de fuego. La misma provee acceso a bases de datos nacionales, asegurando que la información de un estado sobre una orden de captura o cualquier otra información inhabilitante esté disponible cuando una persona prohibida intente comprar un arma de fuego en otro estado.

De hecho, después de los tiroteos trágicos en Virginia Tech en abril de este año, el Presidente ordenó una revisión por el Secretario de Justicia de los Estados Unidos, y los Secretarios de Salud y Servicios Humanos, y Educación. Esta revisión, la cual contó con la ayuda de la hospitalidad de docenas de eventos estatales en todo el país, concluyó, en parte, que información precisa y completa sobre personas prohibidas de poseer armas de fuego es esencial para mantener las armas fuera de las manos equivocadas.

Para que este sistema sea lo más eficaz posible, y se hagan valer las leyes estatales y federales existentes, es esencial que todos los estados presenten, o coloquen a disposición, información correcta sobre personas prohibidas de poseer armas de fuego, independientemente de si la prohibición es el resultado de una ley federal o estatal.

Sin embargo, al mes de junio, solo 23 estados estaban brindando información al NICS sobre personas descalificadas para la posesión de armas de fuego por razones asociadas a la salud mental. Y algunos de los que estaban participando solo estaban proporcionando un número de registros pequeño. Sin embargo, en septiembre, la Asociación Nacional de Secretarios de Justicia [National Association of Attorneys General (NAAG)] emitió un informe sobre la seguridad en escuelas y campus. Una recomendación en dicho informe se refería a la necesidad de que estados optimizaran sus leyes para asegurar que se pudieran compartir datos con el NICS. Deseo felicitarlos por su labor en esta cuestión. Les aseguro que el Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)], el Buró de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego [Bureau of Alcohol, Tobacco and Firearms (ATF)] y el Departamento de Justicia [Department of Justice (DOJ)] se encuentran listos para ofrecer toda la ayuda que podamos.

Con la colaboración de ustedes y el liderazgo de autoridades estatales, el FBI me dice que recientemente duplicaron la cantidad de dichos registros de salud mental. Deseo agradecerles personalmente a ustedes por los grandes progresos que se han realizado desde entonces, y pedirles la continuidad de su ayuda.

Como dejó claro la tragedia de Virginia Tech, es vital que NICS tenga información precisa y completa sobre personas prohibidas de poseer armas de fuego debido a antecedentes de salud mental. Varios estados que antes no lo hacían, comenzaron a enviar registros, o trabajan para incrementar el número de registros que presentan.

Al 1° de noviembre, 32 estados habían presentado registros. Ohio incrementó la cantidad de registros de apenas un puño a más de 7,000. Y recientemente, California puso a disposición más de 200,000. Si bien es mucho lo que queda por hacer, se trata de un progreso enorme, y quiero agradecer a dichos estados - especialmente California - por el trabajo arduo que sé que realizaron en este sentido.

A medida que aumenta la información disponible al NICS, podemos asegurar que las verificaciones de antecedentes requeridas son exhaustivas y completas, sin que se deje de proteger la privacidad. Me complacerá informarles a su debido tiempo que los 50 estados están proporcionando registros de salud mental prohibitivos al NICS, de modo que podamos tener las verificaciones de antecedentes más completas y precisas posibles para proteger la seguridad pública.

En segundo lugar, el compartir información, ya sea de una dependencia gubernamental con otra, o de todos nosotros con nuestros ciudadanos, es una parte vital de la preparación contra todo tipo de amenaza. Ustedes saben tanto como yo lo importante que es que tengamos a todas las fuerzas del orden público en la misma sintonía.

Para ayudar a alcanzar ese objetivo, el Secretario de Seguridad Nacional Chertoff y yo hemos enviado a cada gobernador una carta pidiendo que cada estado designe un centro de fusión primario para coordinar la colección, procesamiento, análisis y diseminación de información de terrorismo, las fuerzas del orden público y seguridad nacional.

Debido a que varios estados tienen organizaciones múltiples que pueden cumplir este papel importante, es imperativo que cada estado designe un centro de fusión. Este centro debe poder emitir alertas y advertencias, planear para la protección de infraestructura crítica, analizar amenazas y llevar a cabo capacitación y ejercicios adecuados. Algunos estados ya han tomado este paso importante, y les agradezco a ustedes por ello. Para todos ustedes de estados que aún no han designado un centro de fusión, espero que trabajen en relación estrecha con su gobernador y asesores de seguridad nacional para que esto se haga.

Y en tercer lugar, deseo hablar con ustedes hoy sobre lo que estamos haciendo, y lo que podemos hacer juntos, para combatir la delincuencia violenta. Sé que el ex Secretario de Justicia de los Estados Unidos Gonzáles trató de este tema la última vez que se reunió con ustedes; sin embargo, el delito violento sigue presentando algunos de los retos más importantes tanto para autoridades federales como estatales.

Hemos visto recientemente que algunos lugares de nuestro país están sufriendo un aumento en ciertos tipos de delitos violentos. Estos datos subrayan aún más la importancia del compromiso del Departamento de trabajar con nuestros asociados estatales y locales a través de programas exitosos como el Proyecto Vecindarios Seguros, nuestras iniciativas antipandillas, y fuerzas de tarea federales y locales combinadas, tales como los Equipos de Impacto contra el Delito Violento y las Fuerzas de Tarea Calles Seguras, todas las cuales han ayudado a condenar a delincuentes y logrado un cambio positivo en las comunidades que atienden.

La estrategia contra el delito violento del Departamento fue desarrollada para ayudar a las agencias de las fuerzas del orden público estatales y locales, las cuales siguen siendo la primera línea de defensa contra la delincuencia de nuestras comunidades. Sabemos que esto es en primerísimo lugar un tema local; y nos comprometemos a hacer todo lo que podamos para apoyarlos a ustedes y a sus homólogos locales.

Nuestra estrategia incluye financiación para las fuerzas del orden público estatales y locales, iniciativas de prevención optimizadas y una campaña contra los delincuentes más violentos de los Estados Unidos.

Como parte de dicha estrategia, el verano pasado, el Departamento formó nuevas fuerzas de tarea contra el delito violento; realizó múltiples iniciativas contra pandillas específicas y redadas contra fugitivos en muchos de sus estados; y envió al Congreso legislación amplia para reforzar las leyes federales contra los delincuentes violentos.

Como un ejemplo apenas de lo bien que estos programas pueden funcionar, el Servicio de Alguaciles Federales realizó 27 operaciones FALCON en todo el país el verano pasado. FALCON son las iniciales de Federal and Local Cops Organized Nationally [Policiales Federales y Locales Organizados Nacionalmente], y el programa combate a fugitivos de la justicia. Estas operaciones FALCON, realizadas como una asociación entre las fuerzas del orden público federales y locales, resultaron en el arresto de 6,400 fugitivos, 542 de los cuales eran buscados por delitos sexuales, y 300 de los cuales eran miembros de pandillas documentados. Son 6,400 personas retiradas de las calles; y eso es algo que puede tener verdadero impacto en lograr vecindarios más seguros.

Para que continúe este tipo de éxito, el presupuesto de 2008 del Departamento también pide 200 millones de dólares para mantenimiento de las fuerzas de tarea contra delitos violentos.

Me complacerá analizar esta cuestión para determinar qué más podemos hacer para asistir a nuestros asociados estatales y locales, de modo que cada ciudad pueda comenzar a ver los índices de delincuencia más bajos que muchas ya han logrado.

El Departamento se compromete a trabajar en colaboración en hacer lo que sea que tenga el mayor efecto. Si eso significa que acusamos de cargos federales porque el caso sería más fuerte en el tribunal federal o las sentencias serían más largas, entonces quiero que sea un caso federal. Si la ley estatal funciona mejor para el caso, quiero que el estado esté a cargo del enjuiciamiento.

No me interesa quien se lleva los laureles, o en las estadísticas de quién se incluye el caso. Me interesa hacer lo necesario para reducir la delincuencia. Estoy ansioso por trabajar con ustedes en enfrentar nuestros retos. Si tenemos éxito, todos recibimos y compartimos el mérito. Gracias.

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